La Cascada de Tamul, la gran joya de la Huasteca Potosina

La Cascada de Tamul

La Cascada de Tamul

Cascadas, ríos, grutas, cañones, sótanos y selvas se reúnen bajo un mismo territorio: la Huasteca Potosina, prodiga tierra que te deja apenas pasar saliva cuando conoces de cerca una de sus maravillas naturales: la majestuosa Cascada de Tamul.

Para conocer esta maravilla lo recomendable es hospedarse en Ciudad Valles, San Luis Potosí y de ahí tomar un tour ya sea por la mañana o por la tarde rumbo a la comunidad llamada Tanchachin. Son varios los operadores que realizan este recorrido en lancha. Lo recomendable es que antes de hacer el tour pidas tu comida a base de pescado para cuando regreses con hambre, todo esté listo para comer.

Cada viajero será equipado con un chaleco salvavidas y su remo. ¡Sí, vas remar! Normalmente estamos acostumbrados a que los recorridos a cañones y grandes ríos sean por medio de una lancha motorizada, pero en este caso la comunidad decidió ser respetuosa con el entorno y, como parte de la experiencia deberás un poco de ejercicio.

Camino a la cascada

La aventura comienza cuando te encaminas hacia el río Tampaón. Sin saber el rumbo correcto sobre la carretera, deberás dirigirte a una zona de campos agrícolas y ganado, solo debes seguir el sendero y ver a lo lejos la montaña.

Después de unos 600 metros entre vacas y árboles frutales, se ve el río. Mientras más te acerques estarás presente frente a una alucinación, un hermoso cuerpo de agua color turquesa que viene desde una zona de cañones y cuyo cause parece no tener fin.

En la orilla hay un pequeño embarcadero con varias lanchas cuyos nombres coloquiales te harán la tarde; “la piruja”, “la prosti”, “la cabezona”, “la coneja”, “Estelita”, entre muchas otras más. A partir de ese momento el tiempo apremia ya que se trata de un viaje remando hasta la cascada que te tomará alrededor de una hora y media.

Debo confesar que al principio no es tan fácil ya que vas contracorriente, ¿La distancia? 4 kilómetros y medio de camino remando no es tan alentador, pero las ganas de conocer son motivantes, sobre todo cuando ves cómo otras embarcaciones van y vienen con viajeros a bordo y estos, con una enorme sonrisa.

Un paseo inolvidable

Además de hacer un poco de ejercicio, la experiencia de convivir con las personas locales, es algo que no se puede cambiar, esto es ecoturismo, respetar el ambiente natural con el mínimo impacto, la participación del viajero y el involucramiento de las comunidades.

Rumbo a la cascada hay una zona de rápidos que no son tan fáciles de librar, quizá es momento de dejarlo a los expertos y bajarte un rato a caminar por los senderos apreciando la naturaleza. Mientras, los locales llevan las embarcaciones a aguas más tranquilas. 

Monjes de piedra

Nuevamente en la lancha el recorrido se pone interesante, llegarás a una zona de rocas que parecen emerger del agua, como si se tratara de una peregrinación de enormes monjes. Las formaciones son blancas con agujeros, tipo queso gruyere.

Cuando menos te das cuenta estás en medio de un cañón de 120 metros de altura. Sus paredes cambian a tonos claros en su parte más baja, por lo tanto, el agua se torna color turquesa. Tu guía te podrá señalar algunas rocas con formaciones como: “la cueva de la bruja”, “el arco” y “la viejita”. 

Remando tu mirada se puede perder en la inmensidad del cañón y se convierte en un momento relajante, sobre todo, cuando comienzan aparecer las primeras cascadas pequeñas que anuncian una parada obligatoria.

El cenote

Se trata de la cueva en donde podrás descender de la lancha, es un momento único para disfrutar y relajarte un rato en un pozo de aguas cristalinas y profundas. Ahí la gente se reúne para pasar un buen rato. También puedes lanzarte a nadar en el río ya que la poca profundidad en esta zona lo permite. 

Una vez que te has refrescado, es momento de seguir en busca de la famosa Cascada de Tamul. La charla de los guías es amena ya que te van hablando de la flora y fauna del lugar; ahí mismo sabrás que tipo de árboles rodean el entorno: cedro, cojito, la mora, el chijón, y unos arbustos amarillos llamados chacas. 

En cuanto a fauna esta selva es hogar de venados, faisanes, coyotes, jabalís, tejones, gato montés, tigrillos y uno que otro jaguar. Por su parte en el rio viven especies de peces como bagre, tilapia y las famosas acamayas potosinas.

Tamul, el milagro de la naturaleza

Cuando menos lo esperas y, después de doblar una esquina de las paredes rocosas, aparece la cascada de Tamul, su ruido es cada vez más fuerte, anunciando que es la reina del cañón. El momento es mágico y no quieres dejar de remar porque es como un imán que te atrae, deberás esperar a que el guía te indique cuál es el límite de aproximación.

Justo en una roca en forma de peña, la mayoría de embarcaciones hace una parada en turno para que los viajeros puedan escalarla y tomar fotos de la hermosa cascada, si tienes suerte y el sol está iluminándola, será una postal inolvidable. 

Contemplar de frente el milagro de la naturaleza no tiene palabras; presenciar la fuerza de la caída y la delicadeza de su brisa que te llega al rostro como si dijera “sabía que vendrías”. Todo el esfuerzo vale la pena cuando estás frente a la enorme caída de 105 metros de altura. La cascada es el resultado de un brazo del río Tamasopo llamado “río Gallinas”.

Algunos viajeros se lanzan al agua, con el chaleco salvavidas ya que la profundidad aquí es de unos 11 metros, pero si no eres muy acuático, puedes quedarte encima de la roca y contemplar el escenario, eso también vale mucho la pena. 

El feliz regreso

Entenderás el por qué todos cargan con una enorme sonrisa ¡si la experiencia es única! El regreso es igual de emocionante y contemplativo. Por supuesto, es más rápido ya que la corriente ayuda y la charla con los guías es muy amena. 

Después de la aventura, podrás probar los platillos como unos camarones al chipotle, acamayas al mojo de ajo o un pescado a las brasas. ¡Qué manera de consentirte! 

Debes saber que cuando llueve mucho, sube la corriente tanto que se suspende el servicio (de julio a septiembre). Lo recomendable es ir a Tamul en temporada baja, ya que hay poca gente y prácticamente el río, el cenote, los rápidos, el cañón, la cueva y la hermosa cascada, serán para ti.

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Guía rápida

Dónde adquirir el recorrido en Tanchachin:

Touruta. 01 (481) 111-7811 / 1110-9899 Duración del tour 4 horas.

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