Hasta el 2013, la trata de personas era el segundo negocio ilícito más redituable del mundo. Sin embargo, hace unos meses, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito reveló que ocupaba el sitio número tres, sólo debajo del narcotráfico y la falsificación.
Este negocio suma 31 mil 600 millones de dólares al año. La trata de personas no es exclusiva del comercio sexual, también incluye el reclutamiento de personas para tráfico de órganos, esclavitud reproductiva o trabajo forzado. A diferencia de los otros millonarios e ilegales negocios, el comercio sexual en extremo cruel; es una tortura no sólo para las millones de personas que lo padecen, sino para sus familias y su entorno.
Según las estadísticas, una de cada cinco víctimas son niños. Sin embargo, en algunos países de África, la cifra aumenta. Aunque también hay varones víctimas, las mujeres equivalen a dos tercios de quienes lo sufren a nivel mundial.
Los lugares donde este tipo de delitos ocurren más seguidos son los hoteles. Sobre todo en destinos importantes para el turismo extranjero. Por eso, cuando viajas, hay formas en las que no sabes que ayudas a la trata de personas; como pasar por alto señales de alarma de alguien que puede necesitar ayuda, o no denunciar cuando ves que este acto se está llevando a cabo.
Ante la situación, se ha formado la asociación Código de Conducta para la Protección del Niño y el Turismo, conocida como “CODE”. Esta asociación denuncia que gracias al crecimiento de la tecnología, los proxenetas están ampliando los métodos para continuar con este delito. Además de comprar y vender a las víctimas por Internet, éstas transacciones también pueden ser realizadas en las habitaciones de hoteles.
Los hoteles de todo el mundo pueden firmar el CODE, comprometiéndose a estar al pendiente de los movimientos internos del inmueble e implementando las medidas de seguridad necesarias para que no se pase por alto. Una buena idea es hospedarse sólo en lugares que estén suscritos.
Además de esto, puedes observar focos rojos para reconocer cuando una persona esté siendo víctima de trata. Hemos recogido señales que han sido advertidas por medios internacionales como Huffington Post, CNN y Travel Social Good y los presentamos a continuación:
En las habitaciones:
-Una o más personas están afuera de la habitación
-Ruidos muy fuertes, gritos o peleas
-Cada media hora o una hora suena el abrir y cerrar de la puerta
-Se escucha que alguien llega a horas inusuales
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En el lobby:
-La persona de quien se sospecha es víctima está todo el tiempo acompañada
-Se encuentra intoxicado o desorientado, evita el contacto visual
-Quien lo acompaña, paga con efectivo y sólo una noche cada día y solicita habitaciones contiguas
-El acompañante contesta todo mientras él o ella está en silencio
-Sus identificaciones son presentadas por el acompañante, nunca por él
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En el aeropuerto:
-La persona no posee equipaje o carga con muy poco
-No habla con nadie y baja la mirada cuando alguien se acerca
-Tiene alguna señal de abuso físico
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En el avión:
-Si le ofrecen algo, el acompañante habla por la presunta víctima
-Va al baño siempre en compañía
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Otros signos:
-No está vestido de manera adecuada. Es decir, en un viaje rumbo a la playa, lleva ropa de invierno o viceversa
-Algo común es que las víctimas tengan algún tatuaje de código de barras o con la palabra “papá”
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En el caso de niños y niñas
-Muchos niños víctimas, tienen signos de desnutrición, abuso físico como: moretones, quemaduras, rasguños
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¿Qué NO debes hacer?
-NO hables con la presunta víctima, eso sólo será una señal de alerta para el traficante
-NO confrontes al presunto traficante, podría ser contraproducente para la vida y la integridad de la víctima
En lugar de eso toma notas; desde el número de habitación, el asiento del avión, lo que hayas escuchado —la mayoría de los traficantes cuentan con palabras clave para pasar desapercibidos, y la descripción de las personas. Es necesario avisar a los servicios de emergencia del país donde te encuentras, o avisar a las autoridades del hotel, restaurante o aeropuerto. Trata de ser discreto.
¿Por qué existe un flagelo como este? Porque, lastimosamente, hay quienes lo consumen. Seres que saben que están atentando contra la vida y la integridad de una persona inocente, que conocen que su sufrimiento y que tienen una familia que los busca. Son conscientes de que les están destrozando la vida y aún así, lo hacen.
Este cáncer es de tal magnitud, que rebasa la inteligencia de los gobiernos y las organizaciones mundiales. Es imposible que esta práctica inhumana termine si no se elimina la demanda de estos servicios. Aunque eso pueda parecer una tarea titánica, no cuesta nada poner más atención a la hora de viajar; de ver estos focos rojos, levantar la voz para intentar salvar la vida de alguna persona.
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