En ocasiones, salir de vacaciones es sinónimo de irte a encerrar en otras habitaciones. No logro entender todavía a la gente que se queja de quienes amamos alquilar un cuarto de hotel para no abandonar nunca la pieza, no salir al mar sino a la piscina, no recorrer los barrios por ir a la sala de spa, no acercarnos a la naturaleza por estar en una palapa durmiendo con copa en mano y demás contraposiciones en el veraneo cotidiano. Creo que hay tiempo para absolutamente todo y hay ocasiones en que visitar mercados o andar por rutas de aventura es imperativo, obligatorio, pero también existen otras para no hacerlo.
¿Qué mejor para un verdadero descanso que no hacer nada? Ese sueño que he perdido por horas y horas de trabajo debe reponerse, esas ganas por no recoger ni siquiera las toallas que he usado necesitan saciarse; renunciar a todo no es tan malo como parece y si existe un lugar en donde yo sea tratado como miembro de la realeza, ¿por qué tendría que estar buscando pretextos para cansarme?
“La quietud es una nueva opulencia”.
Insisto, si el viaje es precisamente para escalar, correr, nadar, explorar pueblos desconocidos y correr de un extremo a otro, pueden contar conmigo. Pero también hay días en que andar todo el tiempo en traje de baño para ir de la cama a la alberca es urgente, ultranecesario. Encontrar un buen hotel para ser consentido es otra faz de la diversión y el reposo; si pasas todo un año en la adrenalina del empleo o las emociones fuertes de la vida entera, para qué arrastrarse de nuevo a lo exhaustivo si se puede abrazar lo reconfortante.
En México contamos con excelentes alternativas de hoteles lujosos para la pausa lujosa –porque sí, la quietud es una nueva opulencia– y hay lugares que son completamente especializados en brindar placeres, reposos y suspiros. Entonces la elección no es difícil, lo de verdad complicado es costearlo; solventar una habitación que cuesta alrededor de 600 dólares por noche es una tarea siniestra.
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Rosewood Mayakoba
Podemos iniciar con este hermoso hotel en Playa del Carmen; lugar completamente mágico e irreal por donde le veas. Su personal es bastante dedicado, siempre están dispuestos a llevar tus alimentos a la cama, agendan actividades para una estancia placentera y siempre están al pendiente de lo que necesites. Claro, al alquilar un cuarto de 150 m2 con vista al mar y revisar tu historial crediticio, no debería ser distinto.
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The Resort at Pedregal
En Cabo San Lucas existe un lugar que se encuentra en plena sintonía con el mar, cuyas aguas se mezclan con el océano para crear un horizonte esmeralda sin igual. Ése es The Resort, un pedazo de cielo en la tierra que juega con la tradición, la elegancia, el buen gusto, la mirada rústica y el placer de alto costo. En días muy demandados, las habitaciones que dan al mar pueden cobrarse hasta en 20 mil pesos mexicanos.
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The St. Regis Punta Mita Resort
En una mirada completamente mexicana de esta prestigiada cadena hotelera, Punta Mita Resort es el lugar perfecto para no dejar nunca las instalaciones del hotel; con cuartos más económicos que otros aquí mencionados, también es una opción ideal para oler la cercanía del mar y sentir el calor de la arena.
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Four Seasons Punta Mita
Una vez más, en la Riviera Nayarit, es posible hallar un sitio que haga estallar tu imaginación y te permita soñar arriba de una hamaca; con un servicio de primera, una vista espectacular, actividades muy variadas para relajarte hasta morir y la exquisitez característica de un hotel de lujo, tu alma se recuperará de cualquier cosa.
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Excellence Playa Mujeres
En el estado de Quintana Roo hay un paradisíaco punto de fantasías, vegetación y descanso. Con opciones para sesiones de spa y espacios privados en los que sólo se admite a los huéspedes de ciertas habitaciones, el Excellence provee de un verdadero y ostentoso escape de la realidad.
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Le Blanc Spa Resort
Los componentes esenciales para este destino son: 4 restaurantes, 6 bares, acceso a una bella playa de Cancún y un menú de spa de lo más extraordinario del mundo; totalmente diseñado para que nunca pises fuera del hotel y no muevas ni un solo dedo para cuidar lo que tu calma necesita.
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Grand Velas Riviera Nayarit
Aunque es un hotel muy familiar y, de cierta manera, es bastante frecuentado por grandes grupos de padres, hijos, abuelos, etcétera; puedes pedirle a tu conciérge que te acomode lejos de la humanidad, nunca salir del jacuzzi, ordenar a la habitación y ver el mar las 24 horas completas de cualquier día en el Grand Velas.
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Beloved Playa Mujeres
De una sencillez exquisita y un servicio de lujo, Beloved es el hogar perfecto para todo lo que soñaste en tu oficina o escuela durante el año pasado. Tomar un camastro y ordenar cervezas hasta desfallecer nunca ha sido tan hermoso como lo que se vive en este hotel a unos cuantos pasos del mar y prácticamente del cielo.
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Belmond Maroma Resort & Spa
Situado junto al segundo arrecife de coral más grande del mundo, las paredes blanco nieve del Maroma Resort y Spa emergen de entre el verde y espeso follaje de la jungla, dando la bienvenida a sus huéspedes con un servicio extraordinario, arenas maravillosas y una decoración que no te provocará otra cosa más que nunca querer volver a casa.
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Capella Ixtapa
La maravillosa mezcla de toques mexicanos modernos y tradicionales de archilla hecha a mano, con texturas especiales, aplicaciones en mármol liso y maderas preciosas, son tan sólo el primer rostro de todas las maravillas que se conocen en este hotel. Todas las suites miran al océano y la magia de la naturaleza no se hace esperar a cada metro. Genial para guardar silencio por días y sólo escuchar los arrullos del mar.
Vivir en la horizontalidad y sólo cambiar de superficie es todo un arte; mantener la misma posición de la cama, la arena, la hamaca, el camastro, etcétera, es más complicado de lo que parece. Para vacacionar no es necesario emprender grandes aventuras, hay días en que basta con dormir en sábanas de algodón egipcio para ser atrevido. Para continuar con el tema de esos sitios lujosos que nos devuelven el alma al cuerpo, revisa cuáles son las islas más lujosas del mundo y pon en marcha esos consejos para hacer de tu viaje a EU la mejor oportunidad para ir de compras.