Los ocho inmortales o los ocho genios, aparecieron descritos por primera vez durante la dinastía Yuan. En occidente fueron conocidos hasta la década de los 70. Según la mitología China, nacieron durante las dinastías Tang o Song y eran sabios que practicaban la alquimia y tenían conocimientos sobre los métodos para obtener la inmortalidad.
Su principal objetivo es la destrucción del mal que logran transfiriendo su poder a ciertos objetos que cobran vida. Estos sabios son adorados dentro del taoísmo pero también forman parte de la cultura popular china.
La flor de los inmortales es la hortensia y su templo, es uno de los edificios más emblemáticos que se encuentran en la legendaria ruta de la seda.
La ruta de la seda no sólo se usó para transportar objetos y mercancías de comerciantes, a través de ella también se hizo posible el intercambio cultural y la propagación de filosofías orientales como el budismo, el taoísmo y el islamismo.
En la actualidad este recorrido sigue funcionando de formas similares, y de igual manera comercio y cultura es lo que puedes obtener si te aventuras en este camino. Para encontrarlo, se debe conducir hasta el lado de Karakul en China, seguir hasta Khunjerab en Pakistán y ahí se encuentra el inicio del famoso sendero.
La Ruta de la Seda recorre 7 países llenos de arquitectura e historia que debes conocer, éstos son algunos de los sitios que puedes encontrar en la ruta y que para cualquier persona se harán un recuerdo inolvidable.
Los Guerreros de Terracota
Estos guerreros fueron enterrados junto con el primer emperador de china que temía por la seguridad del reino. Él creyó que aún en la muerte podía contar con un ejército lo suficientemente fuerte para destruir a sus enemigos. Todos los guerreros, de tamaño natural, están en posición de batalla y miran hacia el este, de donde se consideraba podían llegar en cualquier momento, luchadores de reinos enemigos que quisiera acabar con la gloria del Imperio Chino.
Los guerrero de Terracota fueron encontrados en 1974 durante excavaciones para instalaciones de agua potable.
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Oasis Dunhuang
Es la señal de la llegada al desierto y la última parada de descanso antes de adentrarse en las temerosas arenas del Taklamakán, cuyo nombre significa “aquel que entra no consigue salir” . Dunhuang fue la ciudad más importante de la antigua Ruta de la seda.
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La Fuente de la Luna Creciente
Este atractivo de la ruta es un lago rodeado de montículos acumulados de arena por causa del viento. En los alrededores se puede pasear montado sobre el lomo de un camello o simplemente disfrutar del paisaje casi paradójico que el contraste entre el color árido de la arena y el verde del agua y su vegetación brindan a los visitantes.
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Las Cuevas de los Mil Budas de Mogao
Fueron edificadas por una visión sagrada del monje Yuezun en el siglo IV. La visión consistía el mil dudas de oro sobre un desfiladero. ¿El resultado? 492 cuevas decoradas con pinturas al aire fresco.
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El fuerte de Jiayuguan de 1372
En la provincia de Gansu, se levantan las murallas de la famosa fortificación de Jiayuguan. La altura de sus muros y las dos torres constituyen uno de los más atractivos puntos de la Ruta de Seda en la actualidad. En su época de mayor esplendor, se representaban en un escenario piezas teatrales que eran observadas y criticadoas por los dignatarios.
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Turfán
Es la región de cultivos y viñedos del recorrido. A pesar de las condiciones extremas (50ºC de temperatura promedio y 154 metros bajo el nivel del mar), el agua proveniente de pozos, recorre los canales llenando de verde el paisaje.
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El minarete de Emin
Es una de las edificaciones más icónicas. Sus 44 metros de alto, se levantan en medio de las doradas arenas del desierto. Cerca de su gran columna hay un bazar que traslada a los tiempos en que el camino más que turístico, era comercial.
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Tianchi, el Lago Celestial
Constituye un punto de reunión de los habitantes de Urumqui, donde se congregan los fines de semana, pues su aguas representan un espectáculo visual sin comparación. En medio del desierto, contemplar la belleza de este paraíso natural, es una de las mejores experiencias que vivirás.
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Kashgar
Esta localidad es la ciudad más occidental de china y en ella, es evidente la influencia cultural más islámica que china. Durante el auge de la ruta, era un punto de reunión entre los comerciantes que venían del norte y los del sur.
Las cadenas montañosas, y el desierto de Tlakamakán, formaron una barrera impenetrable que mantuvo escondida la Ruta de la Seda por muchos siglos para occidente. O eso se creía, pues se han encontrado vestigios de hace más de 4000 años de artefactos con estilos claramente occidentales y momias con características diferentes a los habitantes del Imperio Chino.
Al ser descubierta, fue un importante puerto de intercambio comercial que favorecía tanto a occidente como a los pobladores orientales. La Ruta de la Seda se extendió pues su objetivo era trasladar mercancía hasta Francia e incluso Madrid. Actualmente, la travesía recorre los territorios de Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia y como un extra, España.
Emprender el viaje que los antiguos mercaderes hacían, es una aventura incomparable que debes realizar al menos una vez en la vida.
