Por: Jonathan Moreno / El Souvenir
Los Doce Apóstoles son una impresionante colección de formaciones rocosas talladas por el mar, se ubican en el estado de Victoria, Australia, y su proximidad entre sí las hace más que espectaculares.
Estos gigantes de piedra se han convertido en un sitio turístico muy importante y no es para menos, su belleza irreal es admirada hasta por los más exigentes viajeros que llegan hasta este rincón del mundo.
¿Cómo se formaron?
Basta con imaginar los cientos de años que hicieron falta para que la marea moldeara algunas cuevas en el acantilado que luego convertiría en arcos, mismos que terminaría por derrumbar dejando sólo enormes pilas de hasta 45 metros de altura.
A veces parece que no dimensionamos lo alucinante que es la madre naturaleza, basta con sentir la lluvia caer en nuestras manos, o pensar en el milagro de litros y litros de agua que flotan sobre nuestra cabeza en forma de nubes y nosotros no nos detenemos para apreciarlas.
Pero para sentirnos sorprendidos por la naturaleza, a veces es necesario observar maravillas monumentales para recordárnoslo, tal como los son estos gigantes que vigilan la costa como si fueran faros erguidos sobre el mar en el sur del Continente Australiano.
Doce gigantes frente al mar
Pero si buscas encontrar un significado religioso a estas formaciones, lamento informarte que sólo es una treta publicitaria para darle un sentido armonioso. En un principio esta maravilla natural fue llamada como La puerca y los lechones pero en 1922 cambió su nombre con fines más turísticos.
Debes saber que no son doce las formaciones, se trata de nueve grandes rocas que, por el hecho de sólo estar ahí para admirarlas, te hará olvidar de contarlas detenidamente.
Algo espectacular en el lugar es que se puede acceder a la playa por medio de unas escaleras que bajan cautelosas por el acantilado, como si no quisieran despertar a los apóstoles de su trance.
Todos los viajeros asombrados se acercan y toman fotografías tratando de entender cómo las formaciones se hacen compañía en su soledad, es un momento de paz y reflexión para todo aquel que hace el esfuerzo de llegar hasta ahí.
Algunas personas se han encariñado con las formaciones y hasta las han bautizado con nombres tales como: Razorback, Island Archway, Thunder Cave, Sentinel Rocks, Grotto y Bakers Oven Rock.
Rendirse frente a la furia del mar
Lamentablemente los gigantes también se cansan y dan por terminada su batalla, así sucedió en el año 2005 cuando uno de los apóstoles cayó estrepitosamente azotando toda su furia contra las olas, se entregó desecho hacia el mar que lo formó cientos de años atrás.
De esa forma, el resto de ellos sigue de pie, pero desgastándose a un ritmo de dos centímetros por año, sin que el hombre pueda hacer algo, sólo esperar su trágico fin.
Estos gigantes se localizan dentro del parque Port Campbell; para llegar al lugar debes tomar la Great Ocean Road, una autopista que va serpenteando la costa del Océano Antártico.
El paseo no es nada fácil ya que la carretera está acompañada de vientos huracanados, un mar agitado y neblina, en instantes da la impresión de que te estás acercándote al fin del mundo y podrías caer en cualquier momento al precipicio y todo fuera a terminar.
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Llegando al Parque Nacional
Pero afortunadamente no es así, sólo es el preámbulo de que al final encontrarás un escenario maravilloso que no sólo tiene gigantes en el mar, sino también cuenta con actividades recreativas para pasar momentos inolvidables.
A lo largo del Parque Nacional existen estaciones de bicicletas las cuales podrás rentar por algunas horas o por un día completo. También podrás hacer senderismo y observar la vida silvestre junto a un guía de naturaleza quien te mostrará de cerca animales como canguros, wallabies y ciervos.
A pesar de que nadar en la playa está prohibido, hay otras actividades que sí puedes realizar como visitar puentes históricos, praderas o lagos en donde la pesca está permitida.
Por último y si así lo deseas, podrás tener otra perspectiva de Los Doce Apóstoles sobrevolando el mar y la zona en un paseo de quince minutos a bordo de un helicóptero. En las alturas podrás apreciar estas enormes rocas y tomar fotografías únicas e irrepetibles.
Ve alistando tu equipaje
Si deseas quedarte un par de días, existen diversas opciones de hospedaje aptas para todos los bolsillos, desde cómodos hoteles, hasta apartamentos y áreas para acampar; si vas en diciembre o enero, debes reservar anticipadamente porque hay mucha demanda turística.
Recuerda que Los Doce Apóstoles están esperando tu visita antes de rendirse frente al mar, es momento de planear un viaje al fin del mundo para apreciar este encuentro de gigantes.
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