El atardecer se reflejaba como un dorado bruñido sobre las aguas caudalosas del río Ohio mientras las curvas del puente Sherman Minton se oscurecían en las sombras. Es en medio de esta variedad de colores con las que Louisville te da la bienvenida. Esta ciudad encarna una historia de renacimiento y rebelión que se ve reflejada en sus restaurantes y destilerías, dentro de los almacenes renovados a lo largo de West Main Street. Los bares abren sus puertas y ofrecen una gama de cocteles, con la rebanada de naranja y la dulce cereza Maraschino.
Si la antigua tradición de la alquimia todavía existiera y el hombre soñara por convertir el plomo en oro y crear el elixir de la inmortalidad, en estos tiempos habría adquirido un nuevo nombre: bourbon. Su suave sabor y color ámbar que a la luz del sol se torna dorado.
Mientras conduces por las veredas y te adentras al corazón de Kentucky, la primera parada obligatoria en este gran “Bourbon Tour” debe ser la destilería de Jim Beam. Escondida entre los bosques y las grandes praderas, la destilería y sus almacenes se interponen a la perfección con la arquitectura que ha prosperado ahí por generaciones; esas grandes casonas blancas con pórticos del mismo color donde las mecedoras se mueven sutilmente con el viento y se ven jardineras perfectamente cuidadas. Jim Beam no es diferente, sus imponentes edificios en tonos rústicos reflejan la rica historia familiar y los deliciosos brebajes creados detrás de sus puertas.Agua es vida y resulta ser la esencia de cualquier buen bourbon. Te escoltan a un cuarto oscuro donde sólo escucharás el murmullo de aquéllos que trabajan ahí y el goteo del agua, inmediatamente te inunda un olor oscuro y limpio, ése de agua de pozo. Las puertas se abren a una nueva cámara, un lugar donde la mezcla secreta de maíz, centeno y cebada es elaborado. Aquí, el aroma divino y acogedor te recuerda a pan recién horneado.
Mientras te asomas en las grandes calderas ves cómo burbujea la mezcla, una poción que fácilmente podría salir de las páginas de una obra de Shakespeare donde las brujas místicas elaboran sus hechizos. Lentamente sumerges tus dedos y en un momento de pánico piensas que te podrías quemar, pero no. Hay quienes son más aventureros e impulsivamente sumergen sus manos. Mientras remueves los trozos de centeno y cebada te topas con un sabor ácido lleno de promesas.Recorres estos imponentes edificios y te das cuenta que estás presenciando un ritual que se ha perfeccionado con los años para crear esta bebida casi mágica. Tus dedos se deslizan por las barricas empapadas de bourbon sin añejar y su abrumador sabor podría ser perfectamente descrito por Muhammad Ali, nativo de Louisville, quien una vez dijo “Flota como mariposa. Pica como abeja”. Un rayo de alcohol que lleva una esencia fuerte de roble.El golpe de este joven bourbon se desvanece al escuchar el tintineo del cristal en el elaborado proceso de embotellamiento. Las botellas no se lavan con agua, sino con bourbon, pues únicamente contendrán esta bebida.
Las personas que caminan por las destilerías tienen una gran pasión por el bourbon y su elaborado proceso de creación. Stacey comparte cómo el bourbon siempre ha formado parte de su familia y vida: “Crecí aquí y a mi Pawpaw siempre le gustó Jim Beam. Bourbon es mucho de lealtad.” Tiene muchos rostros, puede ser picante, mordaz o dulce; siempre habrá algo para los gustos particulares de las personas. “En el pasado, las mujeres pasaban por alto el bourbon, pensando que era una bebida de hombres, éste no es el caso, ya que vemos a más mujeres pidiendo Manhattan’s y Old Fashion’s. El bourbon es para todos.” Es cierto que mientras degustas todo tipo de bourbon, inclusive si eres un aficionado, comienzas a apreciar la complejidad escondida detrás de este elixir dorado.Al salir de Jim Beam y ver los edificios blancos desvanecerse en la distancia, te das cuenta que en efecto esta bebida es para todos. Recorre tu cuerpo y proviene desde el corazón de Kentucky. “They call it that old mountain dew, and them that refuse it are few”. (Lo llaman el viejo rocío de la montaña y los que lo rechazan son pocos).
Este mundo contiene una dosis de magia y travesura, lo que queda más que claro en la siguiente parada, Maker’s Mark. Antes de que el bourbon repose por años en barricas de roble blanco y tome ese color ámbar y notas de vainilla, el destilado es conocido como moonshine o perro blanco. Corre salvajemente por las tuberías delicadas de cobre y te das cuenta que este proceso es una mezcla de una química perfectamente medida y un poco de suerte. Cuando sorbas un poco de este perro blanco, tus ojos llorarán y sentirás un hormigueo en la punta de tu lengua. Una sensación que corre por el cuerpo y dirás que su apodo “relámpago blanco” le queda a la perfección.
En este arte, el verdadero proceso espiritual ocurre dentro de un gran y oscuro edificio de varios pisos de altura. Las puertas se abren y, déjame decirte, el silencio es profundo. Hilera tras hilera de barricas de roble blanco que albergan este elixir. El aroma captura tus sentidos, esencia de madera quemada, tierra húmeda y bourbon. Nosotros lo llamamos merma, pero si le preguntas a uno de los que los custodia, te dirán que son los ángeles que toman su tajada del motín. El alcohol se evapora de la madera porosa de las barricas e impregna los edificios.
El bourbon es en muchas formas un ser vivo; respira y exhala escapando de la prisión de madera pero no sin antes extraer todos los preciosos sabores y aromas que los conocedores y aficionados aman. No es de extrañarse que esta bebida dorada sea custodiada por seres celestiales y todo cobra sentido cuando el alcohol en inglés se le conoce como spirits, espíritus, ya que ellos elevan tu alma y mente.
Al caminar entre los edificios verás cómo generación tras generación han honrado esta tradición y, con corazón abierto, comparten su cultura. A tu regreso a Louisville entenderás cómo estas antiguas tradiciones hacen un maridaje a la perfección con el mundo contemporáneo. Redefinieron el arte de la hospitalidad por la que el sur es conocida. En el histórico centro de la ciudad, el 21c Museum Hotel se presenta como un museo de arte contemporáneo, hotel boutique y centro cívico cultural. Rodeado de grandes piezas de arte, notarás cómo sus pingüinos rojos rondan por el hotel, no te sorprendas si los ves esperando el elevador, afuera de tu recámara, o subiéndose a una limosina.
Louisville toma de la mano sus tradiciones y el arte contemporáneo, convirtiéndose en una ciudad llena de vitalidad que continúa haciendo historia. Estos grandes productores de bourbon admiran más que nada la creatividad y el espíritu, por lo que invitaron a tres ganadores a vivir la experiencia única. Ellos caminaron por los imponentes edificios en el corazón de Estados Unidos. ¿Acaso no es tiempo de que te unas?