México es una nación multicultural por la mezcla de razas, lenguas y tradiciones. A lo largo de la República Mexicana aún yacen algunos vestigios prehispánicos que nos recuerdan nuestro origen indígena y las tradiciones que rodeaban a las grandes civilizaciones que conquistaban Mesoamérica.
Los poderíos de cada zona, luchaban por mantener el control de sus habitantes y pueblos oprimidos. Algunas de las civilizaciones más poderosas son los mayas, mexicas, teotihuacanos, toltecas y zapotecas. El éxodo en algunas regiones aún es un misterio difícil de explicar puesto que ciudades como Teotihuacán ni siquiera vio la llegada de los españoles y mucho menos sufrió la invasión del territorio mesoamericano. Sin embargo, sus tierras sí vieron acercarse la culminación de lo que conocían y también fueron testigos de la destrucción o desgaste de sus grandes edificaciones.
Muchas de éstas se conservan bastante bien y están casi intactas a pesar de los cientos de años que han pasado por ellas, otras son frágiles y están en ruinas, pero esto no impide que los espectadores puedan admirar los métodos de construcción e imaginar cómo vivían nuestros antepasados.
Muchas de estas ruinas arqueológicas tuvieron un papel clave en el desarrollo de su ciudad y fueron parte fundamental de sus vidas diarias.
Te presentamos las zonas arqueológicas que debes visitar para comprender el pasado.
Chichén Itzá
Su nombre quiere decir boca del pozo de los brujos de agua. Fue la capital más sobresaliente de los mayas, y a la llegada de los españoles, Chichén Itzá era el centro de culto y peregrinación más sagrado para los habitantes de la península de Yucatán.
La zona arqueológica de Chichén Itzá fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988. El 7 de julio de 2007, el Templo de Kukulcán fue reconocido como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno. La magnificencia de la pirámide se debe además de su impresionante arquitectura, al descenso de la sombra de una serpiente gracias a los días de equinoccio. Este descenso finaliza en una cabeza de serpiente tallada en roca y representa la “bajada” del dios Kukulcán a la tierra.
Teotihuacán
Conocida como la ciudad de los dioses, Teotihuacán es un misterio hasta la fecha. Los mexicas le dieron este nombre, pero en realidad los teotihuacanos habían desaparecido cuando los mexicas llegaron al centro del país y la ciudad yacía en ruinas. La UNESCO la proclamó Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1987.
Las pirámides del Sol y de la Luna enaltecen la gran ciudad de los dioses. La calzada de los muertos es visitada por miles de personas todos los días, sobre todo los de equinoccio, puesto que las personas aprovechan para cargarse de energía.
Se desconoce el verdadero nombre de la ciudad, quiénes vivieron ahí o cómo utilizaban esta ciudad. Los nahuas creían que unos gigantes llamados quinametzin habían edificado y habitado la ciudad. Sus pirámides eran consideradas el lugar donde vivían los dioses y donde debían ir los hombres para poder ascender y transformarse en alguno.
Templo mayor
Sede del enorme poderío mexica, el Templo mayor fue de gran relevancia para la vida prehispánica. En él se ejercía la vida política, religiosa y económica de una de las civilizaciones más importantes. Se ubicaba en el centro de Tenochtitlán y a él llegaban las tres calzadas principales de los mexicas: Tacuba, Tepeyac e Iztapalapa.
La zona arqueológica se encontraba debajo de la ciudad que construyeron los españoles. En 1978, trabajadores de Luz y Fuerza realizaban trabajos de excavación para colocar cableado subterráneo, uno de ellos golpeó el suelo y se dio cuenta que l piedra tenía relieves, era la Coyolxauhqui.
Cholula
Su nombre significa “agua que cae en el lugar de huida”. Alrededor del siglo I antes de nuestra era, en Cholula se construyó el primer centro ceremonial importante. Luego de su declive en el período clásico, a la par de Teotihuacán, Cholula resurgiría en el posclásico temprano como uno de los principales nodos comerciales y religiosos de Mesoamérica.
En Cholula la construcción más importante fue el templo de Tláloc. Es una de las pirámides más voluminosas del mundo y durante mucho tiempo permaneció en el olvido, ya que los habitantes creían que era una montaña sobre la que se construyó una iglesia de la época colonial.
Se estima que la construcción de esta pirámide tardó de 500 a mil años. Al lado de la enorme pirámide están el patio de los altares, el altar ceremonial y el mural de los bebedores.
Tajín
Muy cerca de la ciudad de Papantla en Veracruz se encuentra la zona arqueológica del Tajín, cuya traducción del totonaco quiere decir Ciudad del trueno. Fue la capital del imperio Totonaca y cuando llegaron los españoles la ciudad estaba completamente vacía; sin embargo, su existencia permaneció oculta por la selva veracruzana por dos siglos.
Su estructura se conservó casi intacta. Agustín García Vega limpió la zona y exploró la zona. El primer edificio que quedó totalmente libre de vegetación de la selva fue la Pirámide de los Nichos. En 1992, la UNESCO nombró la zona como Patrimonio de la Humanidad. Muchas partes de la zona aún permanecen cubiertas por la intensa selva veracruzana, sin embargo, se observan la pirámide de nichos, el grupo del arroyo, Tajín chico y las canchas del juego de pelota.
Tulum
Fue una ciudad amurallada de los mayas. Debido a los murales que se encuentran en muchas de las ruinas se cree que Tulum fue un centro de culto para el dios descendiente. La ciudad continuó con pobladores después de la conquista, sin embargo, después del siglo XVI los habitantes se movieron a otras regiones.
Monte Albán
El nombre antiguo de esta ciudad aún sigue en discusión. Sin embargo, es sabido que fueron los zapotecas quienes la fundaron. Mantuvo vínculos con los teotihuacanos y después fue abandonada por la mayoría de sus pobladores y la élite. Sin embargo, los mixtecos reutilizaron las construcciones de esta ciudad en el periodo posclásico.
Visible desde el centro del valle de Oaxaca, la zona arqueológica de Monte Albán atrajo visitantes y exploradores desde la época del virreinato de Nueva España. No se ha encontrado referencia a esta ciudad en textos de los siglos XVI al XVIII, pero no parece probable que la ciudad haya permanecido completamente olvidada hasta el siglo XIX.
Palenque
Ubicada en Chiapas como parte de la zona maya, Palenque se encuentra dentro de una enorme selva que hace difícil su acceso. Es por eso que se cree que sólo se ha explorado un 2% de toda la zona. Su nombre proviene del idioma catalán, en el que Palenc quiere decir fortificación.
Cuando llegaron los españoles, la ciudad ya estaba abandonada. En 1987, la UNESCO la inscribió en el listado de Patrimonio de la Humanidad. Existen alrededor de 200 estructuras arquitectónicas y construcciones, entre las que destacan el Templo de las Inscripciones, el Gran Palacio, el Templo XI, los templos de La Cruz Foliada, del Sol y del Conde, así como el Juego de Pelota.
Tula
En Hidalgo se erigen los gigantes de piedra más impresionantes. Durante la época de Quetzalcoatl, esta ciudad tolteca era famosa por sus palacios cubiertos de jade y elegantes ornamentos de plumas. En esta ciudad estaba asentado el principal poder político de los valles de México yPuebla-Tlaxcala entre los siglos X y XII de nuestra era.
Malinalco
El templo superior de la construcción está dedicado a los guerreros águila, ellos debían ir a Malinalco para hacer su iniciación. Está formado por un monolito (una sola piedra) y es único en el mundo.