Viajar a Brasil puede ser una experiencia casi mágica. No les vamos a hablar del Carnaval de Río, ni de playas con gente preciosa, ni de la historia del Corcovado. Les hablaremos de los dos lugares que deben conocer si son turistas en Brasil; lugares realmente maravillosos, llenos de gente espectacular y vistas únicas en el mundo.
1. Iguazú
Un lugar en el que te das cuenta de la fuerza de la naturaleza, de su belleza, de su majestuosidad, y más que nada de lo afortunados que somos como seres humanos de vivir en un planeta como éste. Te das cuenta de la importancia del verde, de las aguas, de la tierra, y del aire fresco. Las Cataratas de Iguazú son frontera entre Brasil y Argentina. Puedes recorrerlas desde ambos lados. Se necesitan piernas fuertes para cruzar puentes y subir gradas. Si hablas español no tendrás mucho problema en comunicarte, pues del lado brasileño la mayoría aprendieron español por la cercanía de la frontera con Foz do Iguaçu, que es la ciudad más cercana a las cataratas. Generalmente la frontera está repleta de gente, por esto es recomendable tomarse dos días o más para recorrer el Parque Nacional Iguazú.
Las Cataratas del Parque Nacional Iguazú y el Parque Nacional do Iguaçu fueron escogidas como una de las siete Maravillas Naturales del Mundo. De hecho, al estar tan cerca de la Garganta del Diablo, la caída más grande de todas, no dudarás de ese reconocimiento ni por un segundo. Si visitas este paraíso en noviembre, época de lluvias, el río y la cascada serán color ladrillo, caudalosos e imponentes. Pero aunque llueva o no, igual se mojará tu ropa con la fuerza de los 275 saltos. Lo increíble de ambos parques es que si los recorres enteros habrás visto las cataratas desde todos los ángulos. Desde Argentina sentirás vértigo al ver la caída tan de cerca, y desde Brasil sentirás que todo el río te cae en la cabeza al ver la cascada desde abajo. Además, en esa flora tropical y verde fosforescente encontrarás animales protegidos como el coatí (Nasua) o el tucán gigante.
2. Paraty
Un pueblo colonial a orillas del Océano Atlantico. Te encontrarás con hermosas casas blancas de ventanas de colores, decoradas con flores fosforescentes y banderines; calles hechas de piedras antiguas, y una variedad de artistas bohemios caminando en ellas. Encontrarás helados de distintos y únicos sabores, bares con samba en la noche y locales artesanales únicos en el mundo. Además caminarás por playas deliciosas, de arena gruesa y agua azul resplandeciente. Sentirás la caricia del sol o la sutileza de la lluvia. Y si visitas Paraty en luna llena, presenciarás cómo las calles fueron construidas para que la marea suba y limpie el pueblo.
Paraty está situado en la mitad de la carretera costera entre Río de Janeiro y Sao Paulo. Desde Río hasta Paraty es un viaje de aproximadamente cuatro horas, si no eres amante de viajes muy largos te recomendamos tomar unos días para conocer Ilha Grande, un paraíso en la mitad del mar. Cuando llegues a Paraty las opciones de hospedaje son muchas, hay muchos hostales, hoteles de lujo y departamentos. La gente en Paraty es muy dulce y te dará la bienvenida con una sonrisa. La verdad es que manejarse en Paraty es muy fácil, es pequeño y hay mucho que conocer. Otra recomendación es que pruebes el helado de maíz que venden en paleta en la playa.
**
Redes sociales:
YouTube
Fotos de Diego Vega
**
Como destino turístico, Latinoamérica no tiene nada que envidiarle a Europa. Si estás listo para emprender la aventura, aquí te compartimos la lista de las 10 ciudades de América Latina que debes de visitar antes de pensar en el viejo continente.