Sueño que mis cuatro hijos pequeños
vivirán un día en una nación
donde no serán juzgados por el color de su piel
sino por el contenido de su carácter.
-Martin Luther King Jr.
Para iniciar, es preciso decir que un título como éste no debería de existir, sobre todo considerando la fecha en la que se está escribiendo; sin embargo, es esa misma fecha en la que alrededor del mundo las noticias acerca de odio racial y asesinatos originados por la xenofobia siguen ganándose las primeras planas de los diarios y los titulares en los noticieros. En efecto, al parecer estamos retrocediendo en el tiempo y estamos llegando a la oscura época del siglo XVII y los lamentables años de la esclavitud.
Las recientes marchas masivas con miembros del KKK en Estados Unidos, sin duda, han hecho reflexionar a más de una persona acerca de qué tan conveniente es viajar hacia algunos países en los que el racismo aún es un tema que no logra superarse. Sobre todo parece mentira que muchos de estos sitios sean los mismos que se jactan de ser sociedades de primer mundo cuyos principios empatan con una política de inclusión más que con una de rechazo.
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España
Algunos españoles han cruzado los límites del patriotismo y han volcado su odio hacia musulmanes, chinos y latinoamericanos tratando de defender algo conocido como “raza española”. Esta idea ha sido aceptada por grupos de franquistas, falangistas, neonazis y skinheads. Aunque todos sabemos que una raza pura española ni siquiera es posible, estas personas se empeñan en defender su postura, incluso usando la violencia extrema.
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Argentina
¿Cómo es que un país de Latinoamérica se convirtió en un destino peligroso para los mismos latinos? Si nos remitimos al pasado del pueblo argentino, nos daremos cuenta de que muchas familias tienen raíces europeas que están dispuestas a defender a toda costa. De hecho las leyes estipulan que se debe facilitar la entrada a gente europea como una especie de afirmación identitaria. Quienes más sufren del racismo y xenofobia argentinos son los peruanos, uruguayos y bolivianos.
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Estados Unidos
No debe sorprendernos que el país en el que nació el Ku Klux Klan encabece la lista de los países más racistas emitida por la ONU en el 2011, mucho menos ahora que su actual presidente tolera y promueve abiertamente la manifestación de grupos de odio. Históricamente, Estados Unidos ha sido un lugar peligroso para los latinos que, aunque sólo estén ahí como visitantes, son vistos como una amenaza para la población.
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Australia
Basta con decir que el gobierno de este país permitió durante mucho tiempo que se ejerciera un programa conocido como “Australia blanca”, y aunque éste desapareció, algunos de sus miembros aún forman parte de pequeños grupos racistas que promueven la violencia hacia personas de color y algunas comunidades indígenas.
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Alemania
Está claro que a muchas personas les avergüenza el pasado nazi de este país, no obstante, aunque cualquier apología a la doctrina hitleriana esté totalmente prohibida, en algunas regiones como Nurmeberg aún es posible escuchar rumores acerca de reuniones y fiestas en las que se cantan himnos del nazismo además de que se presentan numerosos ataques hacia grupos minoritarios que se pasean por la ciudad.
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Probablemente algún día se terminen esas manifestaciones de odio que nos impiden caminar con seguridad incluso por las calles de nuestras propias ciudades, hasta entonces, lo único que queda es andar con cuidado y, de ser posible, acompañado de alguien con quien nos sintamos plenamente protegidos.
