Calles y balcones llenas de luces y árboles decorados con esferas y monos de todos tamaños y colores, tiendas repletas de consumidores desesperados para cumplir con el check list de los regalos, posada tras posada, reunión tras reunión, gasto tras gasto. Aunque tengas fama de ser el Grinch del grupito, se vale que odies las fiestas decembrinas. ¿Te imaginas pasar Navidad en un Pueblo Mágico?
Si sientes que voltees a donde voltees hay un Santa Claus que te mira con ojos juzgones, ¡escapa! Te damos una serie de razones para no ir a la cena de Navidad y huir a un Pueblo Mágico.
México tiene 121 Pueblos Mágicos
En México hay 121 Pueblos Mágicos, entonces, si odias la Navidad, seguramente en alguno de estos destinos podrás encontrar la paz que necesitas para alejarte de cualquier símbolo que te remita al Polo Norte. Es tan larga la lista de pueblos, que más vale aprovechar cualquier ocasión para visitar alguno…
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El pretexto perfecto sin quedar mal con la familia
Seguramente la tía Cuca se preguntará dónde están tus mejillas, esas que planeaba dejar rojizas con ese típico pellizco anual, sin embargo, tus padres quedarán menos avergonzados de decir que no fuiste porque tenías un viaje ‘laboral’ justo para estas fechas, en vez de decir que estás en tu casa empijamado viendo la televisión pues no deseabas verle la cara a nadie.
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No necesitarás mucho dinero
En lo más que puedes gastar en un Pueblo Mágico es en llegar a este. Claro, si deseas comprarte unos cuantos souvenirs ten en cuenta un poco de efectivo en la bolsa. Por lo regular en los pueblos, todo tiene un precio justo, desde el transporte hasta la comida, así que quizá quieras gastar tu dinero en una escapada en vez de comprar varios regalos que terminen siendo un roperazo.
No es el fin del mundo
Si de plano la Navidad te bajonea y te hace sentir muy sensible se vale alejarse hacia un Pueblo Mágico, lleno de color reconfortante.
Supongamos que es la última Navidad que pasan todos juntos, como buena familia mexicana. Pero en definitiva, si tú lo planeas pronto, no será la última reunión. Lo que importa es que no te aísles por siempre de tu familia y generes nuevas oportunidades para reunirse.
Conocer tradiciones diferentes
Si más bien a lo que le huyes es a la reunión y la cena eterna con temas de plática banales sobre el clima y política sin fundamentos, pero la Navidad no te molesta del todo, en los diferentes Pueblos Mágicos podrás conocer las tradiciones que tienen para celebrar estas fiestas. Forma parte de celebraciones como nunca las habías vivido.
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Ahórrate los regalos
Estas fechas si algo tienen, además de mucha luz y contaminación por luces led, es la promoción del gasto en regalos. No obsequiar nada puede ser mal visto, y parece que ninguna excusa será suficiente. Si no tienes un ingreso fijo y tienes preocupaciones monetarias, huye a un Pueblo Mágico en el que seguramente gastarás mucho, pero mucho menos.
La carretera estará vacía
Sobre todo si viajas justo cuando todos están reunidos alimentándose y rellenando ese plato vuelta tras vuelta hasta desabrochar los botones de ese pantalón apretado. Aprovecha que siempre hay tráfico y toma el auto para dirigirte a ese Pueblo Mágico que será menos probable visitar los próximos meses porque al iniciar el año tendrás más trabajo que nunca.
Ese road trip que anhelabas
Ya sea solo o acompañado, ¿cuánto tiempo llevas postergando la visita a ese lindo pueblo? Toma el auto, arma una playlist nada navideña y dirígete a este con toda la intención de pasar una Navidad diferente, te guste o no.
Ahora que si te agarra la policía manejando en estado, este es el menú de El Torito que degustarán los infractores de la ley en Navidad y Año Nuevo.
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