Mientras que muchos se preguntan si en Venezuela podría estallar una guerra civil, dada su peculiar situación socioeconómica y política, sus vastos recursos y bellezas naturales permanecen como un patrimonio invaluable que a veces ni los propios venezolanos pueden disfrutar. Como toda nación latinoamericana, su mezcla de razas y culturas le dan un carácter único, que incluye misterios y sabiduría ancestral.
Venezuela, uno de esos extraños lugares que puedes visitar con sólo 200 pesos, se encuentra en el extremo norte de América del Sur. Es además una de las 17 naciones reconocidas mundialmente como megadiversas, categoría en la que se incluye por su geografía irregular, que combina regiones áridas, selva, extensas sabanas e impresionantes paisajes andinos. Sin embargo, el principal atractivo de este país corresponde a su gran diversidad y cantidad de islas pequeñas e islotes en el mar Caribe. Aguas frías, cálidas, agitadas, tranquilas, con brisa y sin ella, así como temperaturas idóneas todo el año, son sólo algunas características que este país ofrece. Residentes y turistas afirman que Venezuela tiene cientos de playas espectaculares en sus más de mil 400 kilómetros de costa, lo que la convierte en un refugio ideal para cualquier aventurero o viajero en busca de paz y armonía. A continuación una lista de 10 de sus playas más exóticas:
Cayo Sombrero, estado Falcón
Esta pequeña isla o cayo (key en inglés) es uno de los destinos más visitados dentro del Parque Nacional Morrocoy, que se encuentra en el estado Falcón, al occidente del país. Tiene un clima inmejorable y sus aguas son tranquilas y cristalinas. Según pescadores de la zona, el mar de este cayo tiene siete tonalidades de azul, lo cual combina perfectamente con su arena fina y palmeras frondosas. Es ideal para pasar un día lejos del ruido de las playas atascadas de personas. Para llegar a Cayo Sombrero es preciso tomar una embarcación.
Yapascua, estado Carabobo
Muy cerca de Puerto Cabello, estado Carabobo, en la costa centro-occidental del país, se encuentra este balneario de ensueño, alejado prácticamente de todo lo que tiene que ver con la civilización. Al llegar lo primero que se visualiza es la naturaleza exuberante y las montañas que rodean la ensenada de Yapascua en el Parque Nacional San Esteban. Es un lugar ideal para acampar, con brisa constante y agua cálida y quieta.
Tuja, estado Aragua
La ensenada de Tuja es un pedacito ejemplar del Caribe, ubicado en Choroní. Es una playa de aguas muy cristalinas, donde se puede colocar la tradicional hamaca entre las palmeras y caminar 15 minutos hasta llegar a unas pozas que tienen toboganes naturales. Está a 30 minutos de Puerto Escondido y a 20 de Puerto Maya.
Bahía de Cata, estado Aragua
Como gran parte de la costa central de Venezuela, la bahía de Cata es un paraíso rodeado de montañas, finas arenas y un mar que incrementa su oleaje hacia el lado izquierdo. El lugar es conocido también por su peculiar forma de semicírculo y su amplia variedad de servicios recreativos y gastronómicos.
Playa Colorada, Parque Nacional Mochima
Playa Colorada, uno de los balnearios más emblemáticos del Parque Nacional Mochima, entre los estados Sucre y Anzoátegui, es un destino de espectaculares escenarios. Además de estar rodeada por abundantes extensiones de bosque tropical, su sello más característico son sus finas arenas rojizas —razón de su nombre— y aguas cálidas, perfectas para practicar deportes acuáticos.
Zapara, estado Zulia
La isla de Zapara es un desierto que termina en el mar. Zapara está ubicada en uno de los estados más calurosos de Venezuela, y aun así es de un extraordinario azul intenso. Además está rodeada de dunas que pueden alcanzar hasta 30 metros de altura, ideales para practicar sandsurf y un punto muy común de sesiones fotográficas.
Las Isletas de Píritu, estado Anzoátegui
Se trata de dos pequeñas islas en el mar Caribe, a la que se puede acceder sólo por medio embarcaciones que salen desde el muelle de la Laguna de Puerto Píritu, en el estado Anzoátegui. La zona aún se mantiene prácticamente virgen, por lo que no posee ningún tipo de infraestructura turística. Ideal para los aventureros que buscan la belleza natural más pura e inhóspita.
Carenero, archipiélago de Los Roques
Es uno de los cayos lejanos en el archipiélago Los Roques, conformado por cincuenta islas y cientos de pequeños islotes rodeados por agua tranquila y de un azul inimaginable. No presenta oleaje, pero sí un paisaje que enamora. En todo el lugar se respira una paz que toda persona en busca de descanso y verdadera quietud sabrá apreciar.
Cabo Negro, isla de Margarita
Se encuentra al norte de la isla de Margarita, en el estado insular de Nueva Esparta, oriente del país. Se accede a ella tras una caminata de 30 minutos por una montaña desde otra playa que se llama Puerto Real. Cuando te topas con la peculiar disposición del paisaje y su vegetación, no lo crees. Es un paraíso que merece ser visitado más de una vez.
Cayo de Agua, archipiélago de Los Roques
Es una de las joyas más apacibles del conjunto de islas que componen Los Roques. Destaca sobre todo por su singular topografía, la cual permite caminar sobre una estrecha lengua de arena que se extiende sobre el mar, lo que asemeja un puente con aguas calmas en ambos costados.
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