Pisar la playa por primera vez es un evento que se almacena en la memoria sin importar cómo fue. La playa es un portal entre nosotros y el mundo porque cuando nos paramos ahí, nos damos cuenta de nuestro tamaño por un momento, de nuestra existencia frente al “mar de posibilidades”. Los que dicen que el océano es lo más cercano que tenemos al universo tienen razón porque a pesar de que cada vez hacemos menos pausas ante las cosas, cuando tus pies tocan al fin el agua del mar, es irremediable.
La sensación de estar frente a algo inmenso e incontrolable como el mar provoca la empatía de varias personas, por lo que incluso podríamos empezar una conversación con un extraño hablando de aquella primera playa que visitamos y entonces descubriríamos algo muy personal del otro.
No importa que los lugares calurosos no vayan contigo, ir a la playa es algo que no puedes evadir por mucho tiempo porque si no vas a relajarte o divertirte, vas a curarte. La noche cuando se alía con la playa es el remedio contra los peores males.
La playa de tus campamentos favoritos, donde pasaste tu aniversario, a donde huiste para pasar los días difíciles, a la que trasladaron la fiesta, donde se casó tu amigo o cualquier otra que te haya gustado tendrá un lugar enorme en tu memoria porque seguirá transformándose conforme tu cabeza te pida que regreses.
Estas son las playas que se han ganado a pulso su popularidad por la forma de recibir a sus visitantes y por lo tanto, por ser una especie de cuna de buenos momentos:
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Oaxaca
Este estado tiene la fortuna de conformarse por muchísimas playas que arman un plan de viaje largo, pero reconfortante. Mazunte es la cereza del pastel entre todas ellas; es cuidado por todo quien llega a conocerlo por lo bonito y personal que se vuelve. En esta playa puedes lograr llegar hasta aquellos recuerdos que mantienes bien envueltos y de esta forma conocerte un poco más.
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Cancún
Ir de visita a la playa de Cancún implica un objetivo distinto; la belleza que tienen el mar y su arena es lo único que provoca cercanía en una playa que se ha comercializado por completo. Estar en Cancún te pondrá en contacto con tu parte más fiestera mientras te asegura saciar el ocio que recluimos normalmente.
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Acapulco
La playa de Acapulco además de ser la favorita de toda la zona sur de México, resuena siempre en las mejores anécdotas. La historia de un “Acapulcazo” no debe de faltar en la vida de nadie porque este lugar se ganó su popularidad siendo constante: los que nacieron en esta tierra se han opuesto a problemas tanto históricos como climáticos para poder seguir siendo el mejor lugar para ver un amanecer. Acapulco recibe en promedio, 472 mil personas en Semana Santa y es que es aquí donde todos son bien recibidos; la gente abre para ti la puerta de sus restaurantes y bares — incluso de sus propias casas— porque tienen la hospitalidad en los huesos y no está en su naturaleza tratarte mal. Los que visitan las playas de Acapulco llegan a sabiendas de que se encuentran en un lugar en donde todos pueden volverse amigos de la noche a la mañana.
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Veracruz
A pesar de que sus playas tienen la fama de tener manchas ecológicas graves, los jarochos también se caracterizan por la calidez y la unión de su gente por lo que han resistido a que su condición petrolera los afecte más. Veracruz es un lugar entrañable para aquellos que no piden una experiencia mil estrellas, allí puedes quitarte con facilidad el letrero de turista para convertirte en un veracruzano más que camina por su muelle.
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Los Cabos
Esta playa desértica tiene un efecto diferente en nosotros, aquí te das cuenta de la variedad de seres naturales que existen. Si vas en diciembre, el canto de las ballenas y su aparición deben de robar por completo tu atención. El pasado lo encontrarás en tu tranquilidad, en la reflexión que provoca encontrarte rodeado de contrastes como el desierto y el mar.
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Estás a tiempo de hacer tu plan de viaje para esta Semana Santa, saca todo el provecho que ofrece un viaje a la playa y regresa a las cosas del pasado que has dejado inconclusas en tu cabeza por falta de tiempo y descanso. Visita cualquier playa es como regresar a cuando jugabas en la arena y te revolcabas en las olas, ahora, puedes reflexionar a la vez que te refrescas y piensas en dónde estás ahora. No dejes para mañana el viaje que puedes hacer hoy, por eso, entra aquí.