El deseo de salir de donde estás y llegar a donde nadie te va a conocer es un sueño que muchos tenemos con frecuencia. Tiene que ver con el hecho de que no estamos aislados en ningún momento, pues la mayoría del tiempo somos individuos puramente sociales, proyectados para el otro. No importa que seas el más sociable o no, a diario tienes que relacionarte con un número amplio de personas para poder llevar a cabo tus actividades y esto implica que el silencio y la tranquilidad se vuelvan situaciones desconocidas.
El idílico sueño de muchos de nosotros sería poder tomar un par de semanas — días, si es pedir mucho— sin responder a ningún compromiso social, laboral o escolar porque representa la cotidianidad de la que queremos alejarnos. El problema es que cuando decidimos hacer maletas, el destino de viaje se convierte en el mismo lugar que todos van a visitar y entonces vuelves al inicio.
Si has tenido unas vacaciones que no te cambiaron nada porque te encuentras en las esquinas a muchas o a las mismas personas, intenta conocer alguno de esos privilegiados lugares que todavía permanecen un poco secretos. Esta magia o posibilidad no tarda en perderse entre tanta población, por lo que te sugerimos que reúnas tus ganas de estar en paz y salgas hacia alguno de los siguientes destinos:
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Playa Bonfil
Aquí tienes que ir si tu intención es estar en fuerte contacto con el mar. Es una playa de surfistas donde no encontrarás muchas piedras y está situada atrás del aeropuerto de Acapulco. El oleaje es lo más respetable de este lugar en conjunto con su fondo arenoso.
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Playa Pichilingue
Esta playa — también conocida como Carambola— se localiza en un pequeño rincón de Puerto Marqués que aunque es un poco más conocida que las demás, su secreto se divulga entre artistas, por lo que si vas puede que reconozcas a alguno mientras pasea en su yate. Para acceder a esta playa, tienes que tomar la carretera Escénica en el kilómetro 14 para después bajar por una calle llamada Baja Catita.
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Playa Larga
Esta es la opción para hacer ecoturismo, además de perderse lejos de las playas más concurridas que están en el camino a Barra Vieja. Es zona tortuguera, por lo que se vuelve un paraíso durante los meses de nacimiento para las crías.
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Playa Secreto
Dicen que es, por mucho, una de las playas más bonitas de Acapulco. Para llegar aquí tienes que dirigirte a la playa Guitarrón, cerca del Hotel Park Royal.
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Pie de la Cuesta
Esta playa corre paralela a la Laguna Cayoca. La parte más placentera y solitaria de este lugar, lo encontrarás si caminas a la par del mar hasta el final de la playa, pues es allí donde la laguna y el océano se juntan.
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Playas Roqueta y Marín
En estas playas, el sonido del mar te envuelve por completo porque están situadas al pie de la isla Roqueta. Pasa unos días en la playa Roqueta, es más accesible e incluso puedes visitar Marín, ya que todavía puede decirse que es una playa virgen, “un pequeño diamante en bruto” dice la gente que la conoce.
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Aunque no lo creas, Acapulco todavía puede ser explorado sin muchos testigos. Este puerto tiene muchísimo potencial lejos de lo que todos conocen y si tu intención es pasar desapercibido en medio de una playa hermosa, esta es la opción. #AcapulcoAmanece en colores turquesa, en playas secretas que no te imaginaste que podías visitar sin tener que saludar a alguien. Si deseas conocer más sobre estos lugares, da click aquí.
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