Más de 20 accidentes de avión acabaron con la vida de cientos de personas en 2016. La mayoría de esos casos fueron ignorados por la prensa internacional. Algunos creen que las aerolíneas le pagan a los medios para ignorar este tipo de catástrofes, pero la realidad es que son tan comunes que no son material para un noticiero. A pesar de ser de los transportes más seguros que existen, no queda exento de los riesgos de sufrir cualquier tipo de crisis. Si nunca has abordado uno, estas son 10 cosas que debes saber antes de viajar en avión.
Además de lo anterior, existen otros datos que la mayoría de las personas ignoran. Viajar en avión puede parecer lujoso, atractivo y maravilloso, pero detrás de la fachada oculta cosas que pueden alterarle los nervios a cualquiera. Como cualquier transporte público, suele estar expuesto a la suciedad, el peligro y la locura de los pasajeros.
Sólo los asistentes de vuelo y los viajeros frecuentes conocen estos datos que van desde lo asqueroso hasta lo perturbador:
No debes confiar en el agua
Algunos asistentes de vuelo que entrevistó Business Insider dicen que muy pocas veces (o nunca) se limpian las tuberías de agua de los aviones, así que prefieren consumir agua embotellada incluso para prepararse un café. Asimismo, la agencia de protección al medio ambiente de Estados Unidos corroboró que sólo uno de cada ocho pasó la prueba de seguridad del agua ya que encontraron residuos de bacteria que pueden ser malos para el cuerpo.
Te pueden rechazar si intentas abordar ebrio
Siempre puede surgir la idea de comprar un poco de alcohol antes de subir o de ingresar alguna botella pequeña. Los asistentes de vuelo necesitan evaluar la situación, ya que –si sucede un accidente– las personas en estado de ebriedad pueden ser un estorbo o un peligro para otros pasajeros así que es posible que le nieguen la entrada a cualquiera que no esté sobrio.
Gran parte de los pasajeros son groseros o desconsiderados
Pasajeros que recargan sus pies desnudos en el asiento de enfrente, los que no se quitan los audífonos cuando se acerca alguien a hablarles, los que ven porno a la mitad del vuelo, los que dejan ir sus flatulencias y los que ni se percatan de la presencia de los sobrecargos. Esos son algunos que protagonizan las historias de esas personas que sólo tratan de hacer que el viaje sea seguro y rápido para todos.
Si intentas abrir una puerta, es posible que seas detenido al aterrizar
Desde suicidas hasta tontos han intentado abrir una puerta a la mitad del vuelo y nunca sucede nada. La presión impide que sea abierta de forma sencilla y aquellos que lo intentan suelen ser sometidos y esposados. El piloto puede decidir si hacer un aterrizaje de emergencia para deshacerse del pasajero o entregarlo a las autoridades cuando llegue a su destino.
Los asistentes de vuelo toman en cuenta si eres fuerte y con músculos
Las personas de estatura alta, con músculos y otras características que pudiesen ser útiles en caso de un accidente, los asistentes de vuelo memorizan su lugar y lo señalan como un posible sujeto de valor que podría ayudar a poner a salvo o rescatar a las víctimas.
Los aviones no son tan limpios
Las personas le cambian el pañal a sus bebés en las mesas de los aviones, otros comen de la forma menos sanitaria posible y otros hasta se cortan las uñas de los pies o caminan descalzos. Además el baño –como en cualquier otro sanitario público– no suele ser el más higiénico y la limpieza que se realiza es mínima y superficial, así que todas las bacterias continúan viajando. Microbiólogos han encontrado grandes cantidades de bacteria en este tipo de transporte así que, es mejor cargar toallas húmedas.
Tu tablet podría no viajar
La tablet Samsung Galaxy Note 7 está prohibida de todos los viajes que entran o salen de Estados Unidos ya que puede explotar a la mitad del vuelo poniendo en riesgo la seguridad no sólo del portador sino de todos los pasajeros.
Los asistentes de vuelo están más entrenados de lo que crees
Además de observar a cada uno de los pasajeros cuando ingresan para mirar si pueden ser un sujeto de valor o de riesgo, deben estar entrenados para evaluar los riesgos que existen durante una crisis y ayudar a los pasajeros. Asimismo, suelen estar informados de si se encuentra a bordo otra persona que trabaje en su área o que tenga los conocimientos apropiados para mantener seguras a las personas. Por ese motivo les resulta frustrante cuando alguien no sigue las indicaciones de seguridad y no contempla los peligros que pueden surgir a la mitad del vuelo.
Prestar atención es esencial
Claro, pueden ser aburrido mirar la explicación de los asistentes de vuelo, pero lo cierto es que nunca se sabe cuándo ocurrirá un accidente o cualquier crisis. Es importante conocer las salidas y los procedimientos de escape. Cualquiera que no sepa qué hacer en una emergencia se convierte en un riesgo y estorbo para el resto de los pasajeros.
Es posible que te tengas que sentar al lado de una persona muerta
Si alguien muere súbitamente al lado de un pasajero, es necesario esperar hasta que el avión aterrice para transportarlo hacia otro lugar. Mientras eso sucede, su cadáver se queda sentado las horas que dure el vuelo. Es un poco escalofriante, pero es parte de las reglas del avión. No pueden recostarlo en el suelo por las posibles crisis que pueden suceder a la mitad del viaje.
Viajar a otro país es una experiencia fantástica, el traslado es lo que puede ser perturbador. Estar sentado en un espacio cerrado con personas groseras, desinteresadas que pueden ser un riesgo en una crisis puede causar miedo, pero una vez que eso termina, es posible disfrutar del destino. Hacerlo por primera vez suele ser atemorizante, pero eventualmente todos los miedos desaparecen.
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