Israel y Palestina… el eterno conflicto. Te contamos qué es el turismo de guerra sobre y por qué esta es una terrible actividad que viola los derechos humanos.
Sin mayor dilema, las más grandes compañías de turismo y alojamiento en línea propician la violaciones de los derechos humanos contra el pueblo palestino al anunciar territorios en asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado.
En un nuevo informe, Amnistía Internacional, Destino: ocupación, argumenta cómo esas empresas invitan a los turistas a los asentamientos ilegales israelíes y de esta manera contribuyen a su expansión y a que el conflicto nunca acabe.
El que haya civiles israelíes asentados en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) viola sus derechos y contribuye a un crimen bélico, situación que las empresas de alojamiento aprovechan.
Dispara a un palestino
Es por esto que se le considera un crimen de guerra, sin mencionar aparte las actividades que ofrecen a los turistas para aprender a disparar a través de un programa de entrenamiento militar especial de dos horas para estadounidenses principalmente.
Por ejemplo, la compañía Gush Etzion, emplazada en Cisjordania, ofrece desde 2005 un campo de entrenamiento para profesionales de seguridad, así como vivir una experiencia de entretenimiento para disparar a fotos de personas que usan un Keffiyeh (el pañuelo tradicional palestino).
«Es una experiencia para toda la familia», relata Rachel Frogel, una madre que carga a su bebé en brazos mientras realiza el tour.
Apropiación de tierras y recursos
«La apropiación ilegal de tierras palestinas y la expansión de los asentamientos por parte de Israel perpetúa un sufrimiento inmenso», cuenta Seema Joshi, directora de Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional. Estas actividades expulsan a la población palestina de sus hogares, destruye sus medios de vida y las priva de todo derecho y servicios.
¿Por qué hacer negocios en los asentamientos que les correspondían a los palestinos? Desde los años sesenta, la política del gobierno de Israel es la creación y expansión de asentamientos en los Territorios Palestinos Ocupados que hasta la fecha existen ya al menos 250, localidades dotadas de todos los commodities necesarios.
A pesar de que los Estados y otros organismos internacionales reconocen que los asentamientos son ilegales, Israel continúa infringiendo este derecho y continúa con la construcción de nuevas unidades habitacionales y los palestinos se ven obligados a desplazarse por la confiscación de sus tierras y recursos naturales.
Y lo malo con las empresas de alojamiento es que al seguir ofreciendo actividades y alojamiento en estos territorios, será cuento de nunca acabar y los derechos de los palestinos jamás se posicionarán como el de los israelíes ni cualquier ser humano, es decir, las actividades turísticas contribuyen a la rentabilidad de dichos asentamientos.
Simplemente en 2018, Israel recibió a más de cuatro millones de visitantes, una cifra rebasada por mucho a comparación de otros años, una actividad que beneficia la economía de Israel como a la de las empresas que operan en los territorios ocupados.
¿Qué se necesitaría para acabar con el turismo de guerra?
Al ver anuncios en las páginas de turismo más populares en el mundo, muchos turistas no imaginan al elegir estos destinos que están cometiendo una violación a los derechos humanos. Sería importante que estas retiraran los anuncios que invitan a visitar y seguir desplazando a los palestinos de los TPO. Los asentamientos están en tierras palestinas robadas y no deberían ser destinos turísticos.
Al momento de realizar el informe, Amnistía Internacional notó que todas las empresas de turismo y alojamiento cuentan con anuncios de propiedades en asentamientos en los TPO, así como más de setenta atracciones distintas, visitas, restaurantes, cafés, hoteles y apartamentos en alquiler en asentamientos en los TPO.
Así que si viajarás a Israel, será muy importante que verifiques que no estás visitando un Territorio Ocupado Palestino.
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