Texto escrito por: Andy Cabrera
No puedes quedarte sin conocer el Pueblo Mágico más antiguo de México, estamos hablando de Huasca de Ocampo, en este lugar encontrarás de todo un poco, desde belleza natural, paisajes increíbles, monumentos históricos, una gastronomía envidiable y artesanía típica con un legado de más de cien años.
Lo mejor de todo es que Huasca de Ocampo está muy cerquita de la CDMX, está ubicado a menos de 40 kilómetros de Pachuca, Hidalgo, así que si eres chilango tienes que saber que sólo te tomará un fin de semana escaparte a este lugar y explorar sus calles y todo lo que este Pueblo Mágico tiene que ofrecer.
Sin más introducción, échale un ojo a esta lista de razones donde te explicamos por qué visitar Huasca de Ocampo en Hidalgo es la mejor opción para olvidarte un rato del tráfico, ruido y ajetreo de la ciudad.
1. Caminar por el Centro Histórico
El centro histórico de este lugar es un espacio inigualable, en cada una de sus calles empedradas se percibe la tradición, sus casas con sus peculiares techos rojos y fachadas llenas de colores le dan vida a Huasca de Ocampo para formar parte de un paisaje hermoso.
Hay una fuente muy peculiar, tiene una piedra en medio que está labrada con dos caras, en una hace referencia al bicentenario de la Independencia y en la otra conmemora la primera celebración del 15 de septiembre en esta localidad.
2. Adentrarte en la Reserva de Biósfera de la Barranca de Metztitlán
Este es un espacio natural y protegido, abarca todo Huasca de Ocampo y lo tapiza de color verde gracias a los altos árboles que la conforman; puedes encontrar zonas de selva, bosque y muchas plantas cactáceas.
La Barranca de Aguacatitla también pertenece a la Reserva de Biósfera de Metztitlán, el clima de este lugar lo convierte en el ideal cuando hablamos de campismo y excursionismo; apúntate a dar un recorrido por el cañón, pasear en lancha de pedal o lanzarte por la tirolesa.
3. Visitar los Bosques del Zembo
Si lo tuyo es la naturaleza no puedes perderte de esta escapada a un lugar que te mantendrá en contacto directo con los paisajes naturales. Puedes acampar con tu propio equipo o puedes rentar una cabaña rústica, las actividades de entretenimiento en este lugar son variadas y podrás elegir entre caminar por los senderos de las montañas, un pase en lancha, montarte en una cuatrimoto o a caballo y hacer un picnic a orillas del bonito lago.
Y ya que hablamos de comida, tienes que saber que en el lago de estos bosques hay un criadero de truchas arcoíris, así que si eres un foodie no puedes quedarte sin probar estas frescas truchas y cerrar con broche de oro con una fogata, viendo las estrellas en la zona de camping.
La foto que ilustra esta entrada es propiedad de Síntesis Hidalgo
4. Conocer la Iglesia de San Juan Bautista
Esta iglesia se convirtió en el principal templo de Huasca de Ocampo, fue construida en el siglo XVl a pesar de estar dedicada a San Juan Bautista, la imagen tallada en el portal principal es la del Arcángel Miguel.
Este templo fue edificado por los agustinos durante su trabajo de evangelización en el México colonial, te recomendamos que agendes tu visita alrededor del 24 de junio ya que justo en esa fecha son las fiestas de San Juan y puedes disfrutar de la tradicional feria mexicana dónde no puede faltar la charrería, música y mucha comida.
5. Dejarte encantar por el Museo de Los Duendes
Un museo muy peculiar en el que las estrellas principales son los duendes, estas figuras mitológicas de estatura muy pequeña y apariencia de niños. Estos han formado parte de la cultura popular mexicana dándole su respectivo toque de folclor a la tradición y supersticiones de muchos pueblos en América.
En este bonito museo ubicado en una casita de madera en Huasca de Ocampo, podrás conocer más sobre los hechos relacionados con estas criaturas, cuentos y leyendas del pueblo, así como ver las trenzas en crines de caballo que, cuenta Cristina Cortés fundadora del museo, fueron realizadas por esos pequeños “chamaquitos”.
6. Peña del Aire
Esta es una formación natural en el municipio de Huasca de Ocampo, está ubicado en un cañón de más de un kilómetro de profundidad; esto lo convierte en uno de los mejores spots para tomar fotos increíbles que tienen como escena un horizonte de película.
Es un lugar que trasmite relajación y paz en todos los sentidos, una mezcla entre el paisaje, el viento y el silencio de las montañas son ideales para reflexionar, sin embargo si tu onda es más intrépida también puedes tirarte en tirolesa o montar a caballo. Te recomendamos que vayas acompañado y con un calzado apropiado para terreno espinoso y pedregoso.
7. Pasearte por el Tianguis de Huasca de Ocampo
No puede faltar el típico mercadito y Huasca de Ocampo no es la excepción; los vendedores exponen en plena calle muchos productos locales que van desde fruta, verdura, bocadillos y bebidas, ropa, artesanías y una que otra chuchería más.
No pierdas la oportunidad de probar el naranjate, la bebida típica de Huasca de Ocampo que además de ser super fresca la puedes pedir con piquete y toda la cosa; está preparada con jugo de naranjas frescas, vainilla y un poquito de alcohol de caña, todo esto endulzado con un toque de miel directa del panal.
8. Sorprenderte con el paisaje de los Prismas Basálticos
Cerramos esta lista con broche de oro, este es el principal atractivo de Huasca de Ocampo y no puedes dejar pasar la oportunidad de visitarlo, este es uno de los más grandes monumentos naturales en México, los mismísimos Prismas Basálticos de Santa María Regla.
Una formación rocosa combinada con un gran espacio natural, se trata específicamente de unas estructuras pétreas que han sido talladas casi de manera perfecta por el paso del agua en este lugar a través de los milenios. Es el resultado de un trabajo de lenta erosión.
Mirar y escuchar la caída del agua que cae desde lo más alto para bañar los prismas y toda la vegetación a su alrededor, forma el paisaje ideal.
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