Tu papá era tu héroe hasta que dejó de serlo. Un día descubriste que también es humano y se equivoca, de repente sus puntos de vista comenzaron a chocar y sus defectos se hicieron evidentes. Después llegaste a la edad de tomar tus propias decisiones y quizá se distanciaron un poco pero, pese a las diferencias, nada podrá cambiar el hecho de que tu papá siempre ha estado allí para ti.
La vida adulta es complicada y a veces ni siquiera tienes tiempo para ti. Te dices que visitarás a tu papá en un fin de semana libre pero no hay garantías de que todo será igual cuando ese día llegue. Mejor, en vez de esperar haz que ocurra. Llámale, elijan un lugar y viajen juntos. Estas razones te convencerán de que compartir un auto y un destino con tu papá puede ser una de las experiencias más gratificantes de tu vida.
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Sus diferencias se quedarán en el camino
Tu papá no entiende tu trabajo, no le va al mismo equipo de futbol que tú y siempre que hablan de política termina desheredándote. Para limar esas diferencias lo que necesitan es un objetivo en común. Nada equilibrará más la relación que dividirse gastos, manejar por turnos y sentir la misma alegría cuando al fin encuentren un baño a media carretera.
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Van a cantar la misma canción
Va a pasar. Tarde o temprano sonará algo que te pondrá a cantar, a él también y por un instante cada uno dejará de creer que el otro tiene gustos horribles. Esa canción se convertirá en su himno y siempre que la escuches recordarás ese momento.
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Harás las preguntas que siempre has querido hacer
Hablarán de trabajo, familia, política y deportes. Una vez que hayan agotado todos los temas y su momento de karaoke haya pasado, se romperá el hielo y te animarás a preguntar qué fue de tu perro al que llevó “a la granja” o por qué quiere más a tu hermano. Prepárate porque quizá también él sienta la misma confianza y te pregunte dónde te quedabas cuándo decías que ibas a dormir en casa de tu primo.
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Conocerás otra faceta de tu papá
Lejos de tu mamá, tus hermanos y la casa familiar, tu papá se convertirá en una persona con la que vas a construir una experiencia nueva para ambos. Puede que vivan grandes aventuras o también existe la posibilidad de que terminen en un pueblo fantasma sin más opción de entretenimiento que buscar una tiendita y comprar un whisky. En ningún caso saldrás perdiendo.
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Descubrirás que tienen más en común de lo que imaginabas
Te molesta que tu papá sea gruñón pero en doce horas continuas de convivencia te darás cuenta de que los dos se ponen de malas cuando tienen hambre, que prefieren el mismo whisky, se ríen con los mismos chistes y a ninguno le gusta pedir indicaciones.
A veces te concentras tanto en tu futuro que no te das la oportunidad de dedicar un tiempo para esa persona que te ha impulsado a llegar hasta donde estás. Viaja con tu papá y comprueba que siempre tendrá algo nuevo que enseñarte.
Si quieren compartir más experiencias, entren a The Bar y descubran nuevas mezclas.