Desde que existe el hombre, el culto a la naturaleza, el arte, la religión o la ciencia han sido una necesidad humana para dar explicación a su existencia. Estas creencias han dado origen a la edificación de santuarios que son construidos en determinado lugar y de manera específica, de acuerdo con la doctrina de los pueblos, el propósito del templo y su significado.
Muchos templos sagrados se erigieron en honor a alguien o alguna creencia; algunos cuentan con una historia verídica mientras que de otros, sólo se conocen mitos y leyendas acerca de su origen. Estos recintos son utilizados como casas de oración, por lo que los creyentes suelen peregrinar hacia ellos con la finalidad de profesar su fe, como método para redimir algún pecado, para agradecer por peticiones concedidas o para realizar alguna plegaria.
Por tener un carácter sagrado, se procura que los santuarios sean construidos con extraordinaria estructura arquitectónica, materiales costosos y de la más alta calidad, y una belleza única. De acuerdo al culto o religión, los templos sagrados pueden ser iglesias, ermitas, catedrales, mezquitas, monasterios, conventos, monumentos, cementerios y hasta santuarios naturales como bosques y montañas.
Te presentamos algunos de los templos sagrados que existen alrededor del mundo y que te recomendamos visitar.
Shwedagon Pagoda, Yangon, Myanmar
Es una estupa de cien metros de altura, cubierta por un baño de oro. Se sitúa al margen del Lago Real en las colinas Singuttara. Para los budistas, esta es la pagoda más sagrada, ya que contiene reliquias como un trozo de tela y cabellos de Siddharta Gautama (Buda). Los fieles budistas peregrinan al menos una vez en su vida para orar, descansar, comer y encender velas. Templo del loto, Delhi, India
Fue terminado de construir en 1986 y ha ganado numerosos premios arquitectónicos por su estructura, hecha con 27 pétalos de mármol blanco. La flor de loto simboliza la pureza del cuerpo y del alma, y el agua pantanosa que acoge la planta está asociada con los deseos carnales. El florecimiento del loto es una metáfora de la búsqueda de la elevación espiritual.
Templo Sensoji, Tokio
Cuenta la leyenda que dos pescadores encontraron una estatua de oro de Kannon, la diosa de la merced, cerca del río Sumida. Decidieron llevarla a Hajinomatsuti, que la guardó en un santuario cerca de Asakusa. Desde entonces, el pueblo empezó a prosperar. Al morir fueron convertidos también en deidades del templo y son considerados como los fundadores de Asakusa. El templo fue construido originalmente en el año 645 para venerar a Kannon.
La Mezquita Azul, Estambul, Turquía
Popularmente conocida como la Mezquita Azul por los más de 20 mil mosaicos color turquesa que adornan la cúpula y la parte posterior de la mezquita. La sala de oración se ilumina de manera celestial, pues penetra la luz a través de 300 ventanas, creando reflejos y sombras en las paredes del templo. Para entrar, es necesario quitarse los zapatos y las mujeres deben cubrir sus hombros y cabello.
Templo de Kashi Vishwanath, Varanasi, India
El templo Kashi, mencionado en diferentes pasajes de la mitología hindú, rinde culto al dios hindú Shiva.
Se ubica a las orillas del Ganges, el más importante para los practicantes del hinduismo. Cada año, millones de personas acuden al templo Kashi Vishwanth para meditar y bañarse en las aguas del río, donde se realizan ofrendas de todo tipo.
Basílica de Santa Sofía, Estambul
Considerada como el epítome de la arquitectura bizantina, la Basílica de Santa Sofía, ubicada en Estambul, Turquía, combina dos estilos arquitectónicos diferentes: por un lado, las herencias arquitectónicas clásicas, y por otro, el primer arte cristiano. Por lo mismo, se dice que su edificación cambió el rumbo de la arquitectura. Desde su inauguración, ha sido basílica patriarcal ortodoxa, mezquita y ahora museo.
El Pabellón de Oro, Tokio
En el templo original vivió Ashikaga Yoshimitsu, quien fuera comandante del ejército japonés durante el régimen feudal militar en 1336. En 1950, el templo fue quemado y cinco años después se construyó una réplica. Sus paredes están bañadas en oro y la UNESCO lo ha declarado Patrimonio de la Humanidad. El templo está rodeado de un espejo de agua con varias isletas y rocas a su alrededor, considerando estos elementos como simbolismos del budismo.
Taktsang Palphug, Bután
Lo que hace especial a este monasterio es que se sitúa al borde de un acantilado de casi 900 metros de altura. El complejo budista fue construido en torno a una cueva, donde se dice que meditó el maestro Padmasambhava, fundador de la escuela tibetana de budismo Nyingma. El acceso a este templo es difícil, ya que se tiene que caminar cuesta arriba durante casi tres horas.
Angkor Wat, Camboya
Conocido también como “La Ciudad de los Templos”, Angkor Wat es un enorme complejo de santuarios. Se ha convertido en el símbolo de Camboya y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Fue construido en el siglo XII por orden del rey Suryavarman II, dedicado en un principio al hinduismo, pero luego se convirtió al budismo, por lo que tuvieron que remodelar los edificios.
Templo del Buda de Esmeralda, Tailandia
Este santuario fue alguna vez la residencia de los reyes de Siam. Se dice que la estatua de Buda que habita dentro del templo se creo en la India, luego de que éste llegara al Nirvana y recorriera un largo camino antes de llegar a Bangkok. Esto marcó el inicio de la dinastía Chakri. El Buda de Esmeralda mide alrededor de 66 centímetros, está tallado en jade y viste de oro. Las paredes del templo están decoradas con frescos que relatan la historia de Buda.
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