Rendir homenaje a lo sencillo. Personajes trazados con filos geométricos del mestizaje que plasma en espacios urbanos muchas veces olvidados. Las vivencias en unión con lo cotidiano narrados en murales, influenciados por los paisajes ecuatorianos y los tejidos andinos.
Juan Sebastián Aguirre, conocido como Apitatán, es un pintor, ilustrador y diseñador gráfico ecuatoriano que su amor por el arte nació desde muy pequeño y de forma natural.
El concepto de este creador quiteño plasma la cultura latinoamericana en sus pinturas, y nos recuerda que no tiene nada de malo reírnos de nosotros. Encuentra la belleza en lo imperfecto.
Hace hincapié en el sentido de identidad, como en la jerga o en aquellos dichos que escuchamos en la calle y que muchas veces suenan graciosos sin importar el idioma o país del que seamos.
“Los muros tienen la capacidad de transformar un espacio”.
Los factores callejeros y el ambiente son lo que lo influyen a la hora de pintar, así como las personas que pasan y se quedan a admirar lo que hace y se fijan en los detalles, o aquellos policías que se le acercan para prohibirle que siga.
En el proceso creativo de Apitatán primero forma algunas frases en su mente o personajes que son los que luego materializará para adornar los próximos muros de alguna ciudad del mundo. Se toma su tiempo para dibujar bocetos y escoger los colores precisos que darán vida a sus obras de arte.
El mensaje positivo y los tonos alegres hacen que ese espacio, tal vez abandonado, de la calle se convierta en algo agradable que provoque alguna emoción o sentimiento en las personas que lo verán.
“En el momento en el que pintas en la calle, esa obra ya no te pertenece”.
Juan Sebastián expresa que quiere pintar hasta que su cuerpo se lo permita, ya que siente que nació para eso, que es importante saber que tenemos nuestras diferencias, pero precisamente la riqueza está en eso, en lo que es nuestro y que, en muchas ocasiones, lo vemos como algo poco importante.
La acción de exponer el arte para que todos lo puedan apreciar sin necesidad de que tengan un conocimiento previo es lo que hace que el arte urbano conecte más con sus espectadores a diferencia de comprar un boleto para asistir a un museo.
El arte de Apitatán se encuentra en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.
Gracias a la práctica perseverante del dibujo y la pintura, así como de su proceso constante de evolución y compromiso en cada viaje, hace que sus obras sean cada vez mejores.
La manera visual en la que se expresa este artista provoca que nos interesemos más por el arte urbano, por la cotidianidad y por nuestra cultura.
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Las fotografías que acompañan al texto pertenecen a Apitatán.