Mascotas de famosos que les han cambiado la vida

Mascotas de famosos que les han cambiado la vida

Mascotas de famosos que les han cambiado la vida

Decir que los perros son los mejores amigos del hombre es probablemente el peor insulto que le podemos hacer a estas criaturas. Considerando que llevan alrededor de 10 mil años a nuestro lado, sería un poco más justo que comencemos a llamarlos hermanos, pues con tanto tiempo a nuestro lado, considerarlos una mascota o una especie de mueble más en la casa sería como restregar su rostro todos los días en la misma orina de la alfombra.

Aunque en realidad no son sólo los perros nuestros únicos compañeros. Es cierto que no podemos evitar llorar ante la muerte de un Hachiko o de un Skip; no obstante, quien ha vivido al lado de un gato seguramente conoce la angustia de no escuchar un maullido agudo y tierno apenas alguien abre la puerta. También está la angustia del ave que no canta al amanecer o la inusual pasividad de un pez que ahora “nada” panza arriba. En fin, no importa el tipo de animal, la raza o la edad; cuando un ser humano establece un vínculo profundo con su mascota —sea cual sea— no existe fuerza capaz de convencerle de que se trata de un amor enfermo o sin sentido.

No faltarán las personas que digan que darles derechos y “privilegios” a los animales es una práctica cruel y que no debería ocurrir; pero ante nuestros corazones que poco entienden de razones, incluso la pantera que Babo, líder de Cartel de Santa, tiene como mascota, merece aparecer en Instagram bañándose en una lujosa piscina como cualquier niño pequeño. Por ello siempre vale la pena hacernos la misma pregunta una y otra vez, ¿alguien que —de la forma que sea— nos ha salvado la vida, no merece todo el cariño del mundo?

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Las lágrimas del poeta e ilustrador Dante Gabriel Rossetti nos dicen que definitivamente sí; en 1867 adquirió de su amigo Charles Jamrach, quien comerciaba con animales exóticos, un wombat al que llamó Top, mismo que se convirtió en algo así como el amor de su vida. Cuando no le llamaba por su nombre, a Rossetti le gustaba referirse a su mascota como «una alegría, una delicia, una locura». Sin embargo, las frías calles de Londres no están hechas para el amor de un wombat y dos años después, Top murió en el regazo del autor.

Dibujo de Dante Gabriel Rossetti la mañana que murió su wombat.

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¿Un wallaby en el rock and roll? Hasta antes de que el video para “Jailhouse Rock” fuese grabado nadie sabía del extravagante gusto que el “Rey” Elvis Presley tenía en mascotas, pues se le pudo ver con un wallaby paseando por el set de grabación cual si el animal fuese un cachorro. El animal llegó a la vida del cantante por medio de sus admiradores australianos como una muestra de su cariño.

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Si alguna vez pensamos que la figura de Salvador Dalí no podía se más excéntrica, sólo basta con husmear en algunas de sus fotografías para darnos cuenta de que sus mascotas eran igual de retorcidas que su mente. Desde un ocelote de nombre Babou a quien sólo vio sonreír «el día en que escapó y envió a los invitados al Meurice corriendo como ratas en busca de refugio», hasta un oso hormiguero con el que se escabullía por las calles de París, la imagen de Dalí con sus mascotas era aun más surrealista que sus pinturas.

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Quizás un gato no sea el animal más extravagante para tener como mascota; pero Bob, el acompañante felino de Charles Dickens, merece una mención especial; pues después de su muerte, el escritor decidió guardar una de las patas del felino para usarla como mango en su abre cartas. De Esta manera, aún después de muerto, Dickens tendría la posibilidad de estrechar la mano de Bob hasta el final de sus días.

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Aunque para decir que una mascota es increíble, no es necesario que ésta pertenezca a una raza exótica o sea un ejemplar único en su especie. Por ejemplo ¿Habías escuchado de un perro de al menos 6 vidas? Ricardo tampoco, hasta que Pollock llegó a su vida en 2008. Nadie le dijo que un labrador negro además de salvarlo de su ansiedad crónica, se convertiría en su compañero de vida y le salvaría la vida más de una vez; aunque si quieres escuchar esta historia completa, mejor mira el nuevo capítulo del Manual del Amor, para que entiendas que no hay nada extraño en el apego incondicional que sentimos hacia nuestras mascotas.

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