Al igual que Frida Kahlo logró amputarse del corazón al muralista mexicano Diego Rivera, todos nosotros tendríamos que replantearnos si su obra es tan imponente como la de otros muralistas nacionales. Sabemos que parte de su reconocimiento se debe a que un gran número de mujeres que lo idolatraron a pesar de ser tan feo e hijo de la chingada, como lo escribió Frida en su última carta.
Diego Rivera es recordado como uno de los máximos exponentes del muralismo, movimiento cultural y artístico que representa a México. Esta tradición y rama del arte retoma el pasado indígena, escenas de la Nueva España, el movimiento neoclásico y otros momentos que forjaron, principalmente, los antecedentes y objetivos de la política mexicana. Sin embargo, está claro que parte de su fama se debió a los escándalos que siempre lo rodearon a él y a Frida, mas no al talento del artista comunista.
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Darle oportunidad a otros artífices de ser recordados y reconocidos por su excepcional obra, también es regalarnos la posibilidad de conocer una corriente artística que más allá de la estética, tenía una intención de denuncia. David Alfaro Siqueiros fue un pintor mexicano que convirtió la política en arte. Sin necesidad de que el cine recreara su historia con una de sus amantes y con sólo su obra como muestra de su enorme trayectoria, él fue y seguirá siendo parte de los pocos que creían en una “Nueva Democracia”.
“Nueva Democracia” | David Alfaro Siqueiros
“El Coronelazo” | David Alfaro Siqueiros
Para Siqueiros el arte nunca fue una representación que tuviera que ser enfrascada ni exclusiva, al contrario. El pintor y militar mexicano apoyaba la idea de que la pintura formara parte de la propiedad pública, la creación de la belleza no era lo más importante, sino el esfuerzo por producir obras ideológicas. A diferencia de muchos artistas que buscan en el caballete y pincel su máxima satisfacción, Siqueiros no consideraba al arte como un placer individual. Él dejó claro que sus murales se trataban de un poder educativo y combativo para todos. Por esas razones Alfaro Siqueiros se convirtió en parte de “los tres grandes” del muralismo mexicano; Diego Rivera, José Clemente Orozco y él encabezaron este movimiento.
David Alfaro Siqueiros
Obras de David Alfaro Siqueiros
La pasión con la que David Alfaro Siqueiros defendió sus intereses sociales y convicciones ideológicas de naturaleza comunista lo llevaron a la ruina personal. Durante la defensa de las condiciones económicas y laborales de los trabajadores comenzó diversas manifestaciones contra el arbitraje laboral. Ésa y otras revueltas durante su cargo como secretario del Partido Comunista mexicano, así como el intento de asesinato de León Trotsky, lo llevaron al exilio a Estados Unidos y al destierro en Chile en los años 40. Siqueiros pisó la cárcel más de una vez, pero nada de eso apagó su carácter y sentido de la vida.
“Del Porfirismo a la Revolución” | David Alfaro Siqueiros
“Muerte al invasor” | David Alfaro Siqueiros
“El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo”
En los colores vivos, las perspectivas acentuadas y la fuerte expresividad de sus murales se refleja esa pasión con la que defendía su postura. Su obra está plagada de simbolismo, en la espectacular técnica de su arte se encuentran los significados políticos que el artista confrontaba. Además del muralismo, Siqueiros tenía el objetivo de encontrar la fusión idónea entre pintura, escultura y arquitectura. Por esa razón ayudó a fundar el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Mexicanos Revolucionarios, además de un taller experimental en Nueva York del que surgieron artistas como Jackson Pollock.
El éxito de esta escuela y de su obra en general se debió a las características principales de su pintura. La poliangularidad por ejemplo, fue uno de los rasgos principales en su murales. Esta técnica hace referencia a distintos puntos de vista y tamaños de un plano, los cuales se fusionan en un mismo campo. Este concepto fue desarrollado por el mismo Alfaro Siqueiros, quien buscó que sus piezas siempre tuvieran unidad y dinamismo sin importar la forma o tamaño de los muros en los que trabajara.
Una vez más la intención del pintor fue crear algo que el espectador comprendiera y sintiera aún estando en movimiento, pues a través de la poliangularidad, el espacio y volumen de sus pinturas siempre resultaron un juego claro para la perspectiva de quien las admiraba. En cuanto al mantenimiento de su trabajo Siqueiros creó una mezcla basada en cemento y otros materiales que evitaban el deterioro de sus murales. Antes de pintar él cubría la superficie con estas mezclas especiales que ayudaban a solidificar la pintura para obtener un mejor acabado y una mayor duración.
“El tormento de Cuauhtémoc” | David Alfaro Siqueiros
“Maternidad” | David Alfaro Siqueiros
“Caín en los Estados Unidos” | David Alfaro Siqueiros
Obras como “Muerte al invasor” convirtieron en un irreverente de la política, pero también en un manifestante y artista que intentaba derrotar a la burguesía a través de la educación de las masas. Su carrera legendaria como muralista estuvo llena de obstáculos. Desde falta de recursos, como cuando en 1948 no pudo terminar el mural a Ignacio Allende, hasta ser perseguido, aprehendido y acusado numerosas veces, fueron algunas de las inclemencias a las que su labor social y artística enfrentó.
Polyforum Cultural Siqueiros
“La marcha de la humanidad” | David Alfaro Siqueiros
No todo fue color gris para Siqueiros, el prolífico muralista recibió el Premio Lenin de la Paz en 1966 y ese mismo año también fue galardonado con el Premio Nacional de Bellas Artes de México. El pintor adaptó numerosos murales a la arquitectura de muchos edificios en México y otras partes del mundo. A partir de sus obras se convirtió en un símbolo del “arte proletario” y el mayor enaltecedor de los ideales revolucionarios. Siqueiros logró que nuestro país se transformará en una sede donde la política y el arte se fusionaran provechosamente. Él no sólo fue un pintor, sino un organizador sindical, soldado de dos revoluciones y defensor de la democracia, quien a través del muralismo reinventó el arte hasta volverlo público para redescubrir la identidad del pueblo mexicano.
David Alfaro Siqueiros