La ciudad más fría del mundo en fotografías

La ciudad más fría del mundo en fotografías

La ciudad más fría del mundo en fotografías

Hace tiempo que el sol no aparece por acá. Desde hace seis meses el cielo se ilumina sólo tres horas al día. A veces se siente como si el sol nos hubiera abandonado. La nieve nunca lo hace. Creo que son pocos los que han visitado Siberia, más pocos los que han estado en Yakutsk, y menos lo que han llegado hasta Oimiakón.

Somos contados los que crecimos en esta tierra donde nada comestible crece. El resto del mundo casi nunca nos voltea a ver. Es como si se olvidaran que bajo las nubes y sobre el agua congelada hay un pequeño poblado que quiere descongelarse. Quizá nunca lo hayan escuchado nombrar.

Fotografía por Amos Chapple
Vladimir Bagadev, del grupo étnico de los evenkis, camina con sus renos para refugiarse del frío de Siberia.


Localizado al Este de Siberia, Oimiakón ha registrado temperaturas extremadamente bajas. Es comprensible que no sea un destino en el que alguien desearía pasar las vacaciones. La verdad es que la vida se ha vuelto algo rutinaria. El tiempo aquí transcurre distinto. Es más difícil saber cuándo despertar y cuándo irse a dormir. Las noches son largas y los días cortos. El silencio reina. Casi se pueden escuchar los pensamientos de las personas cuando caminan a casa. Acobijados bajo el cielo estrellado los veo intercambiar algunas palabras, mismas que son sustituidas por vapor que les cubre los rostros.

He escuchado que en las grandes ciudades pocas veces se puede disfrutar del cielo coloreado por esas luces que tras su muerte nos iluminan. Me han dicho que la contaminación no deja ver hacia arriba y que los autos se han apoderado de las calles. Nosotros todavía vivimos rodeados de árboles. Son ellos quienes nos hacen compañía cuando los seres humanos faltan.

Pocos logran quedarse aquí. El frío que ha llegado a alcanzar una temperatura de -65ºC ha complicado que la población crezca. Hoy no son más de 500 personas las que aquí viven.

La ciudad más cercana es la de Yakutsk con 300,000 habitantes. Allá la temperatura es menos fría, alrededor de -34ºC en invierno. Quienes quieran visitarnos seguro llegaran por ahí; la ciudad más fría del mundo.

Fotografía por Amos Chapple
Una mujer entra en la Catedral de Preobrazhesky.

Amos Chapple, visitó esta parte de la Tierra hace algunos meses. El fotógrafo neozelandés que ha estado en más de sesenta países, documentó la vida en una de las regiones más complicadas para vivir del mundo. Y es que la vida donde el invierno dura casi todo el año y el verano pasa como una brisa, es muy distinta a la de otros lugares. Los trabajos son también diferentes, así como la alimentación.

Para Chapple resultó muy complicado fotografiar a los hombres de los poblados ubicados en Siberia. El frío congela la mente y, los grandes y pesados abrigos dificultan el movimiento sobre la nieve. El manejo de la cámara fue una de las tareas más complejas, ya que por el frío los lentes y anillos se quedaban pegados.


Fotografía por Amos Chapple

A pesar de ello, el fotógrafo logró documentar una de las regiones más complicadas para vivir. Congeló un momento que ni el frío podría haber logrado. Con la neblina de fondo, las fotografías muestran a distintos grupos étnicos que han podido convivir en las regiones dentro de la República de Sajá. Yakutos, rusos, evenkis y ucranianos fueron los protagonistas de las imágenes presentadas por el neozelandés.

Son algunos los que recorren en automóvil los caminos escarchados para visitar la capital de la República de Sajá. Tras un viaje de dos horas pueden trasladarse de la ciudad más fría al lugar habitado más frío del mundo.

Ambos destinos estarán siempre unidos. Los dos lugares más fríos del mundo. Donde, aunque irónicamente, a veces parezca complicado sobrevivir, todavía se puede vivir.


“La ruta de los huesos”, es el único camino para llegar a la capital de la República de Sajá.


Una mujer espera en la parada de autobús.


Vladimir calienta la base del automóvil, luego de que el combustible se congelara.


Una casa congelada en el centro de la ciudad.


Una mujer se aleja de la plaza central, donde se observa la figura de Lenin, en uno de los días más fríos de Yakutsk.


Un perro hace guardia en un día de -50ºC en Yakutsk


Una estudiante espera el autobús en la ciudad más fría del mundo: Yakutsk

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Todas las fotografías son propiedad de Amos Chapple

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