Charles Bukowski: el antihéroe indecente que se convirtió en autor de culto

Charles Bukowski: el antihéroe indecente que se convirtió en autor de culto

Charles Bukowski: el antihéroe indecente que se convirtió en autor de culto

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La poesía, las novelas y los cuentos de Charles Bukowski naufragan en medio de tabaco, cerveza, vino, orines, sillones rotos, sangre, suciedad, prostitutas, bragas, boxeadores, relaciones fracasadas, derrotas, vacío, locura, perdición y perdedores. Todo ello no sólo alimentó las páginas del último de los escritores malditos de la literatura sino la vida misma del nacido en Andernach, Alemania un 16 de agosto de 1920 y fallecido en San Pedro, Los Ángeles, el 9 de marzo de 1994. Porque Bukowski fue ante todo un escritor autobiográfico y sincero que golpeaba con sus corrosivas letras en el rostro de la verdad.

El poder de la prosa de Bukowski radica, por supuesto, en lo que cuenta (la visión desencantada del American Way of Life, la visión desencantada de la clase americana marginada, la vida de personajes indecentes y perdidos en el sexo, la pobreza y los vicios), pero también en el tono que emplea: una literatura sin adornos, directa, cruda y sobre todo llena de sinceridad, rasgos que llevaron a su autor a ser considerado parte del “realismo sucio”, género al que también pertenecen autores como John Fante, Raymond Carver o Chuck Palahniuk. También ha sido emparentado de manera lejana con los autores beats como William Burroughs, Jack Kerouac o Allen Ginsberg.

Bukowski jamás buscó la brillantez en el lenguaje sino más bien valerse de él para explorar sus demonios y darlos a conocer al público sin filtros ni retoques. Escribir para él no era un hobbie ni una vía para la fama, sino una necesidad de golpear la verdad y desangrar la memoria.

Los poemas de Bukowski: perros rabiosos ante las puertas del infierno

Lejos de tumbar el ánimo, la literatura de Charles Bukowski, en especial sus poemas, le ofrece una extraña luz a sus lectores; quizás sea por el humor negro y retorcido con que se expresaba, por el tono tan directo y antiintelectual que empleaba o porque todos tenemos algo de los personajes derrotados surgidos de su pluma. Lo que sea que haya detrás su poesía es como un perro rabioso que ladra conforme las puertas del infierno se abren escupiendo lava. Un ejemplo de su lenguaje exquisitamente soez y lejos de las empalagosas fórmulas de muchos de sus colegas lo encontrarás en 6 grandes poemas de Bukowski.

Un tipo peculiar que conoció el dolor de la vida

Sobre Bukowski abundan las anécdotas en torno a su niñez, adolescencia, edad adulta, carrera literaria y su ácida manera de pensar. Fue un adicto a la cerveza, los cigarrillos, las mujeres, los libros de Hemingway, el boxeo y la música clásica. Además se caracterizaba por un áspero sentido del humor y un sentimiento de misantropía producto de una vida complicada marcada por difíciles momentos: “Solía vivir gracias a que todos los días comía una barra que costaba cinco centavos. Siempre recuerdo esa barra porque se llamaba PayDay. Esa era mi paga. Esa barra sabía tan bien, que en la noche siempre le daba un gran mordisco y era hermoso”, declaró en una entrevista. Conoce otras curiosidades que no sabías sobre Bukowski.

“Nunca conocí a otra persona con la que preferiría estar” y otras frases de Bukowski

Sus escritos y frases emitidas en entrevistas le dieron un estatus de leyenda a Heinrich Karl Bukowski, pues son muestra de un hombre que descendió a las entrañas del infierno y, en general, a los profundos abismos de todos los dolores humanos habidos y por haber. No tenía piedad ante ni nada ni nadie, lo que pensaba lo decía como le viniera en gana y jamás ocultó ninguno de sus sentimientos por muy oscuros que fueran. Estaba marcado tanto a nivel físico, por las cicatrices de un terrible acné juvenil, como a nivel espiritual: “Yo llevo la muerte en mi bolsillo izquierdo. A veces la saco y hablo con ella: “Hola, cariño, ¿cómo estás? Cuando vengas por mi voy a estar listo”, dice otra de sus frases. Conoce el compendio de frases de Bukowski que te reventarán las entrañas.

Bukowski y la bebida: algo más que un vicio

El escritor y el alcohol vivieron un romance tan intenso y duradero como el que vivió con la literatura. A los 32 años de edad fue internado en el hospital a causa de una fisura en su hígado. No fue la primera vez que padeció los rigores de la bebida en su cuerpo, pero tampoco provocó que Charles pensara en dejarla; todo lo contrario: era una de sus tantas inspiraciones para componer sus poemas y redactar sus cuentos y novelas. El alcohol fue algo más que un vicio para él, se trataba de una lucha interna para aplacar los demonios y enfrentarse de manera cínica al dolor de la vida. 

Así lo expresaba el hombre que vivía pegado a una botella de vino o una lata de cerveza: “Beber es algo emocional. Te sacude frente a la estandarización de la vida de todos los días, te lleva fuera de eso que es lo mismo siempre. Tira de tu cuerpo y de tu mente y los arroja contra la pared. Tengo la impresión de que beber es una forma del suicidio en la que se te permite regresar a la vida y comenzar de nuevo al día siguiente. Es como matarte a ti mismo y después renacer. Creo que he vivido diez o quince mil vidas ahora”. Definitivamente Charles Bukowski fue el hombre que pudo encontrar la felicidad gracias al sexo y el alcohol.

Borracho, perdido y encantador, así es Henry Chinaski, el alter ego de Charles Bukowski

La mayor parte de la obra de Bukowski es de claros tintes autobiográficos. Para ello desarrolló a un personaje que es reflejo del mismo autor: Henry “Hank” Chinaski, un hombre empañado por su eterna adicción a la bebida, sus desastrosos líos amorosos, su vagabundeo por la vida y la frustración de ir de trabajo en trabajo (cada uno peor que el anterior). Hank es el protagonista de relatos como La senda del perdedor, Hollywood, Cartero, Factótum y Mujeres. Se caracteriza por su misantropía, su visión pesimista de las cosas y por su fascinación por las mujeres y el alcohol, todo ello reflejo del propio Bukowski. Uno de los motivos por los que el personaje tiene tanto gancho con los lectores es que la vida es para Chinaski un territorio de lucha, desolación, muerte y resurrección, sentimientos que los seres humanos compartimos a diario.

Bukowski y el cine: las visiones del viejo indecente llevadas a la pantalla grande

La obra de Bukowski fue adaptada al cine con diferentes resultados pero siempre respetándose ese encanto etílico que se plasma en todas y cada una de sus novelas y narraciones cortas. Ordinaria locura (1981) de Marco Ferreri fue la primera de ellas, basada en el libro Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones. El actor Ben Gazzara fue el encargado de hacer el papel de Charles Bukowski.

The Killers (1984) de Patrick Roth es una violenta adaptación de un cuento de Charles, quien hace un cameo en la cinta. Barfly (1987) de Barbet Schroeder es una de las mejores cintas basadas en la vida y obra de Bukowski. En ella vemos al actor Mickey Rourke haciendo de Henry “Hank” Chinaski. L’amour est un chien de l’enfer (1987) de Dominique Deruddere es una cinta francesa que lleva a la pantalla grande varios cuentos del autor.

A ella le sigue Lune Froide (1991) de Patrick Bouchitey, donde se adaptan los relatos The Copulating Mermaid of Venice y Trouble With The Battery. Por último está Factotum (2005) de Bent Hamer, cinta cuyo guión fue escrito por Bukowski y está protagonizada por Lily Taylor, Matt Dillon y Marisa Tomei.

Bibliografía selecta de Charles Bukowski

Novelas

Factótum (Factotum) 1975

Mujeres (Women) 1978
La senda del perdedor (Ham on Rye) 1982
Hollywood (Hollywood) 1989
Pulp (Pulp) 1994

Antologías selectas de cuentos

Escritos de un viejo indecente (Notes of a Dirty Old Man) 1969
Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones (traducción de algunos cuentos de Erections, Ejaculations, Exhibitions y General Tales of Ordinary Madness) 1972
La máquina de follar (traducción de algunos cuentos de Erections, Ejaculations, Exhibitions y General Tales of Ordinary Madness) 1972
Se busca mujer (South of No North) 1973
Música de cañerías (Hot Water Music) 1983

Además de las novelas y antologías de cuentos mencionadas se cuentan cientos de relatos más, diarios, cartas, entrevistas y ensayos que amplían el universo bukowskiano.

El largo y doloroso camino a la fama

La mayor parte de su vida Charles Bukowski la pasó en la precariedad física y económica. Uno de sus empleos más conocidos fue el de cartero, hecho que lo inspiró para su novela Cartero. Entre la falta de un empleo que le diera más dinero, su afición a la bebida y un estilo de vida que no se caracterizaba precisamente por los deseos fervientes de fama o riqueza, a Charles le llegó tarde la fama.

Fue hasta que entró a su sexta década de vida que sus libros comenzaron a tener repercusión en los círculos literarios independientes y su fama le hizo ganarse la amistad de personalidades como Madonna, Sean Penn o Arnold Schwarzenegger. Sin embargo, la salud del autor estaba deteriorada debido a la bebida y una enfermedad en los ojos que le impidió escribir durante largos meses. Bukowski finalmente falleció el 9 de marzo de 1994 a los 73 años víctima de una leucemia poco después de escribir su último libro, Pulp. En la lápida de su tumba se lee “Don’t try”.

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