Dependiendo del entorno en el que nos desarrollamos, contamos con distintas facetas, lo cual causa que cada persona con la que convivimos conozca una versión distinta de nosotros; esto aunque pensemos que somos iguales o nuestro comportamiento es el mismo con todos. Esto se vuelve mucho más evidente cuando comenzamos a vivir en pareja; nos lo han dicho: no es lo mismo que cada quien viva en su propia casa que vivir juntos… y es que en ese cambio, es posible que nuestra pareja comience a percibir nuestras distintas facetas.
La vida en pareja también involucra que un par de ojos, más objetivos que los nuestros, vean nuestro estilo de vida y decisiones, y nos hagan notar cosas que para nosotros pasan inadvertidas. En ese sentido, uno podrá creer que está contento con uno mismo y con su vida en general hasta que la persona que nos ama nos hace darnos cuenta de que aún hay mucho en qué trabajar, en específico que muchas veces nos hace falta querernos más y llenar los vacíos que por miedo o ignorancia no queremos tratar.
Enseguida encuentra algunos ejemplos de esas cosas que tu pareja puede enseñarte para aceptarte tal cual eres:
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Mediante el descubrimiento
Nuestra pareja puede ayudarnos a probar nuevas cosas que tal vez deseábamos intentar, también puede que no tuviéramos ni idea que sería algo que disfrutaríamos y que se compaginan con nuestros intereses al tiempo que nos permiten sentirnos completos una vez que los descubrimos.
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Empoderándote
Se trata de una palabra que en años recientes se ha puesto muy de moda, y sin embargo es algo muy real, tampoco es exclusivo de las mujeres. El empoderamiento se puede obtener de distintas formas, ya sea desde tus acciones, como de tu modo de pensar o saber de todas tus posibilidades, de todo aquello que puedes hacer y que tienes la capacidad para hacerlo. De ese modo, tu pareja puede ayudar a empoderarte cuando te apoya y ayuda en tus proyectos, por ejemplo.
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Dejar la autocrítica excesiva
Tener un ojo crítico con respecto a tu propia vida o tus acciones es importante; sin embargo, esta práctica puede ser contraproducente en el momento en el que empiezas a dudar de ti mismo o nada de lo que haces te da satisfacción. Aprender a juzgarte sin caer en el autosabotaje es esencial no sólo para tener una vida satisfactoria, sino también para mantener una relación sana.
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Al apreciarte
Aprender a dejar de lado la negatividad también resulta esencial para que puedas lograr aceptarte. ¿Cuántas veces no te has insultado porque algo no te sale bien, porque esa prenda no te queda como tú esperabas o simplemente porque te nació? Una pareja que se preocupa y te procura notará toda esa negatividad y podría ayudarte a dejar de pensar de tal forma, para que tú también veas todo lo bueno que tu pareja ve en ti.
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Te ayuda a reconocer tus logros
Por más nimios que te parezcan, muchas veces tu pareja es capaz de reconocer tu esfuerzo en esas cosas que para ti no tienen importancia. Que te celebren y por lo tanto tú también celebres, te hará sentir mejor y podrás valorar todo lo que haces, aunque para ti no parezca tan trascendente.
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No te impone expectativas irreales
Tener expectativas realistas es sumamente importante, ya sea las que te impones a ti mismo o las de las personas que te rodean. Alguien que te comprenda y quiera ayudarte a aceptarte, no pedirá de ti cosas que sabe que no puedes cumplir… o que tal vez no estás en el lugar ni momento correcto para lograrlas; sabe que presionarte de más puede ser contraproducente.
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Aprendes a perdonar
Puede que se trate de perdonar a tu pareja tras pelear, o comprender por qué en ocasiones ésta te perdona, cuando tú sientes que no lo mereces. Tu relación puede ser útil para aprender no sólo a perdonar a otros, sino a ti mismo, trabajar en ello en compañía de tu pareja también puede resultar fortalecedor.
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Ser compasivo
La compasión va casi de la mano con el perdón. Muchas veces nuestras parejas nos ayudan a ser mucho más compasivos, a reconocer el valor tanto de uno mismo, como de la pareja y la relación. En ese sentido, sentir autocompasión te ayuda a aprobarte a ti mismo, puesto que aprendes a ser empático y por lo tanto a cuidar de ti mismo.
Podrán parecerte cuestiones bastante nimias, sin embargo, al trabajarlas en pareja pueden resultar muy enriquecedoras para ambos. Asimismo pueden fortalecer la relación y de cierta manera confirmar si ambos están comprometidos y dispuestos a trabajar para que sigan prosperando. Algo similar a lo que sucede en la lección 12 del Manual del amor, “La Drag Queen que me enamoró” —una producción de Cultura Colectiva en la que se cuentan historias inusuales de distintas parejas—.
En este capítulo vemos la historia de Carlos y Ricardo, quienes comienzan a descubrir sus distintas facetas —por ejemplo que uno de ellos solía ser travesti—, a comprenderse y también a explorar juntos lo que significa ser mujer. A lo largo de su travesía podemos ver cómo entre ellos se ayudan a aceptarse tal y como son, con sus diferentes gustos y creencias, complementándose a tal grado que se vuelven un gran equipo.
