Los 10 peores hábitos de higiene que una mujer comete

Los 10 peores hábitos de higiene que una mujer comete

Los 10 peores hábitos de higiene que una mujer comete

Si respondiste que lavar tu vagina, debemos decirte que tal vez estás malgastando tu tiempo ya que ésta no necesita de tu ayuda para estar limpia, en cambio los dientes sí que requieren de tu valioso empeño.

La boca es un lugar tibio, húmedo y con diferentes usos. Si lo piensas bien, es el lugar propicio para la incubación de cientos de miles de bacterias que se van quedando ahí al comer, hablar, beber o besar. Imagina que cada uno de los contaminantes encuentra un sitio para vivir entre los dientes, debajo de la lengua, en las mejillas, en las encías, antes de llegar a la garganta, en el paladar… y tu cepillo entra y sale una o dos veces al día únicamente mezclando cada resto de bacteria entre sí para generar un cultivo mucho más grande y peligroso.

No cepillar tus dientes con frecuencia puede ocasionar enfermedades —incluso mortales— que podrían causarte malos ratos y no, ante la falta de higiene bucal no hay forma de regresar. Una vez que ésta empeora ya no hay vuelta atrás.

Mientras todo esto sucede en tu boca, tu vagina se limpia sola y se mantiene en condiciones adecuadas para recibir el período menstrual, un parto, las telas de tus panties, el sexo, etc. Ella se cuida sola, pero no está mal darle una pequeña ayuda de vez en cuando. ¿Ahora lo entiendes? Pusiste más empeño en un lugar que se puede cuidar solo mientras que descuidaste otros que sí necesitaban de ti.

Y así como ocurre con los dientes, sucede en otros lugares. Por ello, es necesario que conozcas esos hábitos que no estás haciendo del todo bien y que no son para nada los mejores…


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Exfoliar el rostro con frecuencia

Lo recomendable es hacerlo al menos 2 veces a la semana, ya que si lo haces por más veces es probable que que tus poros se mantengan abiertos y por lo consiguiente en lugar de retirar la piel muerta, terminarás por adoptar bacterias y hongos que derivan en acné y en arrugas.


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Cepillarse con fluor

A pesar de que los dentistas aplican un poco en los dientes, no es recomendable hacerlo con frecuencia ya que las pastas y productos con esta sustancia pueden generar —a largo plazo— manchas y desmoronamiento de los dientes. Además aumenta el aluminio en el cuerpo, lo cual es causante de Alzheimer.


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Poner funda a la almohada

Los ácaros viven en las almohadas y los colchones, por eso es peligroso dormir sobre ellos directamente… mentira (a medias). Lo verdaderamente peligroso es poner una funda de algodón ya que con el tiempo, el material pegado directamente en el rostro es causante de arrugas debido al roce de la tela con la piel. De igual manera produce orzuela en el cabello. Lo ideal es usar una de seda o de materiales similares.


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Usar pantiprotectores todos los días

Este producto se creó para usarse sólo al principio y al final del período que son los días con menos sangrado. Si los usas por más tiempo es probable que aumente el riesgo de infecciones vaginales. Si decides usarlos por más tiempo o diario, cámbialos al menos dos veces al día. Como ves, es una opción poco viable.


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Usar tanga

Aunque parecen inofensivas, son de lo más dañinas ya que si son hechas de telas sintéticas, podrían generar hongos e infecciones que su vez, derivan en transpiración e irritación. Si padeces hongos o infecciones es recomendable que no las uses más o de lo contrario podrías generar más complicaciones.


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Duchas vaginales

Aunque creas que matan todas las bacterias y los hongos, te equivocas, ya que la vagina es uno de esos órganos que son capaces de limpiarse y mantenerse sanos por sí mismos. La lubricación y flujo natural sirven para esta parte del cuerpo se mantenga en buen estado siempre.


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Limpiarte después de ir al baño

Si cuando terminas de orinar decides limpiarte de atrás hacia adelante, es decir del ano hacia la vulva, debemos decirte que lo estás haciendo muy mal y que es probable que estés pasando bacterias propias de esa parte del cuerpo hacia lugares que —evidentemente— no las necesitan. Por lo general, los microbios se quedan estancados en ese lugar y se anidan generando infecciones y complicaciones posteriores.


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Lavar la ropa con detergente

Lavar las prendas con jabones y suavizantes son la causa principal de dermatitis por contacto. Esto se puede hacer más grande si la zona genital se mantiene mucho tiempo encerrada. La mejor opción es lavar las panties a mano con jabón en barra y dejarlas al sol para eliminar los restos de las bacterias.


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Depilarse

El vello púbico tiene como objetivo protegerte y mantenerte libre de infecciones. Quitarlo por completo puede ser causa de infecciones y enfermedades como el papiloma humano ya que la vagina está libre y expuesta. Deja al menos un poco de pelo en la zona para tener un “guardián” protector.


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Usar jabón íntimo con aroma

Usar jabones en la zona vaginal ha generado debates en los que existen defensores y detractores. La realidad de estos productos es que pueden ser útiles ya que son hechos con los cuidados más precisos, pero de igual manera pueden ser perjudiciales puesto que, como hemos mencionado antes, la vagina tiene el superpoder de limpiarse sola, entonces los jabones no tienen un beneficio como tal. Si a esto sumamos los aromas y sensaciones, tendremos como resultado una vagina repleta de olores y consistencias innecesarias.

Ahora que sabes qué hábitos no son los mejores y cuales sí, síguelos. Cambia tu rutina y procura tener un poco más de precisión en cada lugar. Sé cautelosa, pero no al grado de dañar tu cuerpo. Mantén limpio tu organismo, pero no exageres al momento de cuidarlo como sucede con los dientes.

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