Las maneras más inútiles de conmemorar el día de la mujer

Las maneras más inútiles de conmemorar el día de la mujer

Las maneras más inútiles de conmemorar el día de la mujer

Marzo, los festivales de primavera, la mirada de Benito Juárez que te sigue a todas partes, juzgándote, los que necesitan demostrar que son especiales celebrando el día de San Patricio y el rosa por todas partes que te recuerda el Día de la Mujer.

Entre debates enardecidos sobre si los hombres deberían tener un día, explicaciones minuciosas sobre lo que verdaderamente se conmemora en esa fecha y cientos de bares haciéndose publicidad con sus bebidas de color rosa, hay expresiones bien pensadas y consideradas sobre el significado de la fecha, conferencias y eventos que aportan algo a sus comunidades; y luego están estas cosas, ‘celebraciones’ tal vez bien intencionadas, tal vez sacadas de la manga que nos hacen llevarnos la palma de la mano a la frente con tanta violencia que nos dejará una marca hasta el Día de las Madres.

Ofertas y promociones

Nada más vergonzoso que valerse del día para hacer promociones apelando a los estereotipos: dos por uno en maquillaje por el día de la mujer; todos los vestidos con un porcentaje de descuento por el día de la mujer; ven con tus amigas a un curso de auto maquillaje y te damos esto o aquello gratis por el día de la mujer. Claro, porque perpetuar estereotipos de género es la mejor manera de conmemorar el sacrificio de cientos de mujeres a lo largo de la historia para romperlos.

Product placement

“Durante el mes de la mujer, el logotipo de forma masculina de nuestra marca ahora tendrá aspecto de mujer”, “lo que las mujeres quieren son papas que no crujan y sean exclusivamente para ellas y como éste es su mes, se las daremos”, “Voltearemos nuestro logotipo para que sea una ‘W’ por women ¡Sí que estamos ayudando!” Quisiéramos terminar este párrafo con: ‘dijo nadie nunca’, pero, por alguna razón alguien lo dijo, buscando forzarle una marca y significado a un día que nada tiene que ver con consumo enardecido. Una actitud bastante masculina, por cierto.

Canciones de Arjona

No, en ningún momento del año está bien escuchar canciones de Arjona, pero dedicar, reproducir mil veces o si quiera mencionar esa canción en específico de Arjona el día de la mujer tiene su lugar especial en el infierno. ¿Harías lo que una mujer te pidiera? ¿Que tal dejarla desarrollarse y valerse por sí misma sin ponerle limitantes o hacerla vivir en constante temor de represalias y abusos?

En esta misma nota, una dedicatoria sensible y reflexiva sobre lo importante que es ‘mi mujer’ en la vida de un político o las decenas de publicaciones aplaudiendo la entrega y valor de las mujeres ‘en mi vida’ tampoco son el ideal. Tal vez, por un día, podríamos olvidarnos de las connotaciones de propiedad y, por otro lado, las mujeres no son dignas de apoyo y respeto solo porque están en tu vida y las valoras y quieras, son dignas de apoyo y respeto porque son, pues, personas.

Flores y dedicatorias

Una imagen de una flor para “todas las mujeres que son frágiles, bellas y fuertes como una rosa” no es sólo una contradicción ridícula dentro de su propio texto, también contradice el ideal que persiguen los millones de mujeres marchando por equidad. No nos equipares a una rosa, mejor iguala nuestro salario con el tuyo, por ejemplo. No lances un sencillo de tu nueva sosa balada romántica gratis para todas las mujeres, mejor conviértete en apoyo para que todas las mujeres dentro del medio en el que te desenvuelves se sientan seguras al acusar agresores.

Ponerse en el lugar de las mujeres

Una cosa es el legendario Iggy Pop declarando que no le avergüenza vestirse como mujer porque no cree que ser una mujer sea vergonzoso, y otra cosa es pedirle a los hombres de tu equipo que se dibujen senos encima para demostrar que entienden su posición. Este tipo de campañas solo ayudan a que el feed de una marca se llene de insultos. Tan fácil que hubiera sido enfocar la atención a las mujeres que se encuentran en su equipo en lugar de convertir incluso este día en una campaña exclusivamente de hombres.

Hombres con imágenes de senos encima, odiar a Arjona, publicidad descarada y mal pensada, todas son cosas que pueden hacernos sonreír. En un mundo en el que movimientos como HeforShe y MeToo están trayendo los problemas de las mujeres al frente, que por fin nos permiten hablar y enfrentar nuestros miedos y proponer soluciones duraderas y ver algunos resultados en relativamente poco tiempo, podemos sonreír un poco al ver a expresiones tontas de quienes están quedándose atrás.

Es cierto que la cantidad de mujeres en posiciones de liderazgo en grandes compañías ha ido aumentando considerablemente, es verdad que las acusaciones de acoso sexual están recibiendo atención seria por primera vez en mucho tiempo. Pero también es verdad que solo en 2017 se registraron 12 mil feminicidios en México; y que en 2016, 11 mil mujeres nigerianas fueron vendidas a esclavitud en Europa.

Las víctimas de trata rara vez son rescatadas de su cautiverio. Y, cuando lo son, jamás logran reintegrarse nuevamente a la sociedad. Sufren de estrés postraumático, enfermedades de transmisión sexual y, muchas veces, incluso siguen siendo perseguidas, brutalizadas y asesinadas para evitar que testifiquen contra sus abusadores.

Hemos llegado lejos, sí, pero falta muchísimo para que vivamos en un mundo en el que una mujer pueda sentirse tan segura como uno hombre al salir a la calle, para que pueda reírse de tus chistes de la costilla de Adán sin que sienta un vacío en el estómago sabiendo que ella, y todas las que son como ella, siguen atrapadas en una sociedad que parece creer estar haciendo suficiente con darle papas que no crujen. 

Salir de la versión móvil