Antes de empezar a leer, observa este video. Date un respiro y goza de las maravillas de una pasarela de Versace. Debes llegar hasta el final.
Lo que acabas de ver es un resumen de toda la carrera de Gianni Versace a cargo de su marca. Para el desfile de la colección Primavera-Verano ’18, Donatella rescató todos y cada uno de los archivos de la casa, tomó aquellos diseños que su hermano hizo populares y los trajo de nueva cuenta a la pasarela.
La razón era simple. Habían pasado más de 20 años desde que todos esos modelos fueron tendencia y las musas de Gianni los lucieron en sus sencillos, pero elegantes desfiles. Sin embargo, no se trataba sólo de mostrar el vestido tributo a la cultura pop, el scarf print en cada vestido y tampoco el uso excesivo —pero acertado— del dorado que él solía poner en sus piezas.
Sino de evocar toda la magia que el genio de la moda le dio al mundo. Por ello, en el evento que tuvo lugar dos décadas después estuvieron presentes las top models favoritas del fallecido diseñador: Claudia Schiffer, Helena Christensen, Cindy Crawford, Carla Bruni y Naomi Campbell.
Sí, faltó Linda Evangelista, pero al final su ausencia es realmente imperceptible, luego de la maravillosa celebración al trabajo y obra de Gianni. No obstante, además de las maravillas que vimos (de nueva cuenta) por Donatella se complementan con otros diseños de su hermano y algunos propios que en definitiva han conformado la evolución de Versace.
En los años ochenta, Versace ya se había consolidado, por lo que los productores de Miami Vice contrataron al diseñador para que creara el vestuario de toda la serie. El resultado fue una explosión de colores y simetrías.
Cuando dos genios se juntan, sólo puede haber una explosión de talento. Eso sucedió cuando Michael Jackson y Paul McCartney hicieron un dúo para “Say Say Say”, pero sin duda, el verdadero clímax de ese evento fue la adición de Gianni Versace y sus diseños.
Una de las bodas más celebradas en la historia del gossip hollywoodense fue la de Madonna y Sean Penn, en la cual el actor asistió vestido con un traje de la casa y lo popularizó entre otras celebs, ya que —contrario a las tendencias ochentenas— era un tanto ajustado y liso, sin ningún tipo de adorno.
Cómo olvidar la elegancia de Naomi Campbell envuelta en ese vestido largo, ajustado con tiras en la parte superior. Le dio el toque final con accesorios dorados y su característico porte.
No hay forma de describir el bondage dress que hiciera famoso la propia hermana de Gianni. Es único, espectacular y fascinante.
De igual forma, el vestido estampado de Cindy y Linda son tan icónicos como el mismo Gianni. Entallados, sexys y atrevidos. Así se definieron los atuendos presentados en la colección.
En 1994 Elizabeth Hurley llegó de la mano de Hugh Grant a la premiere de Four Weddings and a Funeral solo para demostrar el talento de Versace en su vestido negro sostenido pos seguros dorados.
Esto le era sencillo a Gianni Versace, es decir, convertir una pieza simple en algo sexy y atrevido. Por ello, en 1995 su línea de alta costura se mostraba mucho más arriesgada que las anteriores y presentó un mini vestido de novia con botas que engalanaba Kate Moss.
Una de sus más fieles seguidoras era Lady Di; por ello, cada modelo que le hacía a la princesa se ponía en tendencia. Para entonces, la faceta rebelde de la activista y el toque sexy de Versace fueron una explosión interesante de ideas. Tan es así, que el vestido con terminación de seda se volvió tan popular como ellos.
Luego de la muerte del diseñador, Donatella quedó a cargo de la casa y entonces el cambio fue notorio, pero favorable. Uno de sus primeros diseños fue el emblemático y único vestido verde de JLo.
En 2012 una ola de memes se hizo presente luego de que Angelina Jolie llegara a la entrega del Oscar con este Versace negro y su muy delgada pierna saliendo en cada oportunidad. Dejando eso de lado, el atuendo es una maravilla de Donatella.
En 2014 al after party del Oscar llegó un vestido maravilloso sobre Gigi Hadid. El escote, el juego de figuras y el porte de la modelo le dieron un punto más al diseño que la creadora presentó un tiempo antes.
En 2015, Lady Gaga fue el rostro de la marca. La influencia Donatella es más que evidente.
En definitiva, este reencuentro es lo más grande que se ha visto en cuanto a show en la marca. Pero además de eso y de la nostalgia evocada como mencionamos al principio, los vestidos fueron creados por Donatella y su gente, mismos que además de inspirarse en las creaciones del fallecido creativo, tenían un toque propio y actual que le dio mucho más estilo a cada una de ellas.
Retomando la idea del vestido de Elizabeth Hurley, Selena Gómez llevó a los MTV de 2018 un vestido sostenido únicamente con seguros y broches, pero en color azul y más largo. Lo cual es una señal de que Donatella quiere seguir (exitosamente) el legado de su hermano.
Donatella ha demostrado infinidad de veces su talento. No es necesario que lo diga, lo sabemos muy bien. Ella y su flamante equipo creativo han mantenido a la firma de pie compitiendo de cerca con otras como Gucci, Chanel o Fendi. Ella ha sido una creadora de prendas únicas y a decir verdad, su trabajo habla por ella. Gianni Versace dejó un emporio que sigue de pie y aunque recientemente fue vendido, no dudamos que su directora tenga un as bajo la manga.
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