Contextualizada en Canadá en la última década del siglo XIX, ‘Anne with an E’ es una serie que se ha ganado el corazón de la audiencia gracias a todas aquellas enseñanzas que ha dejado en 27 episodios repartidos en tres temporadas que nos dejó con ganas de más.
Feminismo, derechos LGBT, bullying, prejuicio, clasismo, identidad, abuso y la importancia de la imaginación y el conocimiento, son los temas más importantes y rebuscados de la producción distribuida por Netflix.
¿Cómo es posible que una serie que se contextualiza en aquellos tiempos cuando todo era un tabú y un mar de secretos ponga en primer plano temas tan importantes? Esa es una de las razones por las que ‘Anne with an E’ se convirtió en una de las favoritas y que ha trascendido entre otras series.
Lo anterior se sustenta de una delicada producción que cuida cada detalle para así lograr que el espectador se involucre mucho más en la historia y como uno de los elementos más importantes, claramente tenemos que señalar y hablar del vestuario… hermoso y misterioso a la vez, que más allá de los vestidos elegantes y corsés nos deja una gran enseñanza conjugada con la trama.
Alerta. Este artículo puede contener algunos spoilers, es recomendado ver por lo menos las primeras dos temporadas (que se van como agua entre los dedos)…
La paleta de color
Colores terrosos y tonalidades pasteles, son los que conforman la paleta de color de ‘Anne with an E’, los cuales están presentes en el vestuario de cada uno de los personajes, dependiendo de su temperamento y personalidad, siempre con ese aire de finales del siglo XIX y centrándose en el contexto del campo, lugar en el que se desarrolla la historia. Todo a juego con el panorama, el clima y la época que se trata de reflejar.
Los vestidos de época
Una de las prendas más significativas y visualizadas en ‘Anne with an E’, claramente son los vestidos de época que llevan desde el personaje femenino más joven hasta el más grande. Desde sencillos como los de Anne y Marilla, hasta más trabajados como los de Diana, su mamá y la pequeña Minnie May.
Todos con algunas características en común: largos con mangas, pues enseñar por lo menos un poco del cuerpo femenino era simplemente imposible, más aún en aquella comunidad alejada de la Ciudad… lo cual con el paso de los años, se fue modificando.
Las mangas abullonadas de Anne
Desde los primeros episodios, se muestra la ilusión de Anne por tener un vestido con mangas abullonadas (sí, esas que se convirtieron en una de las tendencias estrella de 2020), ¿por qué era tanta su obsesión por ellas? Una de las hipótesis al respecto, podría ser el volumen de las mangas y lo que imponen en la indumentaria.
Es bien conocido que las hombreras fueron creadas para aportar un poder peculiar a las mujeres, darles un toque andrógino e independiente… aunque quizá no sea ese el propósito de darle tanto énfasis a las mangas abullonadas, esa fascinación de Anne podría estar relacionada con ello, más allá de la moda de esos años, ese tipo de mangas lo llevaban las mujeres de la clase alta y les daba una personalidad diferente y enaltecía su look completo, por lo cual también les aportaba seguridad. ¿Será ese el motivo?, ¿querer sentirse importante, reconocida, una forma de decir “aquí estoy”?
El corsé y el precio de la belleza
A lo largo de los episodios podemos tener en cuenta la importancia que las mujeres le daban al corsé, no tener uno… era casi como un pecado, a pesar de lo incomodos que podían ser… se trataba de postura y feminidad, la belleza era asunto de las mujeres que siempre se tenían que ver bien para los hombres, así fue en la historia y quizá mucho peor.
En aquellos años, no importaba el dolor con tal de lucir como una “verdadera dama” o “mujer lista para el matrimonio”, de hecho, esas enseñanzas se inculcaban desde que las niñas eran pequeñas. Un claro ejemplo que se muestra de ello es cuando Josie Pye ya no quiere usar tubos para rizar su cabello cada noche pero su mamá le dice que es parte de ser mujer y la manda a dormir, porque no podía verse con cara de cansada. El precio de la belleza era alto.
El impacto del pantalón
Spoiler alert: En aquellos años, el pantalón femenino tuvo sus primeras apariciones pero para una comunidad como la de Avonlea, no estaba ni en planes ver a mujeres vestidas “como hombres”, por lo tanto fue un impacto ver llegar a la maestra Stacy con ideas “revolucionarias” a dar clases.
A pesar de todo lo que sufrió antes de llegar a las vidas de Matthew y Marilla Cuthbert, Anne también tenía ideas más avanzadas gracias a su pasión por la lectura. Mientras para el pueblo fue un shock ver a la maestra Stacy en pantalones, para Anne fue encantador, no por ser una tendencia, sino por la comodidad y lo que éstos significaban: trabajo, poder y lucha.
La importancia de la indumentaria de una novia
En cierto episodio, con la espera de una boda en el pueblo… se hace presente la importancia que tenía velo de novia, así como las enaguas y el propio vestido para una mujer de aquellos años. Casarse lo era todo, el sueño desde niña era encontrar un buen marido y llegar al altar, eso no solo se reflejaba en las palabras, creencias e incluso los modales, sino que también en la propia indumentaria.
Lo anterior se señala en el punto cuando las niñas se reúnen para hablar de la esperada boda, hablan de lo que tiene que llevar una novia en ese día “tan especial”: “algo nuevo, algo viejo y algo azul…” y que tienen bien grabado en la memoria. Además de eso, hacen énfasis en los velos de novia que pasan de generación en generación, las prendas que sus mamás les han confeccionado desde recién nacidas para el día en que se casen… aquellas tradiciones que hoy en día parecen un tanto alejadas de la realidad.
La ropa sin género
Hay diversos episodios en los que se hace énfasis en la ropa sin género, algo fácil de asimilar para los niños, tan complicado para los adultos. Spoilert Alert: El día que Cole se pone un vestido y tiara, mientras Diana finge ser el príncipe. El día que Anne se hace pasar por niño en la Ciudad y gracias a ello se gana una moneda y aprende a jugar canicas (un juego exclusivo de niños). O el día en el que en la fiesta de la tía Jo, hay mujeres vestidas de esmoquin. Y los niños lo ven tan normal.
Ha pasado un siglo desde ello y aún no es posible que se siga creyendo que la moda y la ropa aún es cuestión de género, algo que todos los días se debe de reflexionar. Una lección importante de ‘Anne with an E’.
El secreto: ¿La actriz que interpreta a Anne en verdad se cortó el pelo?
A pesar de poseer un hermoso tono natural rojizo en su cabello, éste fue el motivo por el que Anne sufrió diversas criticas y burlas, lo que la llevó a querer experimentar y cambiarlo. Spoiler Alert: Para cambiar su pelo, consiguió con uno de sus amigos un tinte negro para teñir su pelo, pero las cosas no le salieron nada bien y Marilla terminó por ayudar y cortarle su hermoso pelo.
¿En verdad la actriz de ‘Anne with an E’ (Amybeth McNulty) tuvo que raparse para el papel? Aquí va uno de los secretos. De acuerdo al sitio Sensacine, la actriz compartió su experiencia en el rodaje: “El corte de pelo fue interesante porque no creo que alguna vez vaya a cortarme el pelo tan corto, pero verlo fue realmente increíble”.
NO, no se lo cortó y en lugar de ello, el equipo de vestuario implementó pelucas para simular el corte al que Anne tuvo que someterse, así como el crecimiento constante de pelo: “Las pelucas fueron realmente interesantes y una experiencia divertida para ver, tal como pudo notarse. Con pelucas que iban de cabello inexistente a trenzas para bebés”, también confesó la actriz.
En este punto, vale la pena señalar que aquello no fue una travesura (más) de Anne, sino el ejemplo perfecto de lo que puede hacer una niña debido a los prejuicios y estereotipos que le son impuestos. Cortar las trenzas pudo significar más allá que un corte de pelo… que tenemos que reflexionar, al igual cuando decide dejar de usar las propias trenzas, sentirse libre y con cero ataduras.
Con los puntos anteriores y el impacto que éstos pudieron tener en la serie, tenemos una razón más para corroborar que ‘Anne with an E’ es una gran serie que vale la pena analizar. No solo se trata de vestidos bonitos de época y colores pasteles.
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