Qué es el sangrado libre o ‘free bleeding’ y por qué deberías probarlo en tu próximo periodo

Qué es el sangrado libre o ‘free bleeding’ y por qué deberías probarlo en tu próximo periodo

Qué es el sangrado libre o ‘free bleeding’ y por qué deberías probarlo en tu próximo periodo

En los últimos tiempos hemos visto nuevas alternativas y productos menstruales para que nuestros periodos sean más cómodos. Aunque nadie ha podido acabar con los tampones y las toallas sanitarias, cada día las personas menstruantes le dan una oportunidad a estas nuevas opciones. Recientemente ha habido todo un movimiento que anima a abrazar la menstruación como un proceso natural y empoderador para acabar con los tabúes y malentendidos que la rodean. Una de estas posturas que están aumentando entre la población es el sangrado libre, y la idea, como su nombre indica, es dejar que tu sangre fluya de forma natural sin ningún producto que la detenga para vivir la menstruación de la forma más natural posible.

Ahora bien, debo admitir que por muy abierta que quiera ser con respecto al tema, esto no me parece nada atractivo. Quizás estoy demasiado sesgada por la postura de la sociedad al respecto, pero para mí es realmente difícil pensar en la menstruación como algo que hay que abrazar y amar. Entiendo que es un proceso natural y que representa lo maravilloso que es nuestro cuerpo. Sin embargo, no puedo evitar sentirme incómoda con todos los síntomas que la acompañan, y esa sensación de goteo de sangre no la mejora. Podría tolerar los dolores menstruales, pero la incomodidad es algo que realmente detesto. Así que, para mí, dejar que el flujo baje así como así no suena como algo a lo que realmente me lanzaría. Aun así, tenía curiosidad por saber por qué tantas mujeres lo alaban y optan por este método.

¿Qué es el sangrado libre?

Básicamente, el sangrado libre consiste en no bloquear ni absorber o recolectar el flujo menstrual, dejando, como su nombre lo dice, que fluya libremente.

El sangrado libre tiene orígenes muy antiguos, pero uno de los momentos más recientes en los que esto ha ocurrido públicamente fue cuando Kiran Gandhi optó por este método mientras corría la maratón de Londres en 2015. Sus razones sonaban muy válidas, si me preguntan. Su periodo comenzó el día del maratón y tuvo que decidir si hacerlo con un tampón durante toda la competición o no. Obviamente optó por lo segundo, y las fotos recorrieron todo internet con opiniones muy divididas acompañadas de mucha vergüenza para Gandhi.

Ahora bien, todos sabemos que por alguna razón la menstruación ha estado histórica y culturalmente acompañada de mucha vergüenza. Tenemos casos en algunos países en los que las mujeres tienen que recluirse durante esta época del mes. Pero lo interesante es que lo que empezó como una medida antifeminista terminó en una tendencia que las feministas están abrazando.

Resulta que en la época en que Kiram Gandhi sangró libremente durante la maratón de Londres, un sitio web llamado 4chan lanzó toda una campaña llamada “Operation Freebleeding” (Operación sangrado libre) que se promovió como un movimiento feminista contra la vergüenza del periodo por parte del patriarcado.

Resulta que pretendía ser un bulo que utilizaba cuentas de Twitter falsas e imágenes retocadas para poner a la gente en contra del feminismo, apostando por el desprecio de la sociedad hacia la sangre y la menstruación en general. A pesar de que el sitio fue señalado por una serie de bromas antifeministas anteriormente, ésta alcanzó un nivel completamente nuevo. Aunque su plan funcionó en cierta medida, la broma fue para ellos porque en realidad hizo que las mujeres se interesaran por este método, no sólo para experimentar la menstruación en un nivel diferente, sino también como una forma de normalizarla haciendo que la sociedad se acostumbre a verla y, por lo tanto, acepte el hecho de que las mujeres sangren mensualmente y que no sea algo que les escandalice y repugne.

Con esto sí estoy de acuerdo, ya que la menstruación es tan natural como comer, orinar o, básicamente, cualquier proceso corporal; y, por alguna razón, es increíble que todavía se enseñe a las niñas a avergonzarse de ella y se las obligue a hacer estas experiencias mensuales lo más secretas posible.

Todavía recuerdo cómo la esposa de mi abuelo me dijo cuando tuve mi primera menstruación que el truco consistía en no dejar que la gente se diera cuenta de que la estabas pasando, porque eso era como exponerse. Así que, en ese sentido, sí creo que estamos en un momento de la historia de la humanidad en el que hay que acabar con todas esas concepciones anticuadas sobre las mujeres y su fisiología, y definitivamente deberíamos empezar a enseñar a las niñas y a las mujeres en general que no hay nada vergonzoso en nuestras menstruaciones. Pero, todavía no estoy tan segura de que esta sea la única manera de hacerlo.

¿Tiene algún beneficio el sangrado libre?

Además de la toma social y política del movimiento o método, realmente tenía mucho interés en saber si había un beneficio fisiológico o de salud real al ir a sangrar libremente. Leí la experiencia completa de una mujer con esto, y lo que realmente me llamó la atención, fue el hecho de que ella sentía que el sangrado libre realmente le ayudaba a reducir los cólicos menstruales y que ella creía firmemente que permitía que todo el flujo saliera de su sistema, algo que otros métodos no logran realmente.

Ahora bien, esto me hace pensar que tal vez al bloquear el flujo de sangre estamos dejando dentro de nuestro sistema residuos que podrían dañar nuestra salud en general, o al menos la región, por lo que realmente tuve que investigar más sobre el asunto. Resulta que, aparte del riesgo de contraer el síndrome de shock tóxico con tampones mal usados, o infecciones por no tener un hábito higiénico con las compresas, no hay un riesgo real de usar ninguno de estos métodos de bloqueo.

Entonces, ¿hay algún beneficio real de la sangría libre aparte de cambiar la percepción de la sociedad sobre la menstruación? Pues la verdad es que no. Sólo anima a las mujeres a ser más higiénicas y a que, en lugar de cambiar las compresas o los métodos preferidos cada cierto tiempo, se limpien ellas mismas si quieren estar más cómodas, pero aparte de eso, no hay ninguna diferencia.

Al fin y al cabo, el sangrado libre es un movimiento que está animando a las mujeres a sentirse más cómodas con la menstruación y a estar más abiertas a experimentarla sin toda esa carga vergonzosa que hay. Pero creo que este método no es la única manera de conseguirlo. Es una cuestión de educación y de ser libres para elegir lo que mejor funciona para cada una de nosotras.

¿Cómo hacer el sangrado libre?

Lo primero que debes tener en cuenta es que el sangrado libre no se trata de desentenderte por completo de tu periodo, sino más bien de escuchar a tu cuerpo y conectarte con tus procesos biológicos.

Será necesario practicar mucho para que puedas identificar cuándo es momento de desechar la sangre menstrual acumulada, pues creas o no, las personas menstruantes no sangran las 24 horas sin parar.

Te recomendamos que las primeras veces que lo intentes sea en casa, para que puedas identificar los momentos en los que tu cuerpo necesita expulsar el flujo. Algunas personas han descrito esta sensación como una leve contracción o incluso un cosquilleo que avisa que el líquido está descendiendo.

Una vez que lo sientes, puedes apretar los músculos de la zona pélvica para tratar de detener el flujo hasta llegar al baño. Por supuesto que las manchas siempre van a suceder, pero esto también te dará la oportunidad de reconectarte con tu cuerpo y perderle miedo a ensuciar tu ropa. La clave está en familiarizarte con las sensaciones y lo que te dice tu cuerpo.

El sangrado libre o free bleeding va más allá de no usar productos para la menstruación, sino de conocer y escuchar tu cuerpo para poder aprender a abrazarlo y amarlo, aceptando cada uno de sus procesos.

Artículo publicado originalmente en Cultura Colectiva +

Salir de la versión móvil