10 trastornos mentales inspirados en personajes literarios y que podrías padecer

10 trastornos mentales inspirados en personajes literarios y que podrías padecer

10 trastornos mentales inspirados en personajes literarios y que podrías padecer

Si durante una introspección personal es complicado interpretar nuestros estados mentales, imagina qué difícil es para cualquier paciente psiquiátrico aterrizar pensamientos envueltos en manías o delirios, muchas veces, sin aparente explicación.

Estos individuos que de manera interna se alejan de la razón han sido partícipes de la literatura, misma que parece predecir los términos médicos que se avecinarían en el futuro.

Un ejemplo de ello ocurre en el siglo XIX, cuando los sombrereros fueron relacionados con diversos trastornos, puesto que su comportamiento excéntrico rayaba en la locura. Años más tarde se dedujo que el uso del mercurio en su fabricación ocasionaba cambios de humor, comportamiento antisocial y agresividad.

Por eso, te compartimos los siguientes trastornos mentales inspirados en personajes:

1. Complejo de Cenicienta

La adaptación del cuento de Charles Perrault, realizada por Walt Disney en 1950, plantea uno de los paradigmas precisados por la sociedad desde hace algún tiempo: una princesa con aires de grandeza, a su corta edad, añora un futuro con el “príncipe de sus sueños”, quien aparentemente resolverá todos sus problemas.

Este término médico, acuñado en 1981 por el psicoterapeuta americano Colette Dowling, es empleado para ubicar a las mujeres que le temen a la independencia y que truncan su estabilidad laboral y personal, por lo que desarrollan una necesidad y están a la espera del “príncipe” que culmine con su autorrealización. 

2. Síndrome de Dorian Gray

Probablemente recuerdes que la única novela de Oscar Wilde (1890) retrata la obsesión del ser humano por preservar la belleza y salud física, con el objetivo de ser atractivo para toda la vida.

Este trastorno provoca que las personas presenten ciertas conductas que dañan su salud paulatinamente, como puede ser el abuso de sustancias (pastillas para adelgazar, vitamínicos, etc.) o el exceso de cirugías plásticas para modificar el aspecto físico.

3. Síndrome de Peter Pan

Peter Pan es un personaje ficticio creado para una obra de teatro en 1904, y se trata de un niño de 10 años que físicamente nunca crece, por ello, detesta toda relación con los adultos.

Este síndrome se refiere a hombres que le temen a la independencia y desarrollo personal, por lo tanto, pueden abusar de sustancias como el alcohol y las drogas para escapar de la realidad, incluso pueden ser incapaces de plantearse metas concretas y asumir responsabilidades propias de una persona promedio en la edad adulta.

4. Síndrome de Münchausen

El Barón de Münchausen existió aunque también fue un personaje literario creado en 1750. Se caracterizó por sus ficticias y fantasiosas historias, las cuales narraban que visitó la Luna y cabalgó sobre una bala de cañón, por lo que sus hazañas bélicas las aderezó con todo tipo de exageraciones y detalles inexistentes, que en ese tiempo endulzaron el oído de quien las escuchó.

Por otra parte, el llamado trastorno ficticio o Síndrome de Münchausen se caracteriza por padecimientos creados por supuestas dolencias que un “enfermo” asume. El origen de su motivación y necesidad de llamar la atención no son conscientes para quien lo padece.

5. Síndrome de Alicia en el país de las maravillas

Este relato narra que, en algún momento, Alicia presenta cierta distorsión visual con respecto a los objetos que se encuentran frente a ella (esto puede corroborarse con los efectos de los frascos “cómeme” y “bébeme”).

La micropsia o Síndrome de Alicia en el país de las maravillas fue llamado así debido a que se cree que Lewis Caroll padecía esta enfermedad, la cual altera la percepción de las personas, a tal grado de “aumentar” o “reducir” de manera exagerada el tamaño de algunos objetos. No afecta la visión, sino la interpretación cerebral de lo que se ha visto.

6. Síndrome de Rapunzel

Este trastorno alude a un cuento de los hermanos Grimm; Rapunzel, se trata de una princesa con cabellera de longitud prolongada que vivía encerrada en una torre para que nadie supiera que estaba ahí, ya que su cabello poseía poderes mágicos.

Desde mechones hasta extensiones de cabello largos se han encontrado dentro del estómago de muchas pacientes, ya que se trata de una condición intestinal, muy peculiar, que resulta de la ingestión del mismo cabello. Es difícil que quienes lo padezcan se deshagan de este síndrome, dado que el cabello sólo puede ser removido quirúrgicamente.

7. Complejo de Superman

Max Carey es un psicólogo que menciona los riesgos del trabajo duro, en su libro Complejo de Superman, menciona a este personaje y lo emplea para describir a las personas que abusan de la autosuficiencia y el protagonismo; por lo regular, buscan ser los mejores en todo. El paciente probablemente piensa todo el tiempo: “Estoy rodeado de incompetentes”.

8. Síndrome de la Bella Durmiente

Inspirado en el personaje principal del cuento de Charles Perrault (1959), La bella durmiente, el también conocido como Síndrome de Kleine-Levin, se caracteriza por periodos prolongados de sueño excesivo, que incluso pueden durar hasta semanas.

No significa que los pacientes estén dormidos todo el tiempo, sino que presentan somnolencia abundante, como mínimo de 18 horas diarias.  

9. Síndrome de Otelo

Uno de los personajes más representativos en las obras de Shakespeare es Otelo, “el moro de Venecia” (1603) , a quien los celos llevaron a la desgracia.

Las personas que padecen este trastorno por lo general realizan comprobaciones para intentar descubrir una infidelidad que no existe, se basan en detalles poco importantes que a sus ojos son pruebas irrefutables. La celotipia también afecta actividades personales, laborales y sociales.

10. Complejo de Edipo

Probablemente uno de los trastornos más peculiares del psicoanálisis, inspirado en una tragedia griega que fue escrita por el poeta Sófocles. La mitología dicta que Edipo se enamoró de su madre sin estar consciente de ello. Sigmund Freud lo definió como “el deseo inconsciente de mantener una relación sexual con el progenitor del sexo opuesto y de eliminar al padre del mismo sexo”.

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Si pensabas que ciertos trastornos sólo existían en las películas, en el siguiente artículo te demostramos que no es así.

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