Astaroth, el sanguinario demonio que inspira a artistas a crear obras maestras

Astaroth

Astaroth

Cuando Dios le dio características y personalidad a cada uno de sus ángeles, supo que uno de ellos debía tener más conocimiento que los demás. Esto con el fin de que le ayudase a cuidar del cielo y de otorgarle a los hombres el don de la sabiduría. Este ángel debía ser bello, culto, hambriento de conocimiento, bondad y, sobre todo, tenía que compartir todo lo que aprendiera. Entonces, escogió a un pequeño ángel, pero de aspecto amable.

Le dio el derecho de poseer todo el conocimiento posible, convirtiéndolo en el ángel poseedor de la sabiduría y conocedor del destino, ya sea humano o divino. Junto a Dios, recorrió lugares, lo asesoró y recibió los consejos del creador. Tenía un don inmenso para acumular conocimientos, mismos que le ayudaban a entender a la humanidad. Cuando algún otro ángel necesitaba el consejo sabio sobre cualquier situación, acudían a Astaroth, nombre que recibió. De pronto, la mayoría se dirigía a él, mientras que a Dios comenzaban a relegarlo. Tal vez era una forma de “no molestar” al creador, pero en definitiva, el ángel que fuese su mano derecha, estaba ganando terreno.

El ángel había recibido como regalo por parte de Dios el derecho a manipular la línea del destino, es decir, cuando en la Tierra alguien necesitaba de un favor, Astaroth tenía el poder para concederlo, era como un “pequeño Dios”. Otros ángeles cuestionaban el obsequio, pero el Todopoderoso siempre lo defendió y Astaroth demostró por qué debía ser el elegido. Poco a poco se convirtió en uno de los seres más respetados y admirados, puesto que era poderoso y compasivo. Sin embargo, gracias a su poder, logró ver que en el infierno y en la Tierra, había muchas oportunidades de demostrar su furia y sabiduría. Varias veces estivo tentado a dejar el cielo, pero su bondad era mucho más grande.

De este modo, los ángeles tenían predilección por él y preferían acercarse con Astaroth para solucionar sus problemas, en vez de ir con el propio Dios. Astaroth le otorgaba sabiduría (quizá de más) a algunos humanos y prometía atributos a sus colegas. Dios no estaba del todo de acuerdo con ello, por lo que lo reprendió. Sin embargo, el ángel aseguraba que no podía retener todo el conocimiento, había que compartirlo; entonces, el mundo divino y el terrenal podrían convivir entre sí. Dios no se lo permitió, pero él lo hizo a escondidas, solucionaba los problemas y trataba de crear un mundo mejor. Ante el agradecimiento de los demás ángeles y el culto que se le empezaba a rendir, Dios, molesto, lo echó del cielo montado en una bestia y le advirtió no regresar nunca más.

Enojado ante la injusta acción, Astaroth juró tener el trono del cielo y del infierno, pero a pesar de todo, siempre fue un demonio consciente de la vida y la humanidad. De este modo, se convirtió en un exiliado muy sensible ante la adversidad. Se volvió, entonces, un ser que vagaba llorando hasta que Satanás lo sedujo a su reino, incluso, le cedió uno de los lugares privilegiados por su alto conocimiento y puso a algunos demonios a sus órdenes. Astaroth aplicó todos y cada uno de sus conocimientos en los humanos, ya que desde el inframundo podía hacer exactamente lo mismo. Así que se dedicó a brindar de sabiduría a los hombres; a pesar de todo, nunca dejó de proveer su poder de manera positiva.

Es por ello que se dice que los matemáticos más inteligentes, los físicos más sobresalientes y los músicos más virtuosos le deben su conocimiento a Astaroth. Lo cual es muy lógico, puesto que la ciencia se contrapone con la religión (hasta cierto punto). Se dice que al ser expulsado del infierno, se dividió en dos partes, una femenina y una masculina, cuando las dos partes se reencuentren y se unan, se llevará a cabo una guerra entre el cielo y el infierno en la que los ángeles y los demonios terminarán con la Tierra, puesto que así como guarda conocimientos en su interior, almacena una serie de castigos sangrientos, agresivos y violentos. Entonces, Astaroth dejará salir toda su furia y con ella, los conocimientos volarán por todos lados, llegando a manos que probablemente no sabrán usarlo bien y la guerra se hará aún más intensa.

Dios temía que Astaroth se hiciera más fuerte que él y lo echó por temor, quizá. Lo cierto es que aún no está del todo a salvo, ya que en cuanto el demonio inteligente encuentre su otra mitad, habrá de vengarse y entonces, Dios sentirá miedo.

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¿Conoces a todos estos demonios? Alguno podría estar atormentando tu alma y ni siquiera lo sabes, es más podríamos apostar que no conoces a los peores y más sanguinarios del inframundo.

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