La vida monárquica más de una vez ha probado estar llena de reglas estrictas –a veces muy anticuadas– que reflejen una vida ejemplar para el pueblo, además de ciertas responsabilidades propias de la Corona, como eventos diplomáticos y políticos, a pesar de que en los últimos años la influencia de la Reina en la vida pública del Reino Unido ha disminuido.
No obstante, aún se trata de una figura muy querida entre el pueblo de Inglaterra y aunque ha habido distintos intentos para disolver la monarquía, ésta permanece íntegra y su popularidad resulta incuestionable, sobre todo cuando algunos eventos como las bodas reales se convierten en un suceso popular que atrae la atención de millones.
Además del sinfin de responsabilidades, la Reina tiene otros beneficios en particular cuando se trata de cometer delitos que pondrían a cualquiera tras las rejas. Éstos son algunos:
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Puede manejar sin una licencia o placas
Lo que normalmente metería en un problema a una persona común en cualquier país del mundo, para la Reina Isabel no es ninguna dificultad. Ella puede salirse con la suya.
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Puede negarse a las solicitudes del Acto de Libertad de Información
Este acto permite que cualquier persona del Reino Unido solicite los registros públicos de cualquier persona pública. Sin embargo, tanto la reina como la familia real están exentas de esto después de una batalla legal entre el periódico The Guardian y el gobierno que solicitaba la correspondencia personal del Príncipe Carlos y los Primeros Ministros.
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Es inmune al enjuiciamiento
Otra de sus ventajas frente a la ley radica en que no puede ser obligada a dar evidencia en un juicio o ser procesada.
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Podría matar y no ser culpada
Dado que no puede ser procesada, ella podría asesinar a alguien y no verse obligada a pasar un tiempo en la cárcel. No obstante, en cuanto se refiere a las obligaciones de la Corona, sí tendría que probar que lo hizo para defenderla.
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No paga impuestos
Si ella quisiera, podría evadir impuestos, ya que no es una de sus obligaciones como soberana del Reino Unido, aunque esto no quiere decir que lo haga. Todos los años desde 1992, la Reina paga sus impuestos.
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Robar niños
Técnicamente, si Isabel quisiera podría tomar la custodia de cualquier niño en el Reino Unido, sin embargo, esta ley está más pensada para la familia real. Instaurada en 1717 y aún vigente, la Reina Isabel tiene la custodia no sólo de sus hijos, sino de sus nietos y bisnietos.
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Traspasar propiedad privada
El único lugar en todo Reino Unido al que no puede entrar sin permiso es la Cámara de los Comunes del Reino Unido, es decir, la cámara baja del Parlamento inglés. Esto debido a que en el siglo XVII el rey Carlos I lo hizo intentando cobrar venganza contra algunos parlamentarios.
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A pesar de que existe el vacío legal que le permite a la cabeza de la Corona Británica cometer todos estos ilícitos, lo cieto es que la Reina Isabel jamás los ha cometido: por el contrario, se ha encargado de crear una imagen casi impoluta para protegerse y al mismo tiempo, proteger a la Corona.
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