El día que Jacobo Grinberg conoció a ‘Pachita’, la curandera milagrosa que fue su inspiración

El día que Jacobo Grinberg conoció a ‘Pachita’

El día que Jacobo Grinberg conoció a ‘Pachita’

La historia de Jacobo Grinberg sigue conmocionando al mundo. El científico mexicano conocido por realizar diversos experimentos para probar su teoría sintérgica y evidenciar la existencia de la telepatía, en 1994 desapareció misteriosamente en un contexto complicado para México, ya que en aquel entonces se levantó el movimiento zapatista, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entró en vigor, asesinaron al candidato presidencial Colosio e inició una dura crisis económica en el país.

Hasta ahora, su extraña desaparición ha quedado literalmente guardada en los archivos, ya que su hermano, el actor Ari Telch, declaró que su carpeta de investigación se cerró desde hace varios años. Algunas de las teorías sobre su desaparición mencionaron que se trató de un acto efectuado por la NASA o la CIA o una abducción espacial.

Pero aunque para las autoridades el caso de Grinberg quedó en el pasado, para otras personas sigue siendo fascinante, ya que lo que el científico descubrió estaba muy avanzado para su época.

Uno de los casos más interesantes e incluso polémicos del científico originario de la Ciudad de México, fue el día que conoció a Bárbara Guerrero conocida como ‘Pachita’, la curandera que afirmaba estar poseída por el espíritu de Cuauhtémoc, el último gobernante de Tenochtitlán.

Un día Jacobo Grinberg se enteró de la existencia de Doña Pachita e hizo todo lo posible por conocerla, ya que le llamó mucho la atención el hecho de pensar que la chamana hacía supuestos milagros curando a las personas enfermas practicándoles complicadas operaciones sin anestesia y con un simple cuchillo.

Tras conocerla, el científico quedó fascinado e inspirado para escribir, además de otros textos, los libros: ‘Las manifestaciones del Ser I: Pachita’ y ‘Los chamanes de México: Pachita’.

Jacobo Grinberg y ‘Pachita’

Cuando Grinberg conoció a Pachita, escribió acerca de que curandera milagrosa sí tenía una fuerte conexión con el tlatoani mexica Cuauhtémoc, ya que pudo ver con sus propios ojos las prácticas que hacía y con las cuáles lograba curar de manera mágica a las personas.

En uno de sus textos, Jacobo Grinberg narró el primer encuentro con Pachita y describió cada detalle.

‘Conocí a Pachita cuando debía conocerla… Lo que veía en casa de Pachita desafiaba en un grado tan fundamental mis concepciones acerca del cuerpo y su importancia, que después de la primera sesión de operaciones salí a la calle sintiéndome un espíritu y viviendo mi cuerpo como una especia de vehículo…’, escribió.

Al científico le cambió la vida luego de conocer a la curandera, ya que se empezó a interesar aún más por temas chamánicos y mágicos al descubrir que no existían límites.

Grinberg mencionó en su libro que una de las escenas que más le impactaron en casa de Pachita fue cuando ésta operó a una niña en un trasplante de corteza cerebral.

‘Aquello fue demasiado difícil para mí. Durante más de 10 años me he dedicado a investigar algunos aspectos de la fisiología cerebral, y aunque me considero bastante revolucionario entre mis colegas, jamás me imaginé ni podría haber aceptado que una parte del cerebro pudiera trasplantarse de un ser humano a otro. Jamás lo hubiera aceptado de no haberlo visto, pero el caso es que lo vi y eso me transformó tan profundamente que a partir de ese momento todas mis concepciones psico fisiológicas cambiaron’, escribió.

Jacobo Grinberg aseguró por completo que los ‘milagros’ de Pachita eran reales, ya que los vio con sus propios ojos. De acuerdo con el científico, la niña que Pachita operó en varias sesiones y la cual llegó en un estado en el que no se movía ni hablaba, mejoró, habló y hasta sonrió.

La historia de Jacobo Grinberg sigue conmocionando al mundo. El científico mexicano conocido por realizar diversos experimentos para probar su teoría sintérgica y evidenciar la existencia de la telepatía, en 1994 desapareció misteriosamente en un contexto complicado para México, ya que en aquel entonces se levantó el movimiento zapatista, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entró en vigor, asesinaron al candidato presidencial Colosio e inició una dura crisis económica en el país.

Hasta ahora, su extraña desaparición ha quedado literalmente guardada en los archivos, ya que su hermano, el actor Ari Telch, declaró que su carpeta de investigación se cerró desde hace varios años. Algunas de las teorías sobre su desaparición mencionaron que se trató de un acto efectuado por la NASA o la CIA o una abducción espacial.

Pero aunque para las autoridades el caso de Grinberg quedó en el pasado, para otras personas sigue siendo fascinante, ya que lo que el científico descubrió estaba muy avanzado para su época.

Uno de los casos más interesantes e incluso polémicos del científico originario de la Ciudad de México, fue el día que conoció a Bárbara Guerrero conocida como ‘Pachita’, la curandera que afirmaba estar poseída por el espíritu de Cuauhtémoc, el último gobernante de Tenochtitlán.

Un día Jacobo Grinberg se enteró de la existencia de Doña Pachita e hizo todo lo posible por conocerla, ya que le llamó mucho la atención el hecho de pensar que la chamana hacía supuestos milagros curando a las personas enfermas practicándoles complicadas operaciones sin anestesia y con un simple cuchillo.

Tras conocerla, el científico quedó fascinado e inspirado para escribir, además de otros textos, los libros: ‘Las manifestaciones del Ser I: Pachita’ y ‘Los chamanes de México: Pachita’.

Jacobo Grinberg y ‘Pachita’

Cuando Grinberg conoció a Pachita, escribió acerca de que curandera milagrosa sí tenía una fuerte conexión con el tlatoani mexica Cuauhtémoc, ya que pudo ver con sus propios ojos las prácticas que hacía y con las cuáles lograba curar de manera mágica a las personas.

En uno de sus textos, Jacobo Grinberg narró el primer encuentro con Pachita y describió cada detalle.

‘Conocí a Pachita cuando debía conocerla… Lo que veía en casa de Pachita desafiaba en un grado tan fundamental mis concepciones acerca del cuerpo y su importancia, que después de la primera sesión de operaciones salí a la calle sintiéndome un espíritu y viviendo mi cuerpo como una especia de vehículo…’, escribió.

Al científico le cambió la vida luego de conocer a la curandera, ya que se empezó a interesar aún más por temas chamánicos y mágicos al descubrir que no existían límites.

Grinberg mencionó en su libro que una de las escenas que más le impactaron en casa de Pachita fue cuando ésta operó a una niña en un trasplante de corteza cerebral.

‘Aquello fue demasiado difícil para mí. Durante más de 10 años me he dedicado a investigar algunos aspectos de la fisiología cerebral, y aunque me considero bastante revolucionario entre mis colegas, jamás me imaginé ni podría haber aceptado que una parte del cerebro pudiera trasplantarse de un ser humano a otro. Jamás lo hubiera aceptado de no haberlo visto, pero el caso es que lo vi y eso me transformó tan profundamente que a partir de ese momento todas mis concepciones psico fisiológicas cambiaron’, escribió.

Jacobo Grinberg aseguró por completo que los ‘milagros’ de Pachita eran reales, ya que los vio con sus propios ojos. De acuerdo con el científico, la niña que Pachita operó en varias sesiones y la cual llegó en un estado en el que no se movía ni hablaba, mejoró, habló y hasta sonrió.

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