12 fotografías del antes y después de los terremotos que demuestran que el gobierno no aprendió de los errores del 85

12 fotografías del antes y después de los terremotos que demuestran que el gobierno no aprendió de los errores del 85

12 fotografías del antes y después de los terremotos que demuestran que el gobierno no aprendió de los errores del 85

El-terremoto-del-85. Tres palabras y un número que año tras año ocuparon los titulares de un día que parecía no tener mayor fin que recordar un siniestro lejano. Un sentimiento ajeno para las generaciones que no vivieron –o al menos no a plena conciencia– el sismo de 1985.

Los más jóvenes sabían de forma atropellada lo que ocurrió en la mañana de aquél día, pero no encontraban el vínculo que une al 19S de forma permanente con la memoria de quienes lo vivieron en un sube y baja de dolor, miedo, valentía y solidaridad. El Regis, el Súper Leche, el Nuevo León: la mayoría jamás había escuchado las extrañas palabras que hacen referencia a un montón de lugares que no existen en la geografía contemporánea de la ciudad. Para quienes no lo vivieron, el terremoto aparecía en el horizonte como un suceso irrepetible.

Tres décadas después, el sismo del 19S se asimiló entre los capitalinos como una lección aprendida. Un trago amargo –posiblemente el más duro que jamás ha vivido la capital– que parecía superado. Las crónicas, testimonios y fotografías que relatan el dolor del desastre, la capacidad autogestiva de la gente de a pie y la incapacidad del gobierno en momentos de crisis se guardaron como un archivo muerto, un cajón propio de todo aquello que no pertenece al presente y por lo tanto, no sirve más… así era hasta el 19 de septiembre de 2017, dos horas y diecisiete minutos después del simulacro.

«Es necesario legislar para evitar futuros desastres. Los terremotos son inevitables. los desastres no. Hacen falta nuevas normas de construcción. Un plano geológico de la ciudad, que se revisen los edificios dañados o no, que se expropie por causa de utilidad pública la zona habitacional dañada». Heberto Castillo

1985 – 2017


Foto en la derecha: Luis Arango.


Foto en la derecha: Luis Arango.

«Aquel 19 de septiembre, en medio de una nube de polvo que raspaba la garganta no apareció el gobierno, aparecieron los mexicanos más pobres, vaciaron las tlapalerías de picos y palas y empezaron a escarbar». Elena Poniatowska


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Foto en la derecha: Luis Arango

«Era un infierno o una pesadilla, o lo que se te ocurra. Se derrumba la escuela, y quedan atrapados cientos de niños. Cuando llegué, ya había una multitud de padres de familia reclamando, rogando, rezando. Los papás estaban más enloquecidos que las mamás, y lloraban y se mesaban los cabellos, con un egoísmo siniestro y entrañable cuando veían que su hijo no era ninguno de los rescatados». Carlos Monsiváis


Foto en la derecha: Luis Arango


Foto en la derecha: Luis Arango.

«Los chavos manejaron la ciudad tres o cuatro, o cinco días tal vez. Salvaron lo que se podía salvar, se fletaron sin dormir, arriesgaron sus vidas y su salud […] Estuvieron a la altura del desastre más atroz de nuestra historia y son nuestro futuro. Tenemos futuro». Emilio Carballido

Parece increíble que cada una de las citas anteriores fueron escritas en los días consecutivos al 19 de septiembre de 1985 a raíz del desastre y no en 2017, cuando otro sismo demostró que los dos actores fundamentales dentro de ambas tragedias marcharon en caminos contrapuestos desde entonces:


Foto: Luis Arango

Por un lado la respuesta popular, la reacción inmediata de miles. La organización de la sociedad en 1985 no sólo hizo posible las labores de búsqueda y rescate, además de coordinar para damnificados, también se convirtió en el génesis de distintos movimientos que llevaron sus demandas a convertirse en políticas públicas o bien, impulsarlas a través del activismo.

En el otro extremo se encuentra la labor gubernamental. Desde el rechazo de la ayuda internacional de De la Madrid en 1985 hasta los damnificados que aún siguen en las calles en pleno 2018, pasando por los emblemáticos casos de Monchito y Frida Sofía, niños que jamás existieron. A lo anterior se suma la falta de un Atlas de riesgo del que hablaba Heberto Castillo hace 33 años, la clonación y el posterior fraude de las tarjetas del FONDEN (Fondo Nacional de Desastres Naturales) destinadas a damnificados, la violación de las normas básicas de construcción desde el 85 hasta la fecha que derivaron en irregularidades que abonaron al desastre y la no concreción de distintas líneas de investigación para determinar a los culpables.


Foto: Luis Arango.

Sin duda, la actuación de ambos actores tanto en 1985 como en 2017 fue tan antagónica como contrastante.

Conoce más sobre las reminiscencias de 1985 en 2017, de cómo la sociedad organizada ha sacado adelante al país en ambos terremotos, el papel de los medios de comunicación y las respuestas del gobierno en “Sismos: 1985/2017. De los escombros a la esperanza”, exposición temporal en el Museo Memoria y Tolerancia.

La Voz del Silencio es un documental de setenta y siete minutos que narra las dos realidades contrastantes que resultaron después de los sismos ocurridos en México, el pasado mes de septiembre de 2017. Por una parte, la realidad esperanzadora que vimos en los medios y redes sociales, en la que todos trabajamos unidos para ayudarnos, y a su vez, la realidad desgarradora y actual en la que todavía viven millones de damnificados que se quedaron sin hogar.

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