La historia de la pequeña criada por perritos por culpa del descuido de sus padres

La historia de la pequeña criada por perritos por culpa del descuido de sus padres

La historia de la pequeña criada por perritos por culpa del descuido de sus padres

CPZR2KSGPREKDFS5OLYO33VNWU - La historia de la pequeña criada por perritos por culpa del descuido de sus padres

Oxana Malaya es una joven cuya historia moderna recuerda muchos mitos clásicos que involucran la crianza de humanos por parte de los animales; desde la fundación de Roma por parte de Romulo y Remo hasta Mogwli, el protagonista del Libro de la Selva. Oxana es una niña que se crió con una jauría de lobos en Ucrania en pleno siglo XX.

Oxana, la huérfana salvaje

Oxana nació en 1983, sus padres eran alcohólicos, pero afortunadamente la niña nació con completa salud, lamentablemente creció en la desnutrición y descuidos extremos, al punto de que un día cuando ella tenía 3 años de edad salió de su casa y se perdió, para resguardarse encontró un refugio de perros. Sus padres tardaron mucho tiempo en notificar la ausencia de su hija, Oxana, mientras tanto estuvo sobreviviendo con las sobras que comían los perros y conviviendo con ellos, al punto de adoptar sus posturas, gruñidos y ladridos. Se cree que Oxana acechaba a los humanos, pero desde su naturaleza canina, sin acercarse o buscarlos, también existe la teoría que dice que la niña solía visitar la casa de sus padres sin que ellos lo notaran.
Foto: El Nacional
Asi Oxana sobrevivió 5 años, comiendo carne cruda y algunos desperdicios, aprendiendo de su nueva familia a vivir en jauría. Hasta que un vecino de la zona notificó a la policía la presencia de una niña entre los perros. Oxana se resistió al rescate, con gruñidos, ladridos y mordidas, su familia canina la apoyó e intentó atacar a los policías, sin embargo lograron rescatarla con algunos sobornos.

Después de algún tiempo en observación las autoridades notificaron que Oxana había olvidado caminar erguida y temían que también hubiera perdido la capacidad del habla humana. Las investigaciones sugieren que si un niño no ha estado expuesto al lenguaje hablado a la edad de 5 años, puede perder la capacidad de aprender a hablar.

Oxana fue llevada a un orfanato donde le enseñaron a caminar erguida de nuevo y donde también pudo aprender a hablar, probablemente porque antes de irse a vivir con los perros ya había aprendido algunas palabras y construcciones verbales. Le enseñaron cómo usar sus manos para comer y los otros conceptos básicos para vivir como un humano y no como un perro. Desde su llegada al orfanato Oxana buscó a los perros en las instalaciones, pasando gran parte de su tiempo con ellos en lugar de con los otros niños. Incluso trató de introducir perros de contrabando en su dormitorio.
Foto: Opoosing views
Incluso muchos años después de su rescate, Oxana todavía mostraba tendencias similares a las de los perros salvajes. Sacudía la cabeza cuando estaba mojada para salir del agua y ocasionalmente caminaba a cuatro patas como un perro. A pesar de haber sido retirada de su manada de perros cuando era niña, Oxana todavía puede ladrar como un perro. Quienes la han escuchado ladrar dicen que el ruido no suena como el de un humano imitando a un animal. Realmente suena como un perro. Durante el proceso de rehabilitación, Oxana aprendió a no ladrar, sin embargo, sus cuidadores sospechan que todavía ladra en privado.

A pesar del notable progreso de Oxana, tuvo que permanecer en una institución mental, ya que su desarrollo mental no pudo rebasar el de una niña de 6 años. A pesar de poder hablar, Oxana carece de entonación y ritmo. A los 22 años consiguió una pareja, pero él se alejó después de que ella le mostró que podía correr y ladrar como un perro.

Actualmente Oxana vive en una granja cuidando a los animales, y le encanta ser el centro de atención. Puede seguir bien las instrucciones, pero no le gusta aburrirse.
Foto: En Cancha

En 2013 fue entrevistada en un programa de televisión ucraniano, donde mencionó que no le gusta cuando la gente se refiere a ella como una niña-perro y que solo quiere que la traten igual que a los demás. Además habló sobre sus primeros años, su vida en el orfanato y su trabajo en la granja. Los expertos dudan que alguna vez pueda vivir de forma independiente.

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Oxana Malaya es una joven cuya historia moderna recuerda muchos mitos clásicos que involucran la crianza de humanos por parte de los animales; desde la fundación de Roma por parte de Romulo y Remo hasta Mogwli, el protagonista del Libro de la Selva. Oxana es una niña que se crió con una jauría de lobos en Ucrania en pleno siglo XX.

Oxana, la huérfana salvaje

Oxana nació en 1983, sus padres eran alcohólicos, pero afortunadamente la niña nació con completa salud, lamentablemente creció en la desnutrición y descuidos extremos, al punto de que un día cuando ella tenía 3 años de edad salió de su casa y se perdió, para resguardarse encontró un refugio de perros. Sus padres tardaron mucho tiempo en notificar la ausencia de su hija, Oxana, mientras tanto estuvo sobreviviendo con las sobras que comían los perros y conviviendo con ellos, al punto de adoptar sus posturas, gruñidos y ladridos. Se cree que Oxana acechaba a los humanos, pero desde su naturaleza canina, sin acercarse o buscarlos, también existe la teoría que dice que la niña solía visitar la casa de sus padres sin que ellos lo notaran.
Foto: El Nacional
Asi Oxana sobrevivió 5 años, comiendo carne cruda y algunos desperdicios, aprendiendo de su nueva familia a vivir en jauría. Hasta que un vecino de la zona notificó a la policía la presencia de una niña entre los perros. Oxana se resistió al rescate, con gruñidos, ladridos y mordidas, su familia canina la apoyó e intentó atacar a los policías, sin embargo lograron rescatarla con algunos sobornos.

Después de algún tiempo en observación las autoridades notificaron que Oxana había olvidado caminar erguida y temían que también hubiera perdido la capacidad del habla humana. Las investigaciones sugieren que si un niño no ha estado expuesto al lenguaje hablado a la edad de 5 años, puede perder la capacidad de aprender a hablar.

Oxana fue llevada a un orfanato donde le enseñaron a caminar erguida de nuevo y donde también pudo aprender a hablar, probablemente porque antes de irse a vivir con los perros ya había aprendido algunas palabras y construcciones verbales. Le enseñaron cómo usar sus manos para comer y los otros conceptos básicos para vivir como un humano y no como un perro. Desde su llegada al orfanato Oxana buscó a los perros en las instalaciones, pasando gran parte de su tiempo con ellos en lugar de con los otros niños. Incluso trató de introducir perros de contrabando en su dormitorio.
Foto: Opoosing views
Incluso muchos años después de su rescate, Oxana todavía mostraba tendencias similares a las de los perros salvajes. Sacudía la cabeza cuando estaba mojada para salir del agua y ocasionalmente caminaba a cuatro patas como un perro. A pesar de haber sido retirada de su manada de perros cuando era niña, Oxana todavía puede ladrar como un perro. Quienes la han escuchado ladrar dicen que el ruido no suena como el de un humano imitando a un animal. Realmente suena como un perro. Durante el proceso de rehabilitación, Oxana aprendió a no ladrar, sin embargo, sus cuidadores sospechan que todavía ladra en privado.

A pesar del notable progreso de Oxana, tuvo que permanecer en una institución mental, ya que su desarrollo mental no pudo rebasar el de una niña de 6 años. A pesar de poder hablar, Oxana carece de entonación y ritmo. A los 22 años consiguió una pareja, pero él se alejó después de que ella le mostró que podía correr y ladrar como un perro.

Actualmente Oxana vive en una granja cuidando a los animales, y le encanta ser el centro de atención. Puede seguir bien las instrucciones, pero no le gusta aburrirse.
Foto: En Cancha

En 2013 fue entrevistada en un programa de televisión ucraniano, donde mencionó que no le gusta cuando la gente se refiere a ella como una niña-perro y que solo quiere que la traten igual que a los demás. Además habló sobre sus primeros años, su vida en el orfanato y su trabajo en la granja. Los expertos dudan que alguna vez pueda vivir de forma independiente.

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