Caifanes: 30 años de ser una leyenda del rock en México

El once, gran número maestro, de dígitos replicados, en dualidad representa a la más potente energía masculina y femenina (Zeus y Hera), hoy parte de una gran historia y leyenda del rock en México: Caifanes.

Fue el pasado 11 de abril que una de las bandas más queridas de la escena nacional contemporánea cumpliera 30 años de trayectoria, próximos a celebrarse como se debe el 30 de septiembre en la Arena Ciudad de México.
Celebraciones de esta talla no pueden esperar, por lo que para aquellos fans de hueso colorado, el 29 de abril el estadio de béisbol de “Toluca 80” será también sede de la gira de aniversario en magno concierto, además de gran oportunidad para escuchar el tan esperado nuevo disco de la agrupación caifanosa.

El manifiesto de la unidad nacional

Como banda, Saúl Hernández (vocalista), Salvador (Sabo) Romo (bajista), Diego Herrera (teclados y sax) y Alfonso André (batería), han demostrado ser más allá de una simple banda de rock, convirtiéndose en sello de identidad nacional a través de la letra y esencia de sus canciones, en la que los paisajes sonoros se han impregnado a través de iniciativas como #To2Unidos donde manifestaron en contra de las medidas migratorias tomadas por Donald Trump, además de lograr que más de 30 estaciones de radio de todo el país se sumaran a ella a través de canciones como ‘Aquí no es así’ y ‘Love’, de Zoé.

https://www.youtube.com/watch?v=qT08nbjd0Cs

Vamos a dar una vuelta al cielo…

En retrospectiva, los Caifanes han sido parte importante en la vida de un sin número de personas, marcando cada una de sus memorias, recuerdos colectivos que se han hecho música a diferentes tonos y épocas, donde los años 90 fueran su gran etapa de consolidación como banda en la que rolas como “El Comunicador”, hablaron de la monopolización de los medios, retratando al periodismo que se hacía en administraciones políticas dinosáuricas, donde personajes como Jacobo Zabludowsky daban tinte y tono a las noticias más atroces del contexto nacional, restando perfiles y ángulos medulares para apreciar el trascender de la política, la vida cultural y social en nuestro país.

Rockotitlán: cuna de conciertos y bandas legendarias

A 3 décadas del primer concierto de Caifanes en Rockotitlán, un 11 de abril de 1987 la historia se hizo grande, cuando el buen Sabo Romo previo a la tocada, llegó a la casa de Saúl para avisarle que habían conseguido un espacio en aquel épico bar; tras ello, Diego Herrera sería el siguiente caifán en enterarse y lo demás ¡es gran historia!

Un look muy onda “The Cure” fue el que los materializó en aquel breve escenario y ¿las metralletas al corazón colectivo?, composiciones hechas de amaneceres, de locura, de crónicas y de una gran súplica de muerte hecha aullido, dibujadas como tatuajes a lo largo de los años en intimidad sónica y homenaje casi prehispánico a los instrumentos y sonidos que alguna vez resucitaran paisajistas sonoros del porte del tan extrañado músico mexicano Jorge Reyes con Chac Mool.

Ruptura de fronteras generacionales y culturales

Conozco a poca gente a la que no le late Caifanes y entre sus fans, siempre encuentro una diversa banda apasionada y creyente del rock hecho en México y América Latina, del que han adoptado a Marcovich (exguitarrista de la banda), a pesar de las diferencias entre él y los caifas, recordando siempre que en escenario y de canción en canción, en esencia, seguirá siendo de alguna forma parte de esta gran historia, llena de pasión y de magia.

Monterrey, Ecatepunk y Morelia pronto también tendrán una probada de esta gran historia de aniversario sónica, que se extiende y que vive en la gran sala de los iconos del rock mexicano, con pasado jaguar, talento y visión sonora, muy al corte de unas “insólitas imágenes de Aurora”.
¡Larga vida a los Caifas!

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