¿Por qué los “hombres mediocres” no quieren mujeres competentes?

¿Por qué los “hombres mediocres” no quieren mujeres competentes?

¿Por qué los “hombres mediocres” no quieren mujeres competentes?

¿En realidad la sociedad fomenta la justa competencia entre hombres y mujeres? Esa es una pregunta que la London School of Economics se hizo y llegó a la conclusión de que las cuotas de género sí aumentan la competencia, pero terminan poniendo en crisis a los “hombres mediocres”.A partir de un modelo creado con datos de la experiencia de partidos políticos y las elecciones en Suecia, se logró analizar y llegar a la conclusión de que las cuotas de género no sólo ayudan a conseguir igualdad, también contribuyen a romper con las dinámicas de dominio de “élites masculinas mediocres”.

El estudio parte de la premisa de que las democracias representativas necesitan hombres y mujeres competentes para funcionar adecuadamente. Este planteamiento, sin embargo, choca con algunas prácticas.”Por ejemplo, los líderes pueden ser reacios a promocionar talento si eso amenaza su propia posición”, explicaron los realizadores del estudio.Pero no todo está perdido cuando ese tipo de dinámicas entre líderes y candidatos “mediocres” se llevan a cabo. Los expertos aseguran que no existe un bloqueo que no se pueda romper con la introducción de cuotas de género.El éxito obtenido con las cuotas lo vemos con otros ejemplos: uno en 2010 donde se probó que, tras la implantación de las cuotas en Francia, las mujeres que entraron en el Parlamento eran igual de eficientes y de activas que los hombres que lo hicieron.Más reciente, en 2014, un autor demostró que la introducción de una cuota de al menos el 30 por ciento en las candidaturas de los partidos en Italia hizo que la preparación de hombres y mujeres de la política aumentara.

Estas “alteraciones” tienden a ser mayores cuanto más alto es el porcentaje de mujeres que consigue entrar al sistema, es decir, cuantas más mujeres son elegidas, más se transforma el sistema tradicional de elección.”Afirmamos que las cuotas pueden incrementar la competencia de la clase política reduciendo la proporción de hombres mediocres”, aseguran los investigadores.”Las cuotas tienen un efecto inmediato en la competencia de los líderes masculinos al desencadenar una ola de ceses de líderes mediocres”.La buena noticia se da al percatarnos que esos estudios no pasan desapercibidos: cerca de un centenar de países de todo el mundo ya han adoptado algún tipo de cuota de género para aumentar la presencia de mujeres en las elecciones. Algunas son más eficaces que otras, dice el estudio.Las conclusiones del estudio, dicen los autores, pueden extenderse a otros ámbitos de la sociedad y la economía, no sólo la política. “El nexo de unión entre las cuotas y la capacidad puede ser relevante también fuera de la política. Podría aplicarse, por ejemplo, a organizaciones privadas como consejos de administración”, indican los expertos.

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