Por qué permanecer sentado podría terminar con tu vida según la ciencia

Por qué permanecer sentado podría terminar con tu vida según la ciencia

Por qué permanecer sentado podría terminar con tu vida según la ciencia

El suelo en el que estás parado, el aire que respiras, la luz del Sol e incluso esa inocente sopa instantánea que comes mientras lees este artículo, todo ─absolutamente todo─ puede ser causa de cáncer. Al principio tal vez no sea más absurda la idea de que algo con lo que hemos crecido de repente se convierta en una pesadilla de tal magnitud; sin embargo, hasta ahora nadie ha descartado la idea de que incluso nuestra comida sea un factor que determine nuestra muerte o al menos intervenga en ella. Por supuesto que no todo el peso recae sobre los productos procesados; este tipo de enfermedades nacen a partir de una serie de circunstancias.

Más allá de todas las sustancias que diariamente entran en nuestro cuerpo a la hora de la comida, existen otros agentes que afectan nuestra salud. Desde sobrepeso, hasta problemas cardiovasculares, pueden ser ocasionados por actividades que creemos inocentes, pero necesarias. Una de ellas es trabajar en exceso. Atención aquí: esto no quiere decir que trabajar mate, sin embargo, en el hecho de que una persona pase más de ocho horas sentado sin mover más que sus manos, entonces sí que hay un verdadero problema.

Si bien hace miles de años que adoptamos el sedentarismo después de haber descubierto la agricultura, hoy podemos decir que las nuevas formas de llevar este modo de vida nos están afectando de una forma terrible, y es que, lejos de hacer ejercicio realizando actividades como la siembra o la cosecha, nuestros cuerpos simplemente permanecen en reposo sentados frente a un monitor. En efecto, la modernidad es otro de los males más grandes del ser humano, lo cual no es para menos si consideramos que investigadores del Columbia University Medical Center, después de analizar el modo de vida de cerca de 8 mil personas, llegaron a la conclusión de que al menos 340 de ellas fallecieron en un lapso de cuatro años por el simple hecho de haber permanecido sentados durante un tiempo prolongado.

Los resultados de dicho estudio fueron publicados en la revista Annals of Internal Medicine, donde es posible darnos cuenta de que uno de los aspectos que unen a todos los fallecidos es el hecho de que sus jornadas laborales duraban entre 8 y 10 horas y que éstas implicaban una nula actividad física; es decir, que aquello que llamamos trabajo, en realidad no lo es tanto, simplemente desempeñamos actividades monótonas que, aunque terminan por agotarnos, no suponen en sí un esfuerzo físico mayor a mover los dedos de las manos.

¿Pero cómo combatir los efectos de este sedentarismo casi obligado? La solución es tan simple como buscar formas de mantenernos activos mientras realizamos nuestras actividades; una buena opción sería la que propone Keith Díaz —una de las personas responsables del estudio—:

«Si estás en el trabajo todo el día y si permaneces sentado mucho tiempo deberías intentar tomar un descanso y levantarte al menos cada 30 minutos».

Algo tan sencillo como caminar puede prevenir la sobreproducción de insulina, el sobrepeso y todos los problemas que acarrea el permanecer estático durante largas jornadas de trabajo. Incluso hay quienes apuntan a que es posible mejorar la postura de cuerpo, ya que con el reposo algunos músculos pierden fuerza e incluso forma, misma que se puede recuperar con una ligera sesión de ejercicios.

«Al permanecer sentados demasiado tiempo dejas sin uso o en reposo músculos que son importantes, como los que nos ayudan a mantenernos de pie y nuestra postura erguida».

— Juan Pablo Otto, traumatólogo de la Clínica Ciudad del Mar

Si bien es relativamente sencillo evitar todos los problemas que tiene consigo el hecho de permanecer en reposo, a muchas personas parece no importarles en absoluto, lo que es en sí mismo un verdadero problema considerando que no estamos hablando de otra cosa más que de nuestras propias vidas. Y es que, si ya estamos totalmente conscientes de las consecuencias de una vida sedentaria, lo mejor es que tratemos de evitarla tanto como nos sea posible.

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