“Te abrazo y corren las mandarinaste beso y todas las uvas sueltan
el vino oculto de su corazón
sobre mi boca.
Mi lengua siente en tus brazos
el zumo dulce de las naranjas
y en tus piernas el pomegranate
esconde sus semillas incitantes…”.
-Gioconda Belli
¿Por qué combinar la comida con el sexo? Aunque pudiera parecer una combinación muy extraña, más bien se están potenciando las sensaciones. Los humanos no sólo nos alimentamos para satisfacer una necesidad, también lo hacemos por placer. Es delicioso y a la vez complejo, pues se necesita tener habilidades culinarias para poder ejercer el arte de combinar los sabores y las texturas de los alimentos. Para comer hay que tener los cinco sentidos alertas; un platillo debe ser visualmente atractivo para que despierte nuestro antojo, los aromas pueden incluso evocar recuerdos y emociones gracias a la memoria olfativa, y el sabor activará algunas partes del cerebro que determinará si es o no de nuestro agrado lo que estamos degustando.
Pasa exactamente lo mismo con el sexo; si nos gusta una persona físicamente, comenzamos por olfatearla de manera muy primitiva para determinar si nos sentimos realmente atraídos o no por el otro; luego intercambiamos información genética a través del beso, que nos dirá en un simple –besa bien o besa mal-, si esa persona es compatible con nosotros para entonces proceder al acto amoroso.
Si añadimos factores que contribuyan a potenciar nuestra capacidad de percepción, ¿por qué no intentarlo?
Dejando de lado las propiedades afrodisíacas que pueden tener muchos alimentos (lo cual es maravilloso), el simple hecho de utilizarlo como un objeto de juego con nuestra pareja puede dar rienda suelta a una nueva oleada de sensaciones.
Te recomendamos algunos alimentos con los que puedes experimentar y reinventar el juego previo con tu pareja.
Crema batida
Pocas veces nos damos tiempo de recorrer minuciosamente el cuerpo de nuestra pareja. Puedes poner crema batida por todo su cuerpo y removerla con tu lengua de pies a cabeza.
Fresas
El acto de comer una fresa ya es de por sí sensual, ahora imagina hacerlo entre dos personas. Pueden saborearla en medio de un beso hasta juntar sus lenguas. Además, a las fresas se les adjudican propiedades afrodisíacas.
Carnes frías
Experimentar con sabores fuertes puede también ser interesante, más si lo hacen a través de la boca del otro; es decir, comer un poco de salami o jamón serrano y después besar a tu pareja será una manera distinta de saborear la comida, y claro, a ti también.
Chocolate
La sensación del chocolate derritiéndose en la lengua no tiene igual. Ahora imagínalo derritiéndose en dos lenguas al mismo tiempo. Dos de los más grandes placeres en la vida se unen para hacer una explosión de endorfinas y dopamina.
Vino tinto
No sólo te ayudará a desinhibirte un poco, el sabor a vino en un beso puede ser muy sexy. Prueba combinarlo con chocolate amargo o con uvas para multiplicar el placer.
Higos
Siempre he pensado que los higos son la fruta más sensual por su forma, sus colores y su textura; además su sabor es único. No tengas miedo de ensuciarte un poco, prueba combinarlo con chocolate amargo y vino tinto.
Quesos
Los quesos tienen diferentes texturas y varía la intensidad de su sabor según el tipo. Intercala una sesión de besos con la cata de una tabla de deliciosos quesos y combínalo con una copa de vino tinto.
Cerezas
El rojo intenso de las cerezas evoca sensualidad y juguetear con ellas para seducir no es algo nuevo. Jueguen un poco con una cereza y sus lenguas y luego intenten comerla entre los dos.
Helado
Experimentar con diferentes temperaturas es muy placentero y si lo haces con helado añades, además un sabor delicioso. Pueden untarlo en sus cuerpos y después lamerlo o besarse y sentir como el frío se disipa con el calor de sus lenguas.
Golosinas
Tan sólo sus colores incitan a jugar con ellas. Puedes comerlas de su boca o de otras partes de su cuerpo, usa tu imaginación.