Pensaste que nunca iba a pasar, pero ahí estás, cruzando miradas con esa persona que conociste en la fiesta de tu mejor amigo. Desde el momento en que le viste pensaste en lo genial que sería estar a su lado y repetirle cuánto te gusta; no te importó que estuviese un poco ebrio, aún así lucía lindo y lo sabes porque no habías bebido nada. No sabes qué fue lo que te dio valor para acercarte. Sin darte cuenta ya habían intercambiado sus teléfonos.
Al día siguiente:
– ¿Que haces hoy por la tarde? 🙂
– !Hola! Nada ¿y tú?
– Nada…
– ¿Qué tal si me invitas a cenar?
– ¿A las seis? 😀
– ¡Perfecto!
Ya lo tienes, su primera cita. Simplemente no pudiste imaginar lo perfecto que podía llegar a ser ese momento y lo único que ahora esperas es que se cumplan tus expectativas. Por fin dan las seis, se encuentran en el café que uno de sus amigos acaba de inaugurar en el centro de la ciudad; te dijo que era agradable y, en efecto, lo es. Después de hablar por un largo rato, ambos comienzan a sentir que se conocían desde hace tiempo; no pueden creer que sus gustos e ideas sean tan parecidos. Los dos comienzan a pensar que están hechos el uno para el otro y de repente, apenas chocan sus manos, algo extraño ocurre.
La temperatura en sus cuerpos se eleva, se humedecen los labios y ambos saben que es hora de pagar la cuenta para salir corriendo hacia un sitio más íntimo. Mientras caminan comienzan a jugar de manera extraña y linda: sus bocas se acercan y se alejan peligrosamente. Cuando por fin llegan al lugar “perfecto”, el juego se convierte en algo mucho más intenso y los dos ceden ante la tentación. Justo cuando comienzan a quitarse la ropa, paras de golpe y los cuestionamientos sobre tener sexo en la primera cita inundan tu mente.
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Después del sexo pocas cosas te van a sorprender y la emoción de salir con esa persona se perderá.
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Te sentirás como la persona más boba del mundo al haber dicho que sí tan rápido.
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Ambos se sentirán incómodos después de hacerlo, sobre todo si es la primera vez que se ven.
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Olvídate de que te tomen en serio.
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Alguno de los dos terminará enamorándose después del encuentro y eso podría herirte o causarte un problema.
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Si lo que buscabas era una relación seria, tal vez debas buscar otro prospecto porque acabas de arruinar la oportunidad de conocer a alguien de manera profunda.
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Debido a la poca comunicación que han tenido, al no conocer sus gustos puede que el sexo sea incómodo o aburrido.
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En caso de que intenten salir de nuevo, es probable que su relación no dure mucho tiempo porque jamás esperaron para tener relaciones.
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Posiblemente empiecen a circular rumores alrededor de los dos y lo que hicieron.
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Aunque usen protección, el riesgo de contraer alguna ETS es alta, no conoces el historial sexual de la otra persona.
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Algunos aseguran que existen muchas razones por las que sí debes tener sexo en la primera cita, pero lo más aconsejable es que hagas una pausa para pensar en todas las consecuencias que podría traer esta decisión. Quizá sea la mejor experiencia de tu juventud, pero también una elección que te perjudique. Incluso si crees que sólo pasará una vez, debes considerar los momentos a los que te tienes que enfrentar cuando tienes sexo sin compromisos.