La muerte de Adán
Adán murió sin decir agua va. Un domingo se desplomó sin más, de repente, a la entrada de su casa. El cuerpo quedó tendido sobre la banqueta, exponiendo una cara amarilla al sol. Los surcos de su frente y su cabello en tonos grises evidenciaban su edad avanzada. La barba la tenía medianamente crecida y