Un sueño posible es una película conmovedora sobre un adolescente sin hogar con un gran potencial para el fútbol americano pero una terrible situación familiar. Leigh Anne Tuohy empatiza con Michael Oher y acaba apoyándolo y adoptándolo para ayudarle a triunfar en el campo. La película, nominada al Oscar, nos conquistó el corazón, pero según el verdadero Michael Oher, cuya historia inspiró la película, todo es mentira.
Michael Oher presentó una petición para poner fin a la tutela impuesta por su madre adoptiva, Leigh Anne. Afirma que los Tuohy lo engañaron para que firmara la tutela diciéndole que eran prácticamente los papeles de adopción. Afirma que sus padres adoptivos lo hicieron para ganar millones con su nombre y su potencial.
Michael Oher tiene ahora 37 años y lleva un tiempo retirado de la NFL. Sin embargo, ha estado bajo tutela desde que tenía 18 años. La petición legal para poner fin a la tutela dice lo siguiente: “Michael confiaba en los Tuoy y firmó donde le dijeron que firmara. Sin embargo, lo que firmó, y que Michael desconocía hasta después de febrero de 2023, no eran papeles de adopción, ni el equivalente de los papeles de adopción.”
Además, los papeles originales de la curatela emitidos en 2004, muestran que no había “ninguna discapacidad física o psicológica conocida”, que es básicamente la razón principal por la que los adultos legales terminan acordando o siendo forzados a una curatela como vimos en el caso de Britney Spears.
Michael Oher estaba feliz de tener una familia después de que su madre lo abandonara, pero cuando se estrenó la película le molestó que la historia lo retratara como un adolescente poco inteligente que tenía problemas en la escuela. No sólo eso, según su abogado J. Gerard Stranch IV pronto descubrió que era el único de la familia que no recibía ningún cheque de derechos de autor por la película sobre su historia.
En la solicitud para poner fin a la tutela también se afirma que, mientras que la mayoría de las familias de sus compañeros lo veían como un “buen chico necesitado”, los Tuohny veían “otra cosa: un joven crédulo cuyo talento atlético podía ser explotado en su propio beneficio”.
Michael Oher acabó teniendo una exitosa carrera jugando al fútbol en la Universidad de Mississippi. Su talento fue pronto apreciado y acabó siendo contratado por los Ravens de Baltimore en 2009, el mismo año en que se estrenó Un sueño posible. Sin embargo, según la petición, tras ser engañado para cantar los papeles de la tutela, Oher cedió el “control total” de su carrera, lo que le impidió firmar ningún contrato.
Finalmente, según los papeles, “descubrir que en realidad no era adoptado devastó a Mike y le hirió profundamente”.