A algunos nos pasa que al escuchar el nombre de la banda The Verve vienen a nosotros imágenes de Richard Ashcroft —vocalista y líder del grupo— mientras camina de manera relajada sobre una pequeña pero agitada calle de Londres chocando con cientos de personas que la transitan y al tiempo canta la famosa pieza “Bitter Sweet Symphony”, pero, ¿qué es lo que hay en realidad detrás de esta fantástica canción?
Esta canción fue lanzada en el año de 1997 y fue escrita por Richard Ashcroft, trascendió tanto en la historia de la música que obtuvo diversos reconocimientos, las emisoras de radio no dejaban de ponerla, y la revista Rolling Stone la posicionó en el puesto 382 como mejor canción de la Historia; sin embargo, no todo fue color rosa, la banda The Verve presentó problemas serios con esta canción. Entonces, ¿qué fue lo que sucedió?
The Verve había acordado con la banda The Rolling Stones usar un limitado número de samples —es una muestra que se pide de una pieza musical existente para posteriormente modificarla con diferentes arreglos melódicos— para su canción “Bitter Sweet Symphony”. La banda accedió con la propuesta y de igual forma los créditos se compartirían entre Richard Ashcroft y Mick Jagger.
The Verve empezó a trabajar, pero nunca esperaron lo que estaban a punto de vivir. Habían lanzado el sencillo y fue un total éxito, pero al escuchar dicha canción Allen Klein (manager de The Rolling Stones) demandó a la banda por romper el trato que hicieron, por exceder el número de samples acordados. The Verve discutió tal acusación y argumentó que usaron los samples establecidos y que además hicieron 50 instrumentaciones originales para que la canción fuera nueva, algo que nadie había escuchado. Mick Jagger y Keith Richards, integrantes de The Rolling Stones, decidieron hablar con Ashcroft para solucionar el problema de una manera que no fuera tan polémica, aunque no fue una discusión en sí, la agrupación tenía como objetivo hacer suyo el 100 % de los derechos de tan magnífica canción, era eso o someter a The Verve a un juicio que además de ser muy costoso había una gran probabilidad de que The Verve perdiera.
The Verve fue obligado a ceder parte de los derechos de la canción, pero esto no era suficiente para The Rolling Stones, ellos y Allen Klein querían obtener todo el crédito, así que hicieron lo posible para que esto sucediera. Al final, The Verve perdió todos los derechos de “Bitter Sweet Symphony”, lo que dejó a los miembros devastados tanto que a Richard Ashcroft le dieron ataques de nervios, por lo cual la banda vio su fin antes de lo que esperaba.
“Bitter Sweet Symphony” ha sido reconocida en la historia musical, por lo que de manera oficial las nominaciones que recibió fueron para Mick Jagger y Keith Richards, a la canción le dieron usos que The Verve desaprobaba por completo como la “publicidad”, aunque ellos nunca pudieron replicar nada.
¿Imaginan hacer una canción que marque el mundo musical y al final no te den el crédito por eso? El negocio de la industria musical es algo complicado y se debe estar preparado para este tipo de situaciones. Muchos de los melómanos consideran “Bitter Sweet Symphony” como una obra representativa de The Verve, otros como obra original de The Rolling Stones; al final, sólo estos grandes artistas saben de quién debería ser el reconocimiento total por tan magnífica obra.
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