«Me cansa que la gente diga que sólo hago fantasía. Para mí no es fantasía, es realidad». dice Tim Burton sobre sus películas; y es que el potencial de la animación radica en abstraer elementos que nos rodean para representarlos de una forma diferente y así lograr significado, no la fórmula sencilla, sino el metalenguaje, aquel que parte de los símbolos para transmitir ideas. Rompiendo con las barreras endebles establecidas por el realismo: guionistas, dibujantes, técnicos de animación 3D, ingenieros, realizadores y tantos otros profesionales resignifican la idea de arte, armando equipos para crear, sostener y mejorar el cine animado.
Los senderos bifurcados del cine de animación han roto con todos los paradigmas tradicionales, lejos de reducirse al mundo de lo infanto-juvenil, un gran número de películas animadas han sido creadas para replantearnos la propia realidad. Películas que utilizan la línea, el stop motion, los dibujos, las esculturas, el papel maché, la recreación… la creatividad en su máximo esplendor; todo esto sólo es posible si se reúnen profesionales de las más diversas áreas del arte y la técnica. Dos mundos que hasta hace unos años parecían incompatibles. Esta vez te compartimos 10 películas de animación que cualquier espectador que esté dispuesto a ver el cine desde otra óptica terminará amando.
Anomalisa (2015 – Estados Unidos)
¿Has visto aquella película del nombre demasiado largo “El eterno resplandor de una mente sin recuerdo”? bueno, Anomalisa es un largometraje animado de 90 minutos dirigido por el mismo sujeto, Charlie Kaufman. La historia es la siguiente: Michel Stone, un exitoso consejero de ventas que ha publicado un best seller, viaja a Ohio a dar una conferencia y se enfrenta con una demoledora soledad. En el hotel en el que se hospeda conoce a Lisa, una extraña mujer con una voz única, discriminada por sus compañeros por tener una cicatriz en el ojo. Michel se acuesta con ella, experimenta una serie de emociones y sensaciones que vendrán aparejadas con esta aventura amorosa, su percepción del éxito y la estabilidad.
Mind Game (2004 – Japón)
Mind Game es una película animada basada en el manga -cómic japonés- homónimo de Robin Nishi. La adaptación y dirección la llevó a cabo Masaaki Yuasa. Este film expone una trama de desencuentros amorosos entre Nish –el protagonista-, Myon –su amor de niño-, Ryo –el prometido de Myon- y otros parientes. Sin embargo, el drama romántico plagado de escenas cómicas -un disparo en el ano de Nish o el baile sensual de un viejo marinero- queda relegado en función de dos ideas que se exponen en la cinta. La primera, que es una delicada línea la que separa la realidad de la mente… y la segunda, la “circularidad” del tiempo desde una perspectiva gnóstica. Mind Game puede clasificarse dentro del género absurdo que encontrará su punto culmine en el planteo del idilio de una vida sin reglas sociales en el interior de una ballena, homenajeando tal vez a la tradicional pareja de Pinocho y Gepetto. Sin desperdicio.
Hair Hight (2005 – Estados Unidos)
Dirigida por Bill Plympton -la celebridad del cine de animación independiente- esta es una historia grotesca que se presenta a la manera del drama tradicional del colegio yankee en el que porristas, deportistas, matones y pusilánimes luchan por sobrevivir a un estándar de popularidad altísimo. Un tributo cómico al status quo, es protagonizado por Spud, el nuevo estudiante del colegio que se enamora de Cherri, una joven popular que está en pareja con el matón de la escuela, Rod. Rod confrontará a Spud quien lejos de salir bien parado, debe soportar la bulliyng y las humillaciones que vienen aparejadas con este amor prohibido. Cómica hasta el llanto, con un criterio acertadísimo al momento de caracterizar personajes y situaciones, este drama no pasa desapercibido.
Waking Life (2001 – Estados Unidos)
Waking Life, por encima de ser una película, es una reflexión filosófica sobre la vida y la existencia que durante días seguirá haciendo eco en tu consciencia. Un poco extensa, por lo que requiere de un espectador dispuesto a aceptar el pacto de ficción a lo largo de 99 minutos durante los cuales seguiremos la travesía de un protagonista que experimenta la realidad desde un estado limítrofe entre el sueño y la lucidez. El joven busca su lugar en el mundo y entabla discusiones filosóficas con diferentes personajes de su entorno, cuyas vidas son diferentes. El diálogo mantiene la atención y sostiene la historia. En este caso, la técnica de animación emplea la vectorización de filmaciones reales.
Idiots & Angels (2008 – Estados Unidos)
Otro clásico de Bill Plymton, pero esta vez en formato musical y sin diálogos, Idiots & Angels es una historia gótica y oscura sobre la frustración del hombre que se siente diferente. Plymton retoma la tradicional expresión “le salieron unas alas” que parece romántica e ideal y la convierte en una pesadilla. Idiots & Angels es la historia de un hombre que un día se despertó y encontró que le habían salido unas pequeñas alas en la espalda. Horrorizado, intenta extirpárselas de diferentes maneras: cierras, hielos, martillos, yunques, cirujanos… desea acabar con el escándalo que supondría para los demás este extraño fenómeno. A pesar de la intensidad y dedicación que pone en la tarea, parece no poder lograr su cometido. Una nota de color es que la banda sonora incluye una versión coral del hitazo de Radiohead, “Creep”.
Loving Vincent (2017 – Reino Unido)
Loving Vincent es la primera película cuya animación se armó empleando pinturas al óleo. Trabajaron en la producción cien artistas de todo el mundo que pintaron las 65 mil obras con las cuales se armaron los gráficos de la animación. Estos pintores utilizaron las pinturas de Vincent y las recrearon para otorgarle a las figuras estáticas movimiento, voz y personalidad, siempre respetando la técnica. Ya Antoine Artaud había elegido a Vincent para hablar de de las extrañas circunstancias de su muerte en el ensayo histórico “Van Gogh, el suicidado por la sociedad”, ahora el cine retoma el tramo final de la vida del padre del expresionismo para que la historia no olvide este extraño suicidio, ni el dolor de un artista solitario e incomprendido.
Jim y el Durazno Gigante (1997 – Estados Unidos)
Esta película es un largometraje en stop motion dirigido por un personaje célebre en el mundo de la animación, Henry Selick, el mismo director de Coraline y los mundos imaginarios y El extraño mundo de Jack. Distribuida por Walt Disney y producida por Tim Burton, desde el primer momento estuvo condenada al éxito. James and the Giant Peach cuenta la historia de James Henry Trotter –Jim- un chico que se queda huérfano luego de que sus padres sufrieran el ataque de un rinoceronte, por lo que se ve obligado a vivir con dos tías malvadas. Desesperado, Jim encuentra un durazno enorme en su jardín en el que viven una serie de insectos particularmente agradables que serán su refugio de la vileza de sus tías. Sin duda, una película de una ternura inusual en el mundo de lo que podríamos llamar caricaturas góticas… y menos conocida que otras de las películas de Selick.
La tumba de las luciérnagas (1988 – Japón)
Una película que cae inesperadamente a la cultura de masas desde la civilización oriental gracias a que Hayao Miyazaki -el galardonado director de El viaje de Chihiro, El Castillo Ambulante, El mundo de Totoro – creó la productora de animación: Estudios Ghibli, considerada una de las más importantes de todo el planeta. Bajo la dirección de Isao Takahata, en La tumba de las luciérnagas nos encontramos con una historia devastadora de dos hermanos, Seita y Setsuko, huérfanos, pobres y hambrientos que luchan desesperadamente por sobrevivir durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. La historia ablanda el corazón más curtido, y es difícil atravesarla sin que se nos piante un lagrimón. Nos enseña la importancia del tiempo, la fragilidad de la vida y los límites infranqueables que el amor es capaz de cruzar.
Persépolis (2007 – Francia)
Con una banda sonora exquisita en manos de Olivier Bernet, dirigida por Vincent Paronnaud y basada en una novela gráfica homónima de la escritora Marjane Satrapi, recibió diferentes distinciones: estuvo nominada al Óscar y fue distinguida en Cannes en el año 2008. En primera persona, desde la infancia hasta lograr una exitosa carrera política esta película trata sobre la vida de una joven iraní Marjane que se ve enfrentada al régimen autoritario islámico que la obliga a retomar las costumbres ortodoxas del territorio, utilización del velo, sumisión y olvidar el consumo de la cultura Yankee, desde dónde parten maravillas juveniles como el Punk o el Pop. Marjane decide emprender el viaje a su libertad, con todo lo difícil que resultará la distancia y la alienación de occidente. Una película conmovedora sobre la vida de los exiliados.
Le Planete Sauvage (1973 – Francia)
Desde la primera escena de El planeta salvaje en la que una mujer intenta salvar a su bebé de un objeto gigante que la persigue, hasta el último momento de los 72 minutos de duración, esta película de René Laloux de ciencia ficción presenta una historia en la que la raza humana está sujeta a las reglas de los Draags, humanoides evolucionados que nos han adoptado a forma de mascotas y nos manejan a gusto y voluntad de sus caprichos.
Disney siempre será el grande del cine, pero no debemos menospreciar la excelente animación que surge de todos lados. Puedes empezar con 34 películas de anime que te darán una nueva percepción o tal vez conocer más acerca del trabajo del director de animes que inspiró “Inception” y “Réquiem por un sueño”.
Este texto fue escrito por Andrea Marone en 2016 y ha sido actualizado.
Te puede interesar:
Escenas de Marvel que se robó descaradamente de Shrek
8 películas que solo si eres una persona trastornada amarás