Con millones de habitantes y diversidad cultura en cada una de sus esquinas, la Ciudad se convierte en una enorme criatura imposible de domar. Su oferta cultural la coloca como uno de los destinos más atractivos, pero los problemas sociales y la desigualdad la convierten, al mismo tiempo, en una de las más violentas; como si en cada rincón estuviera la maldad a punto de despertar para sorprender al más despistado de los ingenuos; eso lo sabe la literatura y así es como el poeta mexicano Arturo Loera describe este infierno: “¿Dónde está el monstruo? Yo sólo observo a un niño gigante con miedo que no deja de llorar”.
Mucho se ha escrito sobre lo que esta ciudad provoca a quienes la visitan, pues tal fue el impacto que le causó al escritor portugués Gonçalo M. Tavares quien publicó “Canciones mexicanas” (Almadía, 2013), un libro de cuentos inspirado en las calles y lugares que recorrió:
“Puedes desaparecer de repente en el paisaje como si existiera un agujero en la calle, hay muchos agujeros en las calles de México, principalmente en las aceras por donde andan las personas, hay muchos más agujeros en las aceras que en la carretera, lo más seguro es que te atropellen, es más seguro que te atropellen a que andes por los lugares destinados a los transeúntes: hay agujeros por todos lados, te caes y desapareces, pero nadie te ve, desapareces y vas a dar a la alcantarilla, te cortan el cuello (…), te venden en piezas, tienen tiendas de automóviles y, por cada pieza de coche que roban, roban una parte de tu cuerpo y después la venden; nunca entres en un taller de automóviles porque te venderán a pedazos, les gustan los europeos (…) nunca digas que no eres de aquí, eres muy blanco, pero di que has nacido en México D.F. y que crees en el Jesús negro, pero es así, amigo, es más seguro que te atropellen, mucho más seguro”.
La literatura no es la única que ha creado historias que se basan en la ciudad, el cine también lo ha hecho desde su perspectiva con relatos llenos de contrastes y contradicciones como sus calles, pues es posible encontrarse en una zona lujosa y de pronto terminar en un callejón desconocido. Por esta razón te presentamos cinco películas en las que el principal escenario es la Ciudad de México.
1. Temporada de Patos (2004) — Fernando Eimbcke
Fernando Eimbcke nos muestra el mundo adolescente de la forma más natural y cotidiana, sin los excesos que las películas de Hollywood acostumbra. Temporada de patos es la historia de dos jóvenes de 14 años que pasan un fin de semana solos en un departamento de Tlatelolco, con pizza, Molotov y videojuegos. A lo largo de la cinta surgen dos nuevos personajes: una vecina de su edad y un repartidor de pizzas. Parecería que no tienen nada en común, pero con pequeñas anécdotas y detalles conoceremos la personalidad de cada uno, para saber que todos tienen, a su manera, fuertes sentimientos e inseguridades.
2. Perfume de violetas (2001) — Maryse Sistach
Una zona plagada de violencia, una escuela pública y dos chicas de personalidades opuestas; el guión de Perfume de violetas se basó en una nota roja; además, forma parte de una trilogía sobre la violencia en el mundo juvenil.
“Nadie te oye” es el subtítulo de la historia en la que la protagonista, Yessica, sufre de violencia intrafamiliar y social; el único refugio que encuentra es la convivencia con Myriam, una compañera de la escuela quien se enfrenta con la soledad de ser hija única de una madre que trabaja todo el día para sacarla adelante. Seremos testigos de una historia cruda y desgarradora, sin destello de esperanza, pues busca exponer una realidad de la que no se habla pero existe.
3. Hilda (2014) — Andrés Clariond
https://www.youtube.com/watch?v=LB55G1z_A0A
Con las grandes interpretaciones de Verónica Langer y Adriana Paz, “Hilda” es un retrato de la burguesía mexicana y el clasismo. La señora Lemarchand’s es una mujer de 60 años que podría creerse que tiene todo: un esposo, un hijo con un bebé, una mansión en el Pedregal y amigos en la élite mexicana. Sin embargo, se siente sola y vive en los recuerdos de quien alguna vez fue: una joven con ideas revolucionarias y ganas de comerse al mundo.
Es entonces cuando la joven y bella Hilda aparece en su vida para convertirse en la nueva empleada doméstica de la casa. Lemarchand’s se queda fascinada con ella desde el primer momento, hasta que todo se vuelve una obsesión enfermiza que pone en riesgo a Hilda y a su familia.
4. Las horas contigo (2014) — Catalina Aguilar Mastretta
Ópera prima de la joven cineasta Catalina Aguilar, “Las horas contigo” es una película íntima, cálida y te envuelve por completo en la historia de una familia en medio de un suceso inminente. Lo que hace que la cinta sea tan especial es su forma de tocar temas como la muerte de un ser querido o los grandes miedos de un adulto joven, desde una visión clara, conmovedora y divertida. La mayor parte del film se sitúa en una casa mexicana y pintoresca donde la abuela de Emma, la protagonista, cae gravemente enferma; una familia rota y marcada por fuertes diferencias debe unirse para que poco a poco logren vencer todas las adversidades.
5. Todos tienen a alguien menos yo (2012) — Raúl Fuentes
Cinta en blanco y negro con una fotografía impactante y un soundtrack acertado, “Todos tienen a alguien menos yo” relata la historia de Alejandra, una mujer adulta y solitaria que trabaja en una editorial y que, casi por accidente, se encuentra con María, una joven preparatoriana de la que se enamora al instante; dos personajes que mantendrán una relación conflictiva, plagada de celos y choques generacionales. Sin embargo, la verdadera protagonista de es la Ciudad de México, pues los escenarios que veremos son la colonia Roma y Condesa, el Museo Rufino Tamayo, el Bolerama Coyoacán y el centro de la ciudad.
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Y si deseas aprender un poco más del cine mexicano, estas 10 películas son las mejores de la Historia; luego de verlas, tal vez te gustaría conocer la escena actual a través de esta lista de cintas independientes mexicanas, pues así como nos emociona ver historias extranjeras, es necesario conocer las de nuestro país.