¿Qué pasaría si un día despiertas y mientras navegas en tus redes encuentras a alguien que posee rasgos físicos muy parecidos a los tuyos? Es probable que luego del impacto, las preguntas lluevan como una terrible tormenta eléctrica dentro de tu cabeza, y pensarás: ¿he vivido una mentira?, ¿por qué mis padres nunca me dijeron la verdad?, o ¿acaso esto es un sueño o estoy dentro de una película?
En 1998, Juego de Gemelas fue la película que conmocionó a toda una generación por plantear la posibilidad de que cualquier hija o hijo adoptivo, pudiera encontrarse en determinado momento de su vida con la sorpresa de tener un hermano gemelo. La historia fue divertida, pero casi imposible de comprender en la vida real.
Para febrero de 2013, Anaïs Bordier, una joven francesa que se encontraba estudiando Moda en Londres, encontró a través de Internet un video de YouTube en la que una actriz tenía rasgos físicos muy parecidos a los suyos. Movida por la curiosidad, indagó datos específicos de su vida, y encontró que coincidían en el año y lugar de nacimiento, además de una característica esencial que compartían y la hizo tener una esperanza: ambas eran adoptadas.
Después de contactarse e iniciar una relación vía web, Anaïs y la actriz Samantha Futerman (Memorias de una Geisha), deciden someterse a una prueba para determinar si compartían el mismo código genético. A partir de esto, comienza una historia extraordinaria que no hubiera sido posible sin las conexiones que Internet construye todos los días.
Netflix, en colaboración con el cineasta Ryan Miyamoto y Samantha, financiaron y armaron el documental Twinsters, el cual se distingue por presentar ante al espectador “la aguja del pajar”. Una historia real y conmovedora que te hará llevarte las manos a la cabeza al ver materializada una idea que sonaba imposible.
Gracias a Internet, el mundo se interconectó de formas inimaginables, generó redes de comunicación que no conocen límites. Por esto, adquiere muchísimo sentido el trabajo que se realizó para este filme, pues representa una realidad de la que todos somos parte y de la cual es difícil mantenerse alejado.
Para una entrevista realizada por Vice, Samantha confesó que descubrió en Anaïs algunas coincidencias increíbles: “Tenemos la misma risa (…). Nos hacemos las uñas de la misma forma y las mordemos igual; tenemos el mismo corte de cabello y ambas odiamos los pimientos”.
Si después de ver la película, te surgen preguntas como: ¿qué haces cuando conoces al hermano gemelo que no conociste por 25 años?, ¿cómo reaccionarías al verse frente a frente?, ¿de qué hablarían?, ¿qué dirías para romper el hielo o para tratar de hacer el momento menos incómodo?, o ¿qué pensarían tus padres y amigos?… Quizá todas estas cuestiones se resuelvan luego de 88 minutos que dura este documental y puedes encontrar en Netflix.
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Sabemos que los fines de semana no serían lo mismo sin nuestra plataforma de streaming favorita, por eso conoce descubre cuáles son los nuevos títulos de desamor, sexo y terror que Netflix ha añadido. Además, si eres amante de las historias reales, entonces estos los 10 documentales que puedes ver.