En 2008 Rosario Dawson, actriz con quien Will Smith compartió escena en la película “Siete Almas” menciónó una supuesta práctica de celos que salió a relucir en recientes días en la que está involucrada Jada Pinkett.
Durante la entrevista, mencionó que Will Smith sufrió pánico escénico justo antes de una toma en la que sus personajes se besaban.
Durante la toma Jada animó a Will y le instó a seguir con la escena, situación que generó opiniones encontradas. ¿Estaba apoyando o debía estar presente “por algún motivo”?, dijo Dawson a Vulture.
La escena no era para menos, era una apasionada “con mucha lengua”, dijo perspicaz Dawson, “obtuve el permiso de Jada”, mencionó.
Lo extraño llega cuando se dice que no era la primera vez que Jada acudía al set en el que trabajada Will. De acuerdo con fuentes cercanas, eso ocurría a menudo, sin confirmarse, se rumora que Jada debía dar su visto bueno.
Sin embargo, Smith dijo en una charla con la revista Collider que durante las escenas de la película Gabriele Muccino habían sido especialmente complicadas para él. La razón fue, como lo aseguró, que tanto su abuela como su madre siempre le remarcaron las formas correctas de tratar a las mujeres, remató.