Comenzar una relación amorosa es emocionante, sí, pero también puede ser algo complicado, y más si (inevitablemente) comienzan las comparaciones con tu ex o los recuerdos de ese amor que siempre quedarán. Aunque ojo, que esos pensamientos se crucen por tu mente no significa que se los tengas que decir. Tampoco estamos hablando de torpeza.
Lo sé. Adaptarte a una nueva pareja y comenzar una vida a su lado, larga o corta, puede resultar difícil; pero recuérdalo, siempre es así y seguro experimentaste lo mismo con ese ser pasado. No te confundas y no cometas errores que podrían llevar a una rápida ruptura o, por lo menos, a que te vean con cara de “¿en serio?”
No importa cuáles sean los términos en que se esté basando tu nuevo noviazgo, para que no cometas esas fallas que dirigieron al final con tu ex, toma nota de lo que no debes repetir ahora:
Hablar sobre tu ex
Puede parecer obvio, pero hay muchos a quienes esto se les olvida por completo o creen que puede ser un súper halago decirte qué cosas haces “bien” en comparación con su ex. Y pues no. Omite el tema, sabemos que existió pero más vale olvidar.
Mentir
No me refiero a un engaño o a grandes “mentirotas” de vida o muerte, pero incluso al ocultar pequeños datos de tu vida diaria fortaleces la desconfianza del otro u otra. ¿Con tu ex no llegó es momento de no contar nada? Pues no lo repitas.
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Ya no celes tanto
Ni con sus amigos o amigas. Si acabaste con ese otro noviazgo por cuestiones de desconfianza, mejor tómate un respiro. Empieza a confiar un poco. Cuesta trabajo pero échale ganas.
No hables mal de su familia
Seguro siempre hay un tío mala leche o una prima que te revienta la cabeza sólo con su presencia, pero mejor cállate. Recuerda que tanto con tu ex como con tu nuevo prospecto el tema de la familia no se toca, al fin de cuentas son su familia.
No te precipites
Si resulta que te cortaron y por eso ya andabas “tristeando” hasta este nuevo hallazgo, a lo mejor es también porque ya hacías los planos de la casa y diseñabas las invitaciones para la recepción antes de tiempo. Recapacita en ello.
No seas intenso
Igual y si le bajas dos rayitas a tu genio estaría bien. Seguro la escuela, tu familia, el trabajo, las deudas, la ciudad y demás te tienen mal pero no reacciones como ogro para todo. Chance y tu mal genio también te tuvo en la soledad este rato.
Acepta sus gustos
Ok. No te late su música o te chocan esas películas que ve, pero aprende a aceptar que es otra persona y no todo lo que hace debe ser semejante o gustoso para ti.
Dale su espacio
Los respiros nunca son malos. Quizás esto ya lo sabías desde antes pero hay que mantenerlo en práctica; o reconocerlo, para aquellos quienes gozan de acaparar tiempos ajenos.
Hagan cosas nuevas
La monotonía. Triste y fastidiosa monotonía. Pero es un monstruo que existe y requiere nuestro ingenio constante; muchas buenas relaciones se destruyen por el simple hecho de repetir una y otra vez las salidas simplistas al cine o ese eterno café en donde ya ni tienen de qué platicar.
Tengan mucho sexo
O no. Pero mejor sí. No todo en el noviazgo es andar como conejos, pero hay que aprovechar estos cuerpos que no conocemos al principio y no perder la inventiva sexual nunca.
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