Miles de chicas alrededor del mundo han fantaseado con la idea de verse en brazos de ese espíritu rebelde que no dé más señales que las de peligro y aventura, por lo menos una vez en su vida; los modelos de este personaje han ido cambiando tanto con el paso del tiempo y han ido alcanzando extremos tan impensables que el estereotipo de James Dean se queda corto junto a los nuevos especímenes de dichos hombres.
Pero, ¿por qué existe tal atracción? Seguro hay una explicación psicológica e incluso de tinte social, pero, aunque no ahondemos estrictamente en ellas, lo fácilmente perceptible está relacionado a una edad de ensayo y error en que se pretende explorar las ventajas de muchos tipos de hombres, especialmente aquellos que ayuden a salir de la rutina o lo que se dicta socialmente como bueno.
Y aunque la mayoría de las mujeres después de cierto tiempo aceptan su necesidad por un “chico bueno” que sea capaz de convertirse en una pareja estable y responsable, hay otras que nunca abandonan la fijación por esos seres enigmáticos de cigarrillo en mano y ojos devoradores. Si cumples con alguno, varios o todos los siguientes puntos, más te vale seguir leyendo porque te estás dirigiendo a un precipicio de mortal caída. Y no, no estamos exagerando.
a) Buscas a alguien que le agregue ese drama tan excitante que necesitas en tu vida.
b) Te atraen esos hombres que parecen tomar decisiones fuera de lo común y lejos de la comodidad.
c) Buscas a un chico que sea bueno en la cama (siempre), no que te haga el amor.
d) El hombre de tus sueños te orilla al riesgo, no conoce de tranquilidad ni estabilidad.
e) Quieres a alguien que te haga divertir y sea como un gran amigo, no un compañero sentimental.
f) Te agrada esa sensación de poder perder la cabeza, el piso, el corazón y su misma relación. ¿Qué tiene de emocionante eso de sentirse a salvo?
Ahora, si lo anterior te hizo pensar inmediatamente en cómo te sientes al conocer a alguien por quien estás lenta y peligrosamente cayendo en los terrenos de la obsesión, significa que muy seguramente ya estés involucrada en una unión con el característico “chico malo”. Y está bien, como ya dijimos, muchas chicas han pasado por ahí sin grandes rasguños, pero si en tal noviazgo también identificas las siguientes conductas, prepárate a tomar grandes resoluciones.
1. No soporta verte con otras personas, aunque éstas sean amistades.
2. Toma todas las decisiones.
3. No le gusta que vayas a ninguna parte sin él.
4. Llega a hacerte sentir culpable por cualquier cosa.
5. No soporta no saber qué haces durante el día.
6. Te critica constantemente.
7. No se interesa por tus cosas (nunca).
A estas alturas, si has encontrado en un reflejo de tu vida en varias de las anteriores palabras, ya no sólo estás cumpliendo con tu cuota de peligro juvenil en el carnet, estás cruzando la línea precautoria en una búsqueda por la destrucción y la adrenalina que crees necesitar con todas tus fuerzas, pero que con mucha certeza te servirán de arrepentimiento en algún punto de tu vida. De acuerdo a investigaciones y análisis de casos se han identificado consecuencias que bien podrían ser la problemática central de cualquier telenovela contemporánea, pero lamentablemente pertenecen a la realidad. Por ejemplo:
1. Adquieres una adicción que nunca imaginaste.
2. Abandonas tus estudios o alguna buena oportunidad de trabajo.
3. Dejas de preocuparte por ti.
4. Llega familia no planeada.
5. La inseguridad te hace su presa y aceptas cualquier chantaje o amenaza.
6. Te alejas de amigos y familia.
7. Tus sueños son echados por la borda.
8. Te obliga a hacer cosas que no quieres.
9. Roba tus pertenencias o te estafa y, aunque lo sepas, sigues permitiéndolo.
10. Te golpea o abusa constantemente de ti (física, psicológica o sexualmente).
Sin importar qué tan fuera de lo común quieras tu relación, lo cierto es que hay límites; es claro que no todos vamos a ser la pareja color de rosa con inagotables momentos mágicos y esa inmortal sonrisa de comercial, pero eso no quiere decir que aceptes cualquier cosa con tal de no seguir lo tradicional en un amor. El “chico malo” puede ser en extremo interesante; sin embargo, escogerlo por sobre todo no será tu decisión más acertada. De manera general, ese rebelde sin causa sólo sabe traer problemas y nunca aporta cosas de gran valía; recuerda que tu pareja ideal es aquella que se conjuga de un equilibrio entre el bien y lo salvaje, no sólo de lo bárbaro. De lo contrario, siempre saldrás perdiendo.
Recuerda que un noviazgo, con quien sea, debe ser un intercambio de respeto, aceptación, confianza y libertad. Por más que mueras de ganas ante la idea de un Pete Doherty, un James Franco o un Marlon Brando, sólo están ahí para causar exaltación y echar a volar tu mente, pues con demasiada certidumbre podrían darte dolores de cabeza si te los quedaras más de un día.
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