En algún momento de tu vida, llega alguien que pareciera haber caído del cielo. Su figura, su forma de caminar, el ademán que hace con sus manos cuando platica sobre algo que le gusta y el desinterés en la política mundial son algunos de los detalles de los que te enamoraste hace un par de años. Como si se tratara de un cuento de hadas, un día el chico que hizo que tus piernas temblaran y tu voz se hiciera diminuta se volvió tu novio y poco a poco el amor fue creciendo. Esa misma admiración y cariño hizo que todo se saliera de control, tanto que no te diste cuenta en qué momento terminó su romance para volverse una relación tóxica.
Así se transforman ciertas personas durante una relación según Harry S. Sullivan, psiquiatra estadounidense que estudió la vida en pareja y la forma en la que el amor se convierte en codependencia y otros trastornos poco reconocidos. Sullivan analiza por qué cuando una de las partes en una relación ya no quiere seguir, en lugar de terminar comienza a hacerle daño a la otra persona.
A veces esto no es un acto consciente, sino una defensa emocional. Contrario a lo que se piensa, este tipo de relaciones no están basadas en amor sino en necesidades y ansiedad. Es decir, forman parte de la distorsión paratáxica, la cual surge por diversos factores:
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Necesidades
A veces el amor que le tienes a una persona muta –sin que te des cuenta– en la costumbre de verle comer, dormir, jugar y hasta caminar. Entonces, esa costumbre se vuelve una necesidad. Tenerlo a tu lado, comer con él o caminar por la calle juntos se vuelven parte de tus “necesidades básicas”; Sullivan divide estas dependencias en dos tipos:
De satisfacción: éstas hacen referencia a las necesidades biológicas que el cerebro desarrolla debido a que el ser humano está biológicamente hecho para amar, mas no para estar en pareja, según Jeannine Callea Stamatakis –profesor de la Universidad de San Francisco–.
De seguridad: ésta se refiere a la angustia y desesperación que se da cuando la pareja está lejos. Es una sensación de desamparo que provoca en el codependiente un vacío muy grande.
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Ansiedad
De ambas necesidades surgen cuadros de ansiedad con distintos síntomas en diversos niveles como dolores en el pecho, sudoración, miedo y pesadillas.
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Distorsión Paratáxica
Sullivan le llama distorsión paratáxica a la idealización del otro con tal de tener una relación y no estar solos. Esta idealización surge al considerar a la pareja como alguien especial, único y perfecto para cubrir tus necesidades. Por lo general, esto se da luego de una ruptura y su respectiva reconciliación, ya que aunque él te haya lastimado y no esté del todo seguro de regresar contigo, tú quieres que las cosas sean diferentes, por lo que intentas que todo regrese a la normalidad.
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¿Por qué se hace cada vez más grande?
La percepción de una persona se distorsiona por varios motivos, pero en muchos casos se debe a heridas que se crean desde la infancia relacionadas con la primera mujer y primer hombre en tu vida; es decir, tus padres. Si ellos tuvieron una relación complicada, es probable que tú –inconscientemente– tengas parejas con las que no te lleves muy bien.
Esto no es una enfermedad, sino un mecanismo de defensa psicológico contra la soledad. Si conoces a alguien incapaz de ver los defectos o errores en su pareja, debes ser paciente, pues aceptar que ese lado oscuro existe requiere tiempo y muchao trabajo psicológico. Por otro lado, si eres tú quien mantiene una relación así, puedes pedir ayuda para mejorar tu autoestima, salud emocional y aclarar tus pensamientos.
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Consulta qué tan baja es tu autoestima, quizás es la razón por la que sufres el síndrome de Avellaneda.